?Cree que su oficina no es machista? Compru¨¦belo con estas 'apps'

?Le ha tocado alguna vez ser la responsable de la colecta de dinero en el trabajo para comprar un regalo a ese compa?ero que cumple a?os? ?Le han enchufado organizar el pica-pica de navidad (aunque poco o nada tenga que ver con su rol en la empresa)? Entonces es probable que en m¨¢s de una ocasi¨®n le hayan tomado por la secretaria a pesar de ser directora general.

Estos son solo algunos de los ejemplos de machismos que las mujeres vivimos a diario en el entorno laboral. Algunos de ellos pueden ser ultrajes ofensivos y otros ataques menores, tan normalizados, que una ni si quiera se da cuenta o decide no intervenir por puro agotamiento. Y s¨ª, leemos a diario noticias sobre acoso sexual en las oficinas, estudios sobre machismo en el entorno laboral y encuestas de todo tipo sobre el tema. ?Hace falta seguir hablando del tema? Por supuesto, y mucho.

Ahora, de la mano de la tecnolog¨ªa digital, tenemos nuevas herramientas para monitorizar y visibilizar comportamientos machistas inaceptables y continuar mostrando al mundo que existen, que nos enfrentamos a ellos todos los d¨ªas y que es un di¨¢logo que debe permanecer vivo.?

'Manterruption' o c¨®mo interrumpir a las mujeres por sistema

Manterruption es un neologismo ingl¨¦s formado por las palabras hombre e interrumpir y define el comportamiento sexista que consiste en cortar el discurso de las mujeres innecesariamente debido a su g¨¦nero. ¡°Podemos situar el manterruption dentro del comportamiento de control y dominio de baja intensidad: machismo invisible o sexismo ben¨¦volo¡± nos explica N¨²ria Balada, presidenta de l¡¯Institut Catal¨¤ de les Dones.

¡°Como se trata de comportamientos naturalizados y legitimados est¨¢n muy invisibilizados. Son abusos de poder que ejercen los hombres y que aprenden en su socializaci¨®n¡±. Un claro ejemplo lo representa el primer debate presidencial entre Donald Trump y Hillary Clinton en el que, el ahora presidente de EE.UU, interrumpi¨® 55 veces a su contrincante frente a las 11 de la candidata dem¨®crata.

M¨¢s todav¨ªa, un estudio publicado en el Journal of Language and Social Psychology report¨® que los hombres interrumpen un 23% m¨¢s frecuentemente a las mujeres que a los hombres. ¡°Esto da?a a las mujeres. Ellas han de hacer un sobreesfuerzo y ven mermadas las energ¨ªas que ponen en su proyecto vital. Hace falta que los hombres desarrollen autocr¨ªtica en estos aspectos y vean que estas conductas hacen da?o a las mujeres y las organizaciones¡± continua Balada.

Una buena manera de comprobar si est¨¢ siendo v¨ªctima de manterruption es mediante el uso de Woman Interrupted una aplicaci¨®n para m¨®vil creada por la agencia brasile?a BETC Sao Paulo. La app, que trabaja en segundo plano, utiliza el micr¨®fono del m¨®vil para detectar las frecuencias de voces masculinas y femeninas y contabilizar las veces que una usuaria ha sido interrumpida o en el caso de ser un usuario, cuantas veces ¨¦ste ha interrumpido a las mujeres.

Los datos pueden verse en forma de gr¨¢fica, acumularse a lo largo del tiempo y compartirse con el mundo para ense?ar que, en palabras de sus creadores, ¡°el manterruption es real y m¨¢s com¨²n de lo que la gente piensa¡±. Adem¨¢s, en la web que presenta la app se puede ver una colecci¨®n de ilustraciones que reflejan esta problem¨¢tica elaborados por artistas de todo el mundo. La tambi¨¦n artista y activista del movimiento feminista Pilar Vicente de Foronda, nos recuerda que la igualdad es ¡°un derecho humano¡± y hay que reclamarla ¡°desde el arte, la ciencia y si, como en esta ocasi¨®n, se trata de una herramienta inform¨¢tica, pues bienvenida sea, por supuesto¡±.

Desde Suecia llega otra aplicaci¨®n con un objetivo similar. Gender Timer, desarrollada por la consultora en liderazgo Kichisaga Leadership, es una app que mide el uso de la palabra por g¨¦nero. ?El objetivo? Crear consciencia sobre la distribuci¨®n desigual en el tiempo de palabra entre hombres y mujeres en el mundo corporativo.Sus creadores pretenden iniciar reflexiones honestas sobre qui¨¦n est¨¢ dominando las conversaciones y as¨ª buscar soluciones para crear compa?¨ªas m¨¢s inclusivas.

