?Qui¨¦n moderniz¨® la matem¨¢tica espa?ola hace tres siglos? La Armada
La Real Compa?¨ªa de Guardiamarinas form¨® a j¨®venes marineros en matem¨¢ticas avanzadas para hacer frente a las necesidades b¨¦licas y comerciales de la Corona
Este a?o se conmemora el tercer centenario de la creaci¨®n de la Real Compa?¨ªa de Guardiamarinas. Esta instituci¨®n, creada al amparo de la entonces reci¨¦n instaurada dinast¨ªa borb¨®nica, regl¨® la formaci¨®n cient¨ªfica y militar de los futuros oficiales de la Armada en su Academia de C¨¢diz. Gracias a ella y a algunos de sus m¨¢s c¨¦lebres alumnos, la ciencia, y en particular las matem¨¢ticas espa?olas, se acerc¨® temporalmente al nivel de otras potencias europeas.
En el momento de su creaci¨®n, 1717, la ciencia en Espa?a estaba lastrada por el peso de la tradici¨®n religiosa de los siglos anteriores, empeorado por el aislamiento impuesto por los Austrias a partir de 1559. As¨ª pues, mientras el resto de Europa viv¨ªa una revoluci¨®n cient¨ªfica provocada por las aportaciones de Cop¨¦rnico y Galileo en astronom¨ªa, y por la Ley de Gravitaci¨®n Universal (1687) y el C¨¢lculo Infinitesimal de Newton, la Inquisici¨®n espa?ola negaba la teor¨ªa helioc¨¦ntrica del sistema solar y rechazaba las matem¨¢ticas por su conexi¨®n con la f¨ªsica.
Por otra parte, la Armada carec¨ªa de la profesionalizaci¨®n necesaria para hacer frente a las necesidades b¨¦licas y comerciales de la Corona espa?ola. Hasta ese momento, la instrucci¨®n regulada de la navegaci¨®n se reservaba a los pilotos de la Carrera de Indias en la Casa de Contrataci¨®n (1503) y el Real Colegio Seminario de san Telmo (1681) en Sevilla. Fuera de estos centros y del Colegio Imperial de Madrid de los jesuitas (1558), la ense?anza de las matem¨¢ticas en Espa?a era pr¨¢cticamente inexistente. La mayor¨ªa de c¨¢tedras universitarias estaban vacantes y no exist¨ªan Academias de Ciencias con actividad.
En este contexto, Jos¨¦ Pati?o y Rosales, Intendente General de la Armada y despu¨¦s Secretario de Estado con Felipe V, recibi¨® en 1717 el encargo de reformar la Armada para dotarla de la organizaci¨®n y la formaci¨®n cient¨ªfica adecuadas. As¨ª naci¨® la Real Compa?¨ªa de Guardiamarinas, en la que se ofrec¨ªa una formaci¨®n mixta entre la ense?anza francesa, puramente te¨®rica, y la inglesa y holandesa, que se desarrollaba por completo a bordo. De este modo, los alumnos -nobles, hidalgos o hijos de capitanes- estudiaban dos semestres de materias matem¨¢ticas como aritm¨¦tica, geometr¨ªa, trigonometr¨ªa plana y esf¨¦rica y ¨¢lgebra, adem¨¢s de cosmograf¨ªa, n¨¢utica, artiller¨ªa e idiomas, despu¨¦s de los cuales pasaban seis a?os de formaci¨®n en altamar.
Fue de la mano de uno de los estudiantes m¨¢s brillantes de la Academia de Guardiamarinas, el matem¨¢tico Jorge Juan y Santacilia, como llegaron los principales avances cient¨ªficos del siglo XVIII a Espa?a. En 1734, un joven Jorge Juan fue elegido, junto al tambi¨¦n estudiante Antonio de Ulloa, para participar en la Expedici¨®n de la Medici¨®n del Arco del Meridiano organizada por la Academia de Ciencias de Par¨ªs, en la que se demostr¨® la tesis de Newton de que la Tierra es una esfera achatada por los polos.
