Medio d¨®lar puede mejorar la inteligencia de un ni?o

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Medio d¨®lar por cabeza. Es decir, menos de 50 c¨¦ntimos de euro o menos de lo que cuesta una barra de pan. Esa cantidad puede marcar la diferencia entre que a una persona le vaya mejor o peor cuando sea adulta. Todo tiene que ver con la estimulaci¨®n cognitiva que reciba desde ni?o, con el desarrollo de su cerebro en sus primeros mil d¨ªas de vida. Si se invierten tiempo y recursos en ese beb¨¦, de mayor tendr¨¢ mejores perspectivas de vida. Pero si en esos primeros a?os no se le estimula lo suficiente, su futuro quedar¨¢ condicionado.

Unicef ha presentado este jueves en el marco de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, La primera infancia importa para cada ni?o. Es un informe realizado con el apoyo de la Fundaci¨®n H&M que revela que unos 85 millones de menores de cinco a?os en el mundo viven en pa¨ªses donde no existen las pol¨ªticas necesarias para el ¨®ptimo desarrollo de su primera infancia. Nutrici¨®n inadecuada, enfermedades, dificultades en el acceso a la educaci¨®n preescolar y entornos insalubres han provocado retrasos en el crecimiento de unos 155 millones de ni?os de esa edad.

"El informe se refiere sobre todo a los dos primeros a?os de vida, que son los m¨¢s importantes y los m¨¢s abandonados. Es cuando el cerebro realiza las conexiones neuronales con m¨¢s rapidez y es cuando es m¨¢s necesario ese entorno que promueva su adecuado desarrollo, que es lo que le dar¨¢ la oportunidad de llegar a su m¨¢ximo potencial", explica Lorena Cobas, responsable de emergencias de Unicef Comit¨¦ Espa?ol.

Un ni?o de una familia pobre que haya estado bien atendido en su primera infancia ganar¨¢ de adulto hasta un 25% m¨¢s que uno que no

Esos dos primeros a?os ¡ªincluidos los nueve meses de embarazo¡ª constituyen una etapa cr¨ªtica en la vida de una persona. Despu¨¦s del nacimiento, el cerebro de un beb¨¦ contin¨²a desarroll¨¢ndose, genera c¨¦lulas e inicia el proceso de definirlas y conectarlas, lo que mejorar¨¢ su desarrollo social, emocional y cognitivo. Estas conexiones se producen a un ritmo de, por lo menos, 1.000 por segundo. Sin embargo, investigaciones recientes de la Universidad de Harvard indican que la velocidad podr¨ªa ser de hasta un mill¨®n por segundo.

La diferencia, seg¨²n otro estudio citado por Unicef, se puede notar en las ganancias econ¨®micas: un ni?o de una familia pobre que haya estado bien atendido durante su primera infancia, haya jugado y se le haya educado desde peque?o, ganar¨¢ de adulto hasta un 25% m¨¢s que uno que no lo haya estado. Y de la suerte de estas generaciones depender¨¢ el crecimiento econ¨®mico y social de un pa¨ªs. "Si no invertimos ahora en los ni?os y familias m¨¢s vulnerables, seguiremos perpetuando ciclos intergeneracionales de desventajas y desigualdad. Vida tras vida, oportunidad perdida tras oportunidad perdida, estamos aumentando la brecha existente entre los que tienen y los que no, al tiempo que debilitamos nuestra fortaleza y estabilidad a largo plazo", ha afirmado Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef.

Para Unicef, la base fundamental que garantiza el desarrollo cerebral temprano de los ni?os est¨¢ formada por tres pol¨ªticas: dos a?os de educaci¨®n preescolar gratuita, permisos de lactancia retribuidos para las madres durante los primeros seis meses de vida y licencias parentales retribuidas adecuadas. ?C¨®mo se puede hacer esto con medio d¨®lar por cabeza? "Es un c¨¢lculo: si un Estado destinara un presupuesto adecuado para poner en marcha pol¨ªticas de desarrollo temprano, de media se gastar¨ªa esa cantidad por cada ni?o", aclara Cobas. "No es que cada ni?o cueste medio d¨®lar. Es la media resultante de dividir lo que cuesta una pol¨ªtica adecuada entre el n¨²mero de ni?os del pa¨ªs".

De hecho, el informe subraya que invertir en el desarrollo temprano de un ni?o reporta ganancias econ¨®micas significativas para el futuro de su pa¨ªs. "Cada d¨®lar que se invierte en programas de apoyo a la lactancia, produce un rendimiento de 35 d¨®lares; y cada dolar invertido en los cuidados del ni?o en su primera infancia y en la educaci¨®n para los m¨¢s desfavorecidos, puede generar beneficios de hasta 17 d¨®lares", dice el informe. Cobas, por su parte, recuerda que otra raz¨®n por la que el retorno de la inversi¨®n es muy importante: "El ni?o con un desarrollo temprano adecuado va a tener menos enfermedades, por tanto, causar¨¢ menos gasto social en medicamentos y atenci¨®n sanitaria".

Sin embargo, los Gobiernos de todo el mundo gastan de media menos de un 2% de sus presupuestos para educaci¨®n en programas de atenci¨®n primaria a la infancia y solo 15 pa¨ªses en todo el mundo cuenta con estas pol¨ªticas recomendadas por Unicef. Otros 32 no tienen ninguna y no son necesariamente pobres, v¨¦ase el caso de Estados Unidos y Australia. En otros 64, una media de uno de cada cuatro menores no participan en actividades esenciales para su desarrollo cerebral como jugar, leer o cantar.

En 64 pa¨ªses, uno de cada cuatro menores no participa en actividades esenciales para su desarrollo cerebral como jugar, leer o cantar

?Es un retraso irreversible? "Los adultos seguimos haciendo conexiones neuronales; ya no tan r¨¢pido, aunque s¨ª podemos seguir aprendiendo. Lo que ocurre es que, si pierdes la oportunidad en el momento en que est¨¢s m¨¢s preparado para ello, luego ser¨¢ m¨¢s complicado", aclara Cobas.

Para paliar esta situaci¨®n, Unicef propone en su estudio cuatro medidas que ayudar¨ªan mejorar las expectativas de los ni?os: Primero, invertir y aumentar los servicios de desarrollo de la primera infancia en el hogar familiar, la escuela y los centros de salud, sobre todo para los ni?os m¨¢s vulnerables. Tambi¨¦n que sea prioridad nacional implementar las pol¨ªticas tres sociales mencionadas: educaci¨®n preescolar gratuita, permisos parentales y maternales remunerados y pausas de lactancia materna. Adem¨¢s, dar tiempo y recursos a los padres para que puedan fomentar el desarrollo de sus hijos peque?os: para cantarles, hablarles, leerles... Prestarles atenci¨®n. Por ¨²ltimo, Unicef propone recoger y compartir los datos existentes sobre el desarrollo de la primera infancia para poder hacer un seguimiento de los ni?os y familias m¨¢s vulnerables.

"Pedimos que se apliquen las cuatro medidas, que no son exclusivas para los pa¨ªses del Sur, sino para todos los ni?os en todo el mundo", abunda Cobas. Entre ellos, Espa?a, que no est¨¢ incluida ni en los 15 que cumplen todas las pol¨ªticas ni en los 32 que no cumplen ninguna. "En Espa?a a¨²n no se cumplen los seis meses de baja maternal recomendados, por ejemplo", recuerda la experta.

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