Buen uso de ella le podr¨ªan dar las empresas que forman parte de la prestigiosa lista Fortune 500. Seg¨²n una investigaci¨®n realizada por la Harvard Business Review m¨¢s de la mitad de las gerentes femeninas de la lista describieron las reuniones laborales como un problema en cuanto a hacerse escuchar. Lo curioso del caso es que los hombres justificaron esa percepci¨®n alegando que las mujeres, a pesar de gozar de una plataforma para hacerse o¨ªr, no aprovechaban bien sus oportunidades y no hablaban lo suficiente. En cambio, las mujeres dijeron que se las interrump¨ªa constantemente.

Pr¨¢cticas inconscientes e imperceptibles

Uno de los problemas principales del silenciamiento de las mujeres en el entorno laboral es que los micro-machismos son, en muchas ocasiones, pr¨¢cticamente imperceptibles. Est¨¢n tan impl¨ªcitos en nuestra sociedad que aceptamos cotidianamente actitudes que en fr¨ªo deber¨ªan ser inaceptables.

Pilar Vicente de Foronda nos recomienda una herramienta fabulosa para darnos cuenta de estas situaciones: ¡°congelar desde la perplejidad¡±. Foronda aconseja que ¡°cuando una acci¨®n o comentario de un hombre le produzca perplejidad, det¨¦ngase para pensar lo que acaba de suceder. ?Qu¨¦ es lo que ha pasado? Debe tomarse ese tiempo por su propio bien y ver si ese peque?o comentario la ha descalificado, ha tocado alguna herida profunda o la ha llevado a alg¨²n lugar feo. Igual que la perplejidad le deja detenerse ante una puesta de sol muy bonita que la prisa no le deja ver y, de repente, se da cuenta de su belleza y se otorga tiempo para disfrutarla, debe darse ese tiempo para ver si la est¨¢n da?ando y no lo ha percibido¡±.

Otra manera complementaria de identificar estas situaciones es mediante el uso de la aplicaci¨®n GVA de igual a igual, desarrollada por la Direcci¨®n General del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de G¨¦nero (IVDIG). Esta App propone ayudar a la juventud a detectcar las primeras fases de actitudes machistas y a identificar estas conductas, as¨ª como a desmontar su principal estrategia que es su naturalizaci¨®n.

La directora del Instituto, Mar¨ªa Such, explica que los micro-machismos son a menudo "pr¨¢cticas inconscientes, act¨²an por acumulaci¨®n y tienden a perpetuar una distribuci¨®n injusta de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres" y alerta de que ¡°estas relaciones desiguales se dan tambi¨¦n entre la juventud, cuando se est¨¢n construyendo las primeras relaciones de pareja".

Situaciones de peligro

Dentro de la oficina un viernes a ¨²ltima hora, de camino a la parada del autob¨²s o en un viaje de trabajo. Todas estas situaciones representan escenarios de vulnerabilidad para las mujeres en las que pueden sufrir acoso o agresiones sexuales, por ejemplo. Una manera de protegerse contra estos ataques puede ser mediante el uso de Gwen Alert, una aplicaci¨®n desarrollada por la Global Women¡¯s Empowerment Network y que avisa a cinco contactos seleccionados de que su usuaria est¨¢ en peligro.

?Exagerado? Echemos un vistazo a algunos datos. M¨¢s de la mitad de las mujeres en Reino Unido han sufrido acoso sexual en el lugar de trabajo seg¨²n un estudio realizado por investigadores del Trades Union Congress en conjunto con el proyecto Everyday Sexism. Los resultados del estudio mostraron que el 52% de las mujeres hab¨ªan experimentado comportamientos no deseados en el trabajo incluyendo tanteos, comentarios sobre sus cuerpos y bromas inapropiadas.

Entre las mujeres de 16 a 24 a?os, la proporci¨®n de casos de acoso sexual era del 63%. Una agresi¨®n de este tipo conlleva a las v¨ªctimas a recurrir a tratamiento psicoterap¨¦utico o farmacol¨®gico que, en su mayor¨ªa, presentan sintomatolog¨ªa ansiosa y depresiva como resultado de la agresi¨®n.

Foronda apunta a una herramienta a nivel de empresa ¡°que funciona muy bien¡± como son los planes de igualdad. Adem¨¢s hace hincapi¨¦ en que las empresas con m¨¢s de 200 trabajadores deben tener uno ¡°por ley¡± y que ¡°hay que exigirlo, ya que al final es positivo para toda la empresa¡­ aunque a ellos les cueste ceder todos los privilegios que tienen, porque han nacido con ellos puestos¡±.