Un dibujo alusivo a este c¨¢lculo junto con el retrato de Jorge Juan ilustraba los antiguos billetes de diez mil pesetas. De este contacto con los franceses y de sus propias observaciones, Jorge Juan asumi¨® que ¡°la Naturaleza est¨¢ escrita en el lenguaje matem¨¢tico¡±, e intensific¨® su empe?o en la difusi¨®n de las nuevas teor¨ªas sobre el Universo. En la publicaci¨®n de los resultados de la expedici¨®n quedan patentes estas ideas, as¨ª como sus conocimientos de c¨¢lculo diferencial y geometr¨ªa, que le granjearon el reconocimiento en Europa.
La val¨ªa de Jorge Juan fue solicitada por la Corona en diversos asuntos secretos y administrativos. En 1748 fue enviado en misi¨®n de espionaje industrial a los astilleros londinenses, de donde import¨® instrumental cient¨ªfico y personal experto. A su regreso, desarroll¨® un nuevo m¨¦todo de construcci¨®n de barcos y arsenales mejorando con sus conocimientos matem¨¢ticos el modelo ingl¨¦s. En 1751 asumi¨® el cargo m¨¢ximo de la Compa?¨ªa de Guardiamarinas.
En 1748, Jorge Juan fue enviado en misi¨®n de espionaje industrial a los astilleros londinenses, de donde import¨® instrumental cient¨ªfico y personal experto. A su regreso, desarroll¨® un nuevo m¨¦todo de construcci¨®n de barcos y arsenales mejorando con sus conocimientos matem¨¢ticos el modelo ingl¨¦s
Como director de la Academia, emprendi¨® una renovaci¨®n de la misma, centrada en mejorar el nivel de las materias cient¨ªficas, especialmente las matem¨¢ticas; en contratar un claustro altamente cualificado; y en formar te¨®ricamente a los alumnos aventajados para la carrera cient¨ªfica. Adem¨¢s, edit¨® nuevos manuales, entre los que destaca su Compendio de Navegaci¨®n (1757), del que la biblioteca Jorge Juan del ICMAT conserva un ejemplar original, e impuls¨® la creaci¨®n del Real Observatorio Astron¨®mico (1753), que gan¨® r¨¢pidamente prestigio en el ¨¢mbito astron¨®mico europeo por los trabajos de cient¨ªficos como Louis Godin y Vicente Tofi?o.
Todas estas medidas supusieron una revoluci¨®n en la ense?anza y desarrollo de la ciencia espa?ola. Lamentablemente, no estaban llamadas a perdurar. El temor al cambio, los intereses pol¨ªticos y econ¨®micos y la incomprensi¨®n cient¨ªfica derrotaron al intelectualismo en favor del pragmatismo inmediato. Jorge Juan muri¨® en una Espa?a que segu¨ªa resistente a la raz¨®n y que tuvo que sufrir nuevamente un gran retraso cient¨ªfico.
Tres siglos despu¨¦s, la Academia de Guardiamarinas, actualmente Escuela Naval Militar de Mar¨ªn (Pontevedra), contin¨²a promoviendo la formaci¨®n matem¨¢tica superior en la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Fisico-Matem¨¢ticas de la Armada, especializada en astronom¨ªa, mec¨¢nica celeste, geof¨ªsica y metrolog¨ªa. Los cambios de emplazamiento, reglamento y nombre de la Academia han sido numerosos a lo largo de su historia, y pueden verse hasta octubre en la exposici¨®n del Museo Naval de Madrid ¡°Guardiamarinas (1717-2017). 300 a?os de la Real Compa?¨ªa a la Escuela Naval¡±.
M.? ?ngeles Garc¨ªa Ferrero es estudiante de doctorado y miembro del Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas.
Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: ¡°Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas¡±.
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