Un viaje al futuro
Am¨¦rica Latina en 2027 desmonta la desigualdad y la corrupci¨®n en una lucha empoderada feminista
Es 2027, exactamente el 28 de agosto, Lima est¨¢ nublada, en Buenos Aires hace fr¨ªo y en Managua, aunque llueve, hace un calor bochornoso. La Paz est¨¢ terminado su ¨¦poca seca y el aire corta. Todav¨ªa no ha entrado ning¨²n hurac¨¢n al Caribe. La prensa internacional habla especialmente de las nuevas elecciones de M¨¦xico.
Am¨¦rica Latina lleva ya unos a?os de estabilidad pol¨ªtica y social despu¨¦s de muchos a?os de conflictos en diferentes pa¨ªses. El m¨¢s agudo fue en Venezuela, Maduro ya no gobierna desde hace 8 a?os, tampoco la oposici¨®n, especialmente porque nunca le votaron en barrios humildes como el de San Agust¨ªn, no les creyeron. De ah¨ª sali¨® precisamente su nueva presidenta, una joven de 34 a?os, activista juvenil que supo con enorme carisma romper con la polarizaci¨®n asfixiante en el pa¨ªs. Se llama Karen Le¨®n, la llaman ¡°La Esperanza¡±.
La presidenta Karen es parte de una nueva ola de mujeres presidentas en Am¨¦rica Latina, son ocho de diferentes corrientes pol¨ªticas, pero todas ellas con la convicci¨®n de reducir la lacra de la violencia machista. La regi¨®n tiene algunas de las legislaciones y programas m¨¢s avanzados en este ¨¢rea. Tambi¨¦n sobre econom¨ªa de los cuidados, algo menos aplicados pero que progresivamente est¨¢n cambiando unas din¨¢micas familiares tradicionales que privilegiaban a los hombres en su totalidad. Todo esto no fue f¨¢cil, genera todav¨ªa enormes conflictos, sobre todo en las ¨¢reas m¨¢s rurales.
Esta revoluci¨®n sobre el papel de la mujer en la sociedad ha sido lo m¨¢s destacado de la d¨¦cada. Incluso las canciones que generaciones anteriores han coreado se cuestionan, y con raz¨®n. Se ha dado todo un debate sobre sus letras machistas y mis¨®ginas porque promov¨ªan el sometimiento e, incluso, la violaci¨®n. ¡°?C¨®mo un bolero, la salsa o incluso el regget¨®n pueden promover la violencia o una violaci¨®n?¡±, sol¨ªan exclamar columnistas, l¨ªderes religiosos y opinadores varios. Pero el cambio lleg¨®, se normaliz¨® y ya no hab¨ªa vuelta atr¨¢s.
La corrupci¨®n ha sido uno de los grandes problemas de la regi¨®n en la d¨¦cada y media anterior, y lo contin¨²a siendo. Hizo que toda una generaci¨®n de pol¨ªticos terminara en la c¨¢rcel, en algunos pa¨ªses casi arrastra las democracias con ella. Han sido algunos medios de comunicaci¨®n digitales quienes han ido desenmascarando los contubernios entre partidos pol¨ªticos, grandes compa?¨ªas a trav¨¦s de dos filtraciones masivas de informaci¨®n, que posteriormente fue investigada en Noruega y en Canad¨¢.
Esto hizo que una parte de los medios y partidos tradicionales desaparecieran hace varios a?os. Todos ellos manchados por captura del estado y un uso il¨ªcito del poder para defender ¨²nicamente sus privilegios. Ahora hay toda una corriente de j¨®venes pol¨ªticos, que desaf¨ªan la que llaman vieja pol¨ªtica, con la cual nadie se quer¨ªa asociar. Traen frescura desde sus diferentes posiciones y, seg¨²n dicen, decencia ante el desfalco colectivo de la generaci¨®n anterior. Sus tres mantras son: la transparencia, el medioambiente y la igualdad de oportunidades.
No todo ha sido f¨¢cil en este tiempo y no todos los pa¨ªses pasan por sus mejores momentos. Nicaragua y Guatemala son dos pa¨ªses que todav¨ªa est¨¢n a la cola. Lo m¨¢s dif¨ªcil fue el conflicto con el narcotr¨¢fico hasta que el consumo y distribuci¨®n de droga fue legalizado en EEUU. Esto ha sido hace seis a?os, en 2021, y como parte de un acuerdo global impulsado especialmente por Colombia y M¨¦xico. Tambi¨¦n por el Gobierno dem¨®crata de EEUU de la presidenta Noelia Guti¨¦rrez quien, por cierto, se dirige a los estadounidenses especialmente en espa?ol.
En momentos tan confusos como los actuales en Am¨¦rica Latina, de retrocesos democr¨¢ticos en pa¨ªses como Brasil, de mucha muerte y de dosis altas de desesperanza, permitirse la licencia de so?ar es saludable, hasta sanador. As¨ª se debe entender esta entrada. Tambi¨¦n es cierto que es ¨¦poca de so?ar, de so?ar mucho, porque es solo con estos sue?os que se construyen futuros colectivos con posibilidades de hacerse realidad, en esta regi¨®n se sabe muy bien.
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