No podemos comer algas como los japoneses, por saludables que parezcan
?Cu¨¢ntas son demasiadas? En ciertas cantidades pasan de ser nutritivas a ser peligrosas (a no ser que sea usted asi¨¢tico)
Si le gusta el sabor a mar probablemente las algas, saladas e intensas, ser¨¢n uno de sus imprescindibles. Este alimento b¨¢sico de la dieta oriental ¡ªChina es el mayor productor de algas comestibles, seg¨²n la FAO¡ª se ha colado en la cesta de la compra europea con grandes promesas nutricionales. En el supermercado ya es posible encontrarlas en forma de ensalada (alga wakame), sushi (alga nori) e incluso deshidratadas (alga kombu) para a?adir a sopas o guisos.
La Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n las considera un alimento equilibrado de bajo contenido cal¨®rico, que podr¨ªa incluirse dentro del grupo de las verduras y hortalizas, puesto que aportan una amplia gama de nutrientes esenciales: vitaminas B1 ¡ªo tiamina, que ayuda a las c¨¦lulas a convertir los hidratos de carbono en energ¨ªa¡ª, B2 ¡ªriboflavina, fundamental para la c¨®rnea¡ª, A ¡ªretinol, esencial en el crecimiento, para la vista y para las c¨¦lulas de la piel y las mucosas¡ª y C ¡ªnecesaria para la s¨ªntesis del col¨¢geno¡ª, sodio, calcio, cloro, potasio, f¨®sforo, magnesio, hierro ¡ªtodos ellos minerales esenciales para el organismo¡ª, fibra, prote¨ªna y ¨¢cidos grasos insaturados.
Pese a todo lo anterior su consumo comienza a estar bajo sospecha: la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) consider¨® ya en 2015 el uso de algas marinas para la alimentaci¨®n uno de los riesgos ¡ªen una lista de 18¡ª a los que se enfrenta Europa. Y diferentes expertos de primer nivel lo refrendan. Jos¨¦ Miguel Mulet, bioqu¨ªmico, investigador y profesor de Biotecnolog¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, opina que falta control en su comercializaci¨®n: "La luz verde para venderlas en Europa se ha dado porque tradicionalmente se han consumido en algunos pa¨ªses, como Irlanda; el problema es que se est¨¢ comercializando cualquier tipo de alga y no todas son comestibles".
Demasiado ricas en yodo
Investigadores como Elena Ib¨¢?ez y Miguel Herrero, ambos del CSIC, describen en su libro Las algas que comemos que pueden tomarse no solo directamente como alimento, sino que de ellas se extraen otros productos como aceites, ¨¢cidos grasos omega 3, prote¨ªnas, az¨²cares, vitaminas y minerales. Pero tambi¨¦n recuerdan que esconden "otra cara de la moneda", como el exceso de yodo. Y es precisamente en este punto donde los cr¨ªticos han puesto el foco.
"Solo un gramo de algas como kombu, wakame o nori excede en cinco o m¨¢s veces el l¨ªmite diario recomendado de consumo de yodo", se?ala Ram¨®n de Cangas, dietista, nutricionista y bi¨®logo del Comit¨¦ Asesor del Consejo General Dietistas-Nutricionistas (CGDN). Esta sobredosis de yodo en el organismo de manera continuada se relaciona con problemas de tiroides. De hecho, existen casos documentados en la bibliograf¨ªa m¨¦dica de hipertiroidismo por ingesta habitual de algas.
Lo confirma el doctor Juan Carlos Galofr¨¦, coordinador del ?rea de Tiroides de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN): "El exceso de yodo puede generar un cuadro de tiroiditis [inflamaci¨®n de la gl¨¢ndula endocrina que regula el metabolismo] que suele ser reversible. Generalmente se produce en dos fases: primero una liberaci¨®n masiva de la hormona tiroidea almacenada en el tiroides, lo que provoca un cuadro de hipertiroidismo (palpitaciones, exceso de calor, nerviosismo, p¨¦rdida de peso y diarrea), que puede durar unas semanas. Durante la segunda fase aparece un hipotiroidismo (cansancio, estre?imiento, sensaci¨®n de fr¨ªo, aumento de peso) porque la gl¨¢ndula inflamada no es capaz de sintetizar la hormona tiroidea".
"Los japoneses poseen una flora intestinal capacitada para digerir las algas y eliminar el exceso de yodo". (Jos¨¦ Miguel Mulet, bioqu¨ªmico, investigador y profesor de Biotecnolog¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia)
Otro riesgo que apunta Galofr¨¦ es la aparici¨®n de enfermedades autoinmunes del tiroides: "El exceso de yodo confunde al sistema inmune que interpreta que la propia gl¨¢ndula tiroidea es algo ajeno y la ataca. Un proceso que no suele ser reversible", advierte.
A estas alturas se estar¨¢ preguntando: "Entonces, ?por qu¨¦ las comen con frecuencia en Jap¨®n?". La respuesta, de la mano del bioqu¨ªmico Jos¨¦ Miguel Mulet, es la siguiente: "Los japoneses poseen una flora intestinal capacitada para digerir las algas y eliminar el exceso de yodo, por tanto, las mismas algas en un japon¨¦s no provocan el mismo efecto que en un europeo". ?Cu¨¢nto se tarda en adquirir esa flora? "Es algo evolutivo y eso es impredecible. La flora se adquiere al nacer: tras el parto, el intestino se coloniza con microbios (microbiota intestinal). Con la dieta puede haber alg¨²n cambio, pero m¨ªnimo. Los japoneses llevan siglos comiendo algas y para nosotros es un producto nuevo".
Algunas se pasan con el ars¨¦nico
Hay variedades que adem¨¢s contienen ars¨¦nico en cantidades no tolerables. "El ars¨¦nico es un t¨®xico presente,?por contaminaci¨®n o de forma natural, en algunos mares y lagos. Algunas algas lo acumulan en un org¨¢nulo, un lugar en el interior de la c¨¦lula donde se almacenan desechos", explica Mulet.
Un informe del Comit¨¦ Cient¨ªfico de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN) avisa sobre la variedad H. fusiformis (hijiki), un alga de color pardo que se utiliza mucho en la cocina japonesa: "Con una ingesta de solo tres gramos al d¨ªa de esta alga se puede sobrepasar el valor de la ingesta diaria tolerable de 150 microgramos de ars¨¦nico inorg¨¢nico por d¨ªa [0,15 miligramos] establecida para un adulto de unos 70 kilos de peso". Por suerte, otras algas de mayor consumo en nuestro entorno salen mejor paradas: "Tres gramos de fucus, kombu, wakame, arame y nori representan solo entre el 0,3% y el 1,1% de dicha ingesta diaria tolerable".
Productos a base de algas, como los suplementos diet¨¦ticos, tambi¨¦n despiertan recelos: un estudio realizado en la Universidad de Konstanz, en Alemania, analiz¨® su citotoxidad y concluy¨® que era positiva. Y en Espa?a m¨¦dicos como Juan Antonio Ortega, pediatra e investigador en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, advierte en este hilo de Twitter de que ha tratado a ni?os intoxicados por ars¨¦nico inorg¨¢nico a causa de una dieta rica en suplementos de espirulina. Se trata de un alga que suelen tomar los vegetarianos en forma de suplemento para complementar su dieta, que al no incluir carne proporciona poca cantidad de vitamina B12. Sin embargo, "la vitamina B12 que aporta la espirulina es un an¨¢logo de la original, por lo que no se asimila bien. Los vegetarianos deben tomar suplementos de vitamina B12", sugiere Jos¨¦ Miguel Mulet.
Cu¨¢ntas se pueden comer
En su libro Secretos de la gente sana el nutricionista Julio Basulto desaconseja comer habitualmente las siguientes algas por su alto contenido en yodo: kombu, egg crack, espagueti de mar, wakame, nori, dulce, musgo de Irlanda, lechuga de mar y hierba de mar. Pero ser cauteloso con la ingesta de este alimento no significa prohibir su consumo. Entonces, ?cu¨¢ntas tomar?
No existe ninguna recomendaci¨®n oficial, salvo la de no superar los l¨ªmites de ingesta diaria recomendada en yodo o ingesta diaria tolerable en ars¨¦nico. "Lo normal ser¨ªan 150 microgramos [0,15 miligramos] diarios de yodo", apunta el doctor Juan Carlos Galofr¨¦. "Tomas superiores a 1.100 microgramos al d¨ªa pueden causar disfunci¨®n tiroidea".
Hay pa¨ªses, como Francia, que han establecido regulaciones espec¨ªficas para el consumo de algas marinas comestibles y productos derivados, y pautas que regulan los valores m¨¢ximos permitidos de metales pesados en estos vegetales marinos (aprueban el uso en la alimentaci¨®n de 24 de las 25.000 especies que se conocen).
En Espa?a no hay una legislaci¨®n espec¨ªfica. El bi¨®logo y nutricionista Ram¨®n de Cangas considera que es dif¨ªcil establecer unos criterios de ingesta dado que el contenido de yodo en cada tipo de alga es muy variable: "La kombu, por ejemplo, aporta una cantidad muy grande; otras no contienen tanto yodo, pero s¨ª lo suficiente como para que, consumiendo cantidades relativamente peque?as, sobrepasemos la ingesta diaria recomendada". Y concluye: "A falta de m¨¢s estudios, el consejo siempre debe ser de m¨¢xima prudencia: si se toman, el consumo ha de ser muy puntual y limitarse a ocasiones especiales".
La dietista y nutricionista Luc¨ªa Mart¨ªnez, autora de Vegetarianos con ciencia, facilita en su blog una lista de las algas m¨¢s frecuentes con sus correspondientes aportes de yodo (que reproducimos arriba), bas¨¢ndose en este art¨ªculo del International Life Sciences Institute. Las cantidades de yodo se han calculado por cada gramo de algas, teniendo en cuenta que cada tipo se utiliza en diferentes cantidades en la cocina. Por ejemplo, de la kombu no se echa m¨¢s de un gramo a los guisos, pero una ensalada de wakame contiene unos 100 gramos de alga. Siguiendo este ejemplo, este plato aporta 40 miligramos de yodo, un?26.667% (veintiseis mil seiscientos sesenta y siete por ciento) de la cantidad diaria recomendada. Todas la exceden. Usted elige.
Algas con estrella Michelin
Al margen de su alto contenido en yodo y ars¨¦nico, lo que no se puede negar es que las algas se perfilan como un alimento de gran valor nutritivo.
Para esas ocasiones especiales en que sucumbimos al placer de comerlas, Sara Mart¨ªnez, dietista-nutricionista en el centro Alimmenta aporta algunas ideas para prepararlas: ensalada de legumbres y salteado de vegetales y alga kombu (m¨¢ximo 1 gramo); ensalada de qu¨ªnoa salteada con algas verdes; ensalada de pepino con alga wakame, salsa de soja y semillas de s¨¦samo.
Tambi¨¦n emergen con fuerza en la alta cocina, donde cocineros con estrellas Michelin, como el gaditano ?ngel Le¨®n, del restaurante Aponiente y conocido como el chef del mar, las convierte en protagonistas de sus platos: un ejemplo es la carbonara de algas, que incluye lechuga de mar y calamar. "Las m¨¢s comunes en la alta gastronom¨ªa son: el codium, la lechuga de mar, el kombu y el wakame. Tanto el wakame como el codium son fant¨¢sticos para elaborar ensaladas y para dar sabor a mar donde se acent¨²an los sabores del marisco. El kombu, por su parte, es ideal para infusiones y sopas", detalla este chef.
Le¨®n justifica el creciente inter¨¦s por las algas en la alta cocina por las caracter¨ªsticas que aportan y por la novedad del producto: "Tienen un atractivo a?adido en la alta gastronom¨ªa por su desconocimiento. Las caracter¨ªsticas principales son sus sabores, aromas, texturas y sus valores nutricionales".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.