La ¡®epidemia¡¯ que matar¨¢ a m¨¢s gente que el c¨¢ncer (si no lo remediamos)
La ONU debate la resistencia a los antibi¨®ticos, que previsiblemente se cobrar¨¢ m¨¢s de 10 millones de vidas en 2050
Son muchos los peligros que amenazan a la humanidad en su camino hacia un mundo mejor en 2030, cuando habr¨¢ que rendir cuentas para comprobar si se han alcanzado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Seguramente, el m¨¢s conocido es el cambio clim¨¢tico, que lleva a?os en la agenda internacional. Otro, m¨¢s oculto para la opini¨®n p¨²blica, puede convertirse en la primera causa de muerte en 2050 si no se toman medidas contundentes para atajarlo: es la resistencia a los antibi¨®ticos.
¡°Se trata de una amenaza terrible con grandes implicaciones para la salud humana. Si no la abordamos, el avance hacia los ODS se frenar¨¢ y nos llevar¨¢ atr¨¢s, cuando la gente arriesgaba su vida por una infecci¨®n en una cirug¨ªa menor. Es un problema urgente¡±, afirmaba el pasado jueves Tedros Adhanom, director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), en un encuentro dentro del marco de la 72? Asamblea de Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en ingl¨¦s) en Nueva York.
La resistencia a los antibi¨®ticos es una respuesta de los microorganismos al uso de estos medicamentos. Su uso ¡ªy sobre todo su abuso¡ª produce que, por distintos mecanismos biol¨®gicos, pierdan efectividad. Las bacterias dejan de ser sensibles a sus efectos y resultan necesarios principios activos cada vez m¨¢s agresivos ¡ªy t¨®xicos para el organismo humano¡ª para eliminarlas. Con suerte. Porque ya han nacido superbacterias que aguantan incluso los m¨¢s potentes de ¨²ltima generaci¨®n. ¡°Las resistencias est¨¢n aqu¨ª para quedarse y van a ir a peor¡±, advert¨ªa Sally Davies, directora m¨¦dica del Reino Unido.
Por culpa de las resistencias ya mueren unas 700.000 personas al a?o en el mundo. El escenario que manejan los expertos en sus estudios es que, de no cambiar la situaci¨®n, esta cifra llegue a 10 millones en el a?o 2050. Para hacerse una idea de la magnitud de la tragedia, hoy mueren algo m¨¢s de ocho millones anualmente por culpa del c¨¢ncer. La gran mayor¨ªa de los casos mortales estar¨ªan en Asia (4,7 millones) y ?frica (4,1), seguidos de Latinoam¨¦rica (392.000), Europa (390.000), Norteam¨¦rica (317.000) y Ocean¨ªa (22.000).
La buena noticia es que la preocupaci¨®n ha pasado del plano cient¨ªfico, donde llevaba d¨¦cadas debati¨¦ndose, al pol¨ªtico. En 2016, en la 71? UNGA, el asunto fue discutido al m¨¢s alto nivel por primera vez. Justo un a?o despu¨¦s, cuando han cambiado tanto el secretario general de la ONU como el director de la OMS, la preocupaci¨®n de perder el momentum que se gener¨® fue explicitada por algunos ponentes del encuentro titulado Progresos, retos, oportunidades y nuevas formas de abordar la resistencia a los antibi¨®ticos, organizado por la UN Foundation.
Estas nuevas formas pasan por abordar los dos grandes generadores de resistencias: el mal uso en humanos y el abuso en animales. Con respecto a las personas, son f¨¢rmacos que muy frecuentemente no requieren prescripci¨®n y es frecuente que haya quien los consuma a su arbitrio. Particularmente peligroso es hacer una toma incompleta, ya que el microorganismo no llega a ser eliminado, pero conoce a su enemigo de forma que aprende a luchar contra ¨¦l. ¡°Se suele debatir que sea siempre necesaria la receta, pero en muchos lugares del mundo este es un tr¨¢mite complicado que privar¨ªa a millones de personas del tratamiento. Hay que buscar las soluciones m¨¢s adecuadas para cada realidad¡±, apuntaba Julie Gerverding, vicepresidenta de la farmac¨¦utica Merck. ¡°Lo necesario es un diagn¨®stico temprano para que el paciente tenga el tratamiento correcto cuanto antes¡±, a?ad¨ªa.
Por culpa de las resistencias ya mueren unas 700.000 personas al a?o en el mundo
Las campa?as informativas, tanto para m¨¦dicos como para enfermos, son una de las herramientas clave para evitar este mal uso de los antibi¨®ticos. Jean Halloran, directora de las iniciativas de alimentaci¨®n de la Uni¨®n de Consumidores, explicaba que su organizaci¨®n est¨¢ desarrollando en 20 pa¨ªses una campa?a que anima a usar menos medicamentos. En los consultorios, por ejemplo, facilitan una lista de preguntas que el propio paciente le deber¨ªa hacer a su doctor si le prescribe un antibi¨®tico para asegurarse de que es del todo necesario.
Pero quiz¨¢s el arma m¨¢s valiosa para luchar contra la resistencia son las vacunas. Con ellas, se evitan un gran n¨²mero de frecuentes enfermedades bacterianas, lo que hace innecesarios los antibi¨®ticos. ¡°Inmunizar al 100% de los ni?os del mundo ser¨ªa m¨¢s efectivo que cualquier otra cosa¡±, afirmaba Tim Evans, director de Salud del Banco Mundial.
Su organizaci¨®n ha calculado los costes de las resistencias. El pasado marzo lanz¨® un informe que demuestra que no solo son un peligro para la salud, sino tambi¨¦n para la econom¨ªa. En el mejor de los escenarios, calculan una ca¨ªda del PIB mundial de 1,1% en comparaci¨®n con lo que pasar¨ªa si no existiesen, lo que equivale a un bill¨®n de d¨®lares al a?o hasta 2030. La hip¨®tesis m¨¢s pesimista eleva esta cifra hasta el 3,8% de bajada, 3,4 billones anuales.
No solo la medicaci¨®n en humanos tiene un importante papel en estas cifras. Otro de los grandes focos de resistencia es la agricultura y la ganader¨ªa. Los animales reciben enormes cantidades de antibi¨®ticos para prevenir y curar las frecuentes enfermedades que se producen en entornos de hacinamiento. Y, en muchos pa¨ªