El enredo legal del alquiler tur¨ªstico

Para alquilar un piso o una casa a veraneantes en Canarias, es necesario tener l¨¢mparas en las mesillas de noche. En Andaluc¨ªa, sea en la sierra o en la costa, cada habitaci¨®n debe tener aire acondicionado. En Castilla y Le¨®n la ducha debe ser antideslizante. Desde que en 2013 el Gobierno delegara en las comunidades aut¨®nomas la normativa sobre alquileres vacacionales, cada regi¨®n ha establecido distintas exigencias. Esta mara?a normativa ha convertido en obligatorias cuestiones que antes se resolv¨ªan con un simple contrato de arrendamiento, y que son m¨¢s propias de hoteles que de pisos de particulares.

¡°En mi casa entra la brisa marina y no entiendo por qu¨¦ he tenido que instalar cuatro aparatos de aire acondicionado¡±, se queja Carmen Ram¨ªrez, jubilada de 68 a?os que desde hace uno alquila su casa de verano en la playa de Salobre?a, en la provincia de Granada. Con los ingresos que tiene durante julio y agosto, Ram¨ªrez mantiene su vivienda el resto del a?o.?Esta propietaria ha adaptado el inmueble a los requisitos que Andaluc¨ªa pide, aunque a veces le parecen ¡°excesivos¡±.

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En los ¨²ltimos a?os, la demanda de viviendas tur¨ªsticas, que incluye tanto casas familiares de verano como pisos en ciudades de particulares gestionados a trav¨¦s de plataformas online de alquiler, ha crecido de manera significativa. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el pasado mes de mayo se alojaron cerca de 875.000 personas en hospedajes de este tipo, un 39,9% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. Esta subida es mucho mayor que la que experimentaron las habitaciones de hotel (7,1%), aunque siguen copando el grueso de la oferta tur¨ªstica (80% en 2016).

Manuel Gandarias, director del gabinete de estudios de pisos.com, explica que ¡°ante el ritmo salvaje de crecimiento de las nuevas plataformas de alquiler en Internet, el sector hotelero lleva tiempo presionando para que se adopte una regulaci¨®n m¨¢s exigente¡±. En total, nueve comunidades aut¨®nomas han elaborado en los ¨²ltimos tres a?os decretos para regular las viviendas de uso tur¨ªstico y cinco est¨¢n pendientes de aprobar proyectos y borradores.

El portavoz de la plataforma Homeaway, Joseba Cort¨¢zar, opina que esta situaci¨®n "ha provocado una gran confusi¨®n", ya que no todas las regiones definen de igual manera la vivienda de uso tur¨ªstico.

Ello ha provocado una situaci¨®n parad¨®jica: por un lado, las regiones establecen obligaciones distintas para lo que, a priori, podr¨ªa ser igual, como los requisitos en cuanto a los enseres que deben tener las casas o el importe de las sanciones. Pero, por otra parte, obvian las diferencias entre los distintos perfiles de arrendadores y las caracter¨ªsticas de diferentes escenarios. Y as¨ª meten en el mismo saco al propietario que renta su casa de verano en C¨¢diz durante un mes y al due?o que ofrece varios pisos por d¨ªas?en la estaci¨®n de esqu¨ª de Sierra Nevada.

Los alquileres vacacionales en casas de verano no son nuevos, lo que ha cambiado es la forma de anunciarlos. Antes, se llegaba a ellos a trav¨¦s de agencias tur¨ªsticas, mientras que ahora los particulares se ponen de acuerdo directamente entre s¨ª a trav¨¦s de plataformas en l¨ªnea. Lo novedoso hoy es el impulso que est¨¢n teniendo los alquileres de menos de una semana en viviendas donde residen los propios due?os. Las nuevas normativas, pensadas en parte para frenar y regular este fen¨®meno, afectan as¨ª tambi¨¦n al alquiler tradicional que ha existido siempre.

Una regulaci¨®n que equipara viviendas y hoteles

Como muchos otros propietarios consultados, Roc¨ªo Garc¨ªa, una sevillana de 43 a?os que alquila un cuarto a turistas en su casa, cree que, m¨¢s que ¡°exigir requisitos a veces absurdos¡±, lo importante es que se regule este tipo de oferta para que los due?os cumplan con sus obligaciones fiscales. Garc¨ªa no solo aloja a los hu¨¦spedes. ¡°Siempre que puedo me doy una vuelta con ellos y les ense?o la ciudad. Esto no es un hotel¡±, zanja.

No opina lo mismo Nuria Ramos, portavoz de la Consejer¨ªa de Turismo de Andaluc¨ªa: ¡°Un servicio tur¨ªstico de alojamiento debe contar con los m¨¢ximos requisitos de calidad, los mismos que se exigen a hoteles y apartamentos tur¨ªsticos¡±. Ana Mar¨ªa de la Encarnaci¨®n, doctora en Derecho Administrativo de la Universidad de Valencia, cree que estos requisitos son necesarios para no rebajar la calidad del turismo.

Para controlar la oferta de alojamientos, la mayor¨ªa de comunidades exigen a los due?os que inscriban su vivienda en el registro de turismo. ¡°El tr¨¢mite no es ni f¨¢cil ni r¨¢pido¡±, indica Raimundo Herraiz, propietario de un piso en la Ciutat Vella de Barcelona. Para publicar su vivienda en Airbnb, primero tuvo que conseguir una licencia, para lo que necesit¨® contratar a un t¨¦cnico y a un arquitecto y pasar una inspecci¨®n.?

¡°Todav¨ªa hay incertidumbre sobre lo que va a pasar y el impacto que van a tener estas nuevas regulaciones tanto en los particulares como en los profesionales que se dedican al alquiler vacacional¡±, afirma Gandarias. Para ¨¦l, es necesario tener un "equilibrio razonable", que no equipare un hotel con una empresa que gestiona seis viviendas y con un particular, ya que "tienen un peso econ¨®mico muy distinto".?

Hace dos semanas, un inspector fue a la residencia de Carmen Ram¨ªrez en la playa de Salobre?a para comprobar que todo estaba en orden. ¡°Incluso mir¨® si hab¨ªa una plancha",?cuenta, ir¨®nica, esta andaluza. "Pero yo creo que cuando se est¨¢ de vacaciones en la playa, tener la ropa planchada no es una prioridad¡±.