Ahorra agua jugando como ni?os

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Prop¨®sitos para una vuelta al consumo responsable

El consumo responsable y la transformaci¨®n social

El hijo de unos amigos no soporta ir a ducharse. Ni siquiera estos d¨ªas en que hace a diario un stage de deporte y se tira horas y horas jugando a f¨²tbol. Ni siquiera estos d¨ªas en que el calor es tan pegajoso que uno vivir¨ªa directamente dentro de la ducha y bajo el chorro continuo de agua. Ni por esas. Bajo amenazas y presiones varias accede finalmente a entrar en el ba?o y a "ducharse". Y escribo "ducharse" entre comillas porque sus padres descubrieron recientemente que para contentarles o porque le dejen tranquilo, se permite entrar en la ducha, abrir el grifo y dejar circular el agua sin que esta toque su cuerpo para nada. A fin de completar la escena y d¨¢rsela con queso a sus padres se pone a cantar "bajo la ducha". Es bien sabido por todos que la ducha incita al canto. Su padre entr¨® un d¨ªa en el ba?o mientras ¨¦l se "duchaba" para felicitarle por la iniciativa (no el canto, sino la ducha) y para su verg¨¹enza y el pasmo de sus progenitores se descubri¨® all¨ª mismo el pastel. Mucha agua y ninguna ducha.

En el segundo semestre del 2017 la start-up pondr¨¢ a la venta dos versiones m¨¢s desarrolladas de la misma tecnolog¨ªa: Hydrao Loop, una cabeza de ducha e Hydrao Drop, un brazo flexible que puede fijarse sobre cualquier brazo de ducha ya instalado. Costar¨¢n 169 € el Loop, y 99 € el Drop.

La start-up propone tambi¨¦n una aplicaci¨®n, App Smart Shower (disponible para iOS y Android). Se conecta a Hydrao por Bluetooth y permite hacer un seguimiento del ahorro realizado en euros y en litros de agua. La aplicaci¨®n permitir¨¢ en breve medir tambi¨¦n la presi¨®n de la instalaci¨®n e indicar¨¢ la regulaci¨®n ¨®ptima.

Cronometrar la ducha permite convertir el momento desagradable en un juego

Mi amiga no es la ¨²nica, me dije, en tener que buscar estrategias para convencer de la necesidad del ahorro del agua. Le han explicado a su hijo una y otra vez que el agua es un bien escaso, precioso, caro (para el planeta y para los consumidores), pero no hay manera. Quiz¨¢ el mensaje visual de la luz, como si se tratara de un tablero de a bordo que avisa de un accidente inminente, resulte m¨¢s eficaz en la pr¨¢ctica que los sermones aleccionadores de los padres, que hablan mucho pero a quienes se escucha muy poco. De mi experiencia vital como madre he aprendido que a menudo lo importante no es qu¨¦ mensaje se env¨ªa sino qui¨¦n es el emisor. Lo mismo dicho por otra persona o por otro canal entra mucho mejor que si lo decimos nosotros mismos.

Fui a contarle mi amiga la novedad de Hydrao por si le solucionaba la vida. Me mir¨® con un deje de inter¨¦s pero sin gran convicci¨®n. "La idea de la start-up me parece buena", me dijo, "pero en mi caso y conociendo a mi hijo me da miedo de que se vuelva en mi contra. ?Y si de repente el peque?¨ªn encuentra en el juego de luces un acicate para no s¨®lo cantar bajo la ducha sino para tambi¨¦n ponerse a bailar? Todo ello muy inocente y simp¨¢tico pero nadie me asegura de que el consumo de agua se reduzca y a¨²n menos de que el ni?o salga del ba?o m¨¢s limpio que los chorros del oro." Habr¨¢ que esperar que alguien invente el gadget para ahorrar agua no "jugando como ni?os" sino que realmente sea "eficaz y definitivo para los ni?os". Si mientras llega el invento prodigioso alguien tiene una idea genial, un recurso maravilloso... algo que haya permitido a su hijo entrar gozoso en la ducha y salir impoluto sin haber arruinado a la familia por el consumo de agua, por favor, que lo comparta conmigo. Mi amiga, una madre un poco ya demasiado fatigada por este tema, le estar¨¢ eternamente agradecida. ?Gracias y feliz verano!