Ser joven y negro en Brasil, un riesgo y una oportunidad
Revertir los alarmantes ¨ªndices de violencia en el pa¨ªs sudamericano es posible a trav¨¦s de la cultura, el arte y el deporte
Ser joven, var¨®n, de raza negra y vivir en una zona urbana? de Brasil supone un riesgo grave de ser v¨ªctima de un crimen violento. A pesar de innumerables esfuerzos, el pa¨ªs no consigue dejar de ocupar un lugar destacado entre los m¨¢s violentos del mundo. Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, sus ciudades se encuentran a?o tras a?o entre aquellas donde se produce un mayor n¨²mero de homicidios del mundo. Con 21 por cada 100.000 habitantes en el a?o 2014, Brasil no se encuentra entre los pa¨ªses con mayor n¨²mero de muertes violentas, pero s¨ª ostenta el triste r¨¦cord de tener el mayor n¨²mero de ciudades donde la violencia alcanza tasas alarmantes.
La situaci¨®n es especialmente dram¨¢tica para la poblaci¨®n joven, con edades comprendidas entre los 15 y los 29 a?os y del sexo masculino, para la cual esta tasa llega a 52 casos por cada 100.000 habitantes. Y si a esto se suma la raza de la v¨ªctima, la tasa de victimizaci¨®n de la poblaci¨®n joven afro-brasile?a llega a 82, casi el triple de la de la poblaci¨®n blanca de la misma edad. Y esto sin contar los casos de violencia no letal, que muchas veces tienen consecuencias permanentes para la salud de la v¨ªctima, o el enorme n¨²mero de incidentes no reportados en Brasil, que seg¨²n algunas estimaciones supera el 40%.
Brasil ostenta el triste r¨¦cord de tener el mayor n¨²mero de ciudades donde la violencia alcanza tasas alarmantes
Hasta el a?o 2004 la tasa interanual de cr¨ªmenes violentos en este pa¨ªs ven¨ªa aumentando en m¨¢s del 8%. Ante la gravedad de la situaci¨®n se decidi¨® aplicar un plan de desarme que contribuy¨® a reducir sustancialmente el ritmo de crecimiento de los ¨ªndices de violencia. A partir de ese a?o dicha tasa se estabiliz¨® en poco m¨¢s del 2% favorecida por un contexto de expansi¨®n econ¨®mica, de reducci¨®n de la desigualdad y de mejora de los indicadores de salud y educaci¨®n.
Los Estados y Municipios de Brasil han contribuido a esta mejora por medio de programas dirigidos espec¨ªficamente a la poblaci¨®n joven urbana de bajos ingresos, con el objetivo de ofrecer alternativas de formaci¨®n y recreaci¨®n, as¨ª como de fortalecimiento de la salud y la educaci¨®n para fomentar trayectorias positivas hacia la vida adulta.
A pesar de los esfuerzos realizados, Fortaleza, la capital del Estado de Cear¨¢, en el nordeste del pa¨ªs, sigue presentando la mayor tasa de cr¨ªmenes violentos del pa¨ªs con 81,5 muertes por cada 100.000 habitantes. A diferencia de otras ciudades, que han visto caer el n¨²mero de homicidios en a?os recientes, en esta localidad han aumentado vertiginosamente. All¨ª viven cerca de 450.000 j¨®venes en hogares cuyos ingresos son inferiores a los 315 d¨®lares americanos del salario m¨ªnimo mensual. Por ello, el gobierno local ha decidido aplicar, adem¨¢s de programas de educaci¨®n y seguridad, una amplia estrategia de actividades y servicios destinados a los j¨®venes que viven en los barrios con los ¨ªndices de violencia m¨¢s elevados. La meta es mejorar las capacidades y las condiciones de inserci¨®n en el mercado de trabajo de estos j¨®venes, llevando una amplia gama de oportunidades de formaci¨®n al coraz¨®n mismo de los barrios.
El principal eje de esta estrategia son los Centros Urbanos de Cultura, Arte y Deporte (CUCA), que ofrecen actividades de recreaci¨®n y de formaci¨®n de alta calidad totalmente gratuitas para j¨®venes con edades comprendidas entre los 15 y los 29 a?os. Las tres unidades existentes se ubican en el epicentro de los barrios con mayores problemas de violencia y, desde que en 2009 se inaugur¨® el primer centro, m¨¢s de 70.000 j¨®venes han participado en cursos extensivos de formaci¨®n profesional, deportes, salud y refuerzo escolar, entre otros. Desarrollan igualmente diversas actividades generales con las comunidades adyacentes, como campa?as de b¨²squeda activa de beneficiarios y de referencia directa a servicios de salud, asistencia social y educaci¨®n. El Municipio imparte tambi¨¦n cursos intensivos de preparaci¨®n para la universidad, financiaci¨®n de microproyectos para emprendedores o formaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas.
La tasa de victimizaci¨®n de un joven afro-brasile?o es el triple que la de uno blanco
Estos centros, que cuentan con la participaci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pretenden ser un espacio de encuentro y convivencia de la poblaci¨®n joven que favorezca la sociabilidad y que permita nuevas formas de interacci¨®n y de obtenci¨®n de vivencias, valores y comportamientos. Un estudio cualitativo reciente indica que los j¨®venes que frecuentan los CUCA demuestran cambios positivos en su comportamiento, mejoran sus habilidades socioemocionales, su autoestima, as¨ª como su capital social y cultural. Tambi¨¦n se percibe que estos Centros contribuyen a alejar a los j¨®venes de conductas de riesgo y provocan una mejora en la sensaci¨®n de seguridad de los barrios beneficiados.
Con los mismos objetivos de revertir la situaci¨®n de violencia y alcanzar a un n¨²mero mayor de j¨®venes en situaci¨®n de vulnerabilidad social, Fortaleza planea construir tres nuevos CUCA en barrios de la periferia y expandir los programas de formaci¨®n profesional para j¨®venes, apostando porque ellos sean el motor del desarrollo econ¨®mico de esta regi¨®n de Brasil en las pr¨®ximas d¨¦cadas y no apenas una estad¨ªstica m¨¢s en los ¨ªndices de violencia mundial.
Francisco Ochoa es especialista en protecci¨®n social en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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