Por qu¨¦ en las ciudades quiz¨¢ no deber¨ªa haber ¨¢rboles
Necesitamos una baronesa Thyssen para esta causa
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Los ¨¢rboles de ciudad viven una eterna primavera. No se equivoque, no es nada bueno, ni para ellos ni para nosotros. Las ciudades son grandes n¨²cleos de contaminaci¨®n ambiental, ac¨²stica y lum¨ªnica (casi da para preguntarse por qu¨¦ querr¨ªa nadie vivir as¨ª). Plantamos ¨¢rboles para limpiar el aire que contaminamos, pero tampoco va a ser suficiente.
Antes de que debamos plantearnos seriamente si nos merecemos los ¨¢rboles de las ciudades, de si quiz¨¢ deber¨ªamos renunciar a ellos, hagamos algo: apaguemos la luz. La luz los est¨¢ matando y, con ellos, todo lo vivo que los rodea. Pero vayamos por partes.
Los ¨¢rboles tambi¨¦n duermen
Fueron pillados en pleno sue?o por un grupo de investigadores de Austria, Finlandia y Hungr¨ªa, que emplearon unos esc¨¢neres extremadamente sensibles capaces de registrar los cambios m¨¢s imperceptibles al ojo humano. Y en la pantalla se hizo la magia. Al llegar el anochecer, los ¨¢rboles que estudiaron se inclinaron unos 10 cent¨ªmetros y permanecieron as¨ª hasta que el sol sali¨® al d¨ªa siguiente.
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?Es eso dormir? No en el modo en que lo hacemos los animales, pero si los resultados son correctos ¡ªde momento la muestra del estudio es muy peque?a¡ª se trata sin duda de un ciclo nocturno. "Esta inclinaci¨®n se debe probablemente a una p¨¦rdida de la presi¨®n del agua en el interior de las c¨¦lulas del ¨¢rbol. Es lo que se conoce por presi¨®n de turgencia", explican los investigadores en su estudio. Tambi¨¦n sugieren que puede que los ¨¢rboles descansen sus ramas, que sostienen durante todo el d¨ªa para absorber la m¨¢xima cantidad de luz. Un ciclo que es mucho m¨¢s evidente, por ejemplo, en los girasoles.
Pero la luz no les deja
Las plantas utilizan la luz como fuente de informaci¨®n sobre qu¨¦ hora del d¨ªa o sobre la estaci¨®n en la que nos encontramos, de acuerdo a un reciente estudio del Instituto de Medio ambiente y sostenibilidad de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, y publicado en Journal of Ecology. As¨ª saben qu¨¦ procesos tienen que ejecutar, como por ejemplo si deber¨ªan estar haciendo la fotos¨ªntesis.
Si tienen luz permanente como es el caso de los ¨¢rboles en las ciudades a causa de la iluminaci¨®n artificial de las calles, pierden la referencia de cu¨¢ndo deben hacer la floraci¨®n, cu¨¢ndo la fotos¨ªntesis o cu¨¢ndo dormir. "Puede tener un efecto significativo sobre su salud, supervivencia y reproducci¨®n".
Los polinizadores no se les acercan
Los insectos polinizadores aprovechan la oscuridad de la noche para acercarse a los encantos arom¨¢ticos de las flores. No as¨ª cuando las farolas importunan. Hasta un 60% menos de visitantes nocturnos llegan a las platas iluminadas de forma artificial por las noches. Es la conclusi¨®n de un grupo de estudio en Suiza que public¨® sus conclusiones el mes pasado en Nature. No solo llegan menos insectos a estas plantas, tambi¨¦n reducen el n¨²mero de especies en un 29%.
El resultado es que estas plantas que no disfrutaban de oscuridad desarrollaban menos frutos. Esto no afecta solo a las plantas y a los polinizadores de noche, los de d¨ªa dependen?para su alimentaci¨®n de plantas como la flor del cardo, que desaparecer¨ªa en este proceso. Los responsables de la investigaci¨®n ponen de relieve c¨®mo estos datos evidencian la huella humana en los ecosistemas, incluso mientras dormimos.
Les debemos 400 millones de euros
Si no es por el ox¨ªgeno que nos devuelven que al menos sea por el dinero, pero apaguemos la luz. El 10% de la poblaci¨®n mundial vive en grandes urbes, seg¨²n los datos que proporciona la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY). Su departamento de Ciencias forestales y Medio ambiente estudi¨® 10 ciudades en los cinco continentes y llegaron a la conclusi¨®n de que los ¨¢rboles aportaban a estas urbes 500 millones de d¨®lares (417 millones de euros) en servicios, 1,2 millones de d¨®lares por kil¨®metro cuadrado de ¨¢rboles. Esto es, un parque como el retiro aportar¨ªa a Madrid unos servicios por valor de algo m¨¢s de un mill¨®n de euros.
El doctor Theodore Endreny, director del estudio, explica cu¨¢les son estos servicios: "El beneficio directo es la sombra que proporcionan que mantiene m¨¢s frescas las ¨¢reas urbanas; el indirecto, la transpiraci¨®n que hacen de las aguas pluviales con la que convierten el aire caliente en aire m¨¢s fresco". La Agencia de Protecci¨®n Medioambiental de Estados Unidos (EPA) concreta estos beneficios con datos: "Reducen la temperatura del aire a trav¨¦s de la sombra (entre 11?C y 25?C) y la evaporizaci¨®n del agua en sus hojas (entre 1?C y 5?C)".
Realizan funciones de vital importancia para nosotros: capturan a trav¨¦s de sus hojas part¨ªculas presentes en el aire de las ciudades y que son peligrosas para los humanos si las respiramos, contin¨²a el estudio; "suponen un ahorro de energ¨ªa por la sombra que proporcionan en verano y la protecci¨®n que nos ofrecen contra el viento en invierno", y por supuesto absorben el di¨®xido de carbono y lo transforman en ox¨ªgeno reduciendo el efecto del calentamiento global.
Un solo pino pi?onero es capaz de absorber 48.870 kilos anuales de CO2, seg¨²n los datos de un completo informe de la Universidad de Sevilla, que clasificaba los ¨¢rboles por su capacidad de limpiar el aire. Seguir¨¢n haci¨¦ndolo mientras sepan que es de noche. ?No hay ninguna baronesa Thyssen dispuesta a encadenarse a ellos para reivindicar la oscuridad que necesitan? Apaga y v¨¢monos.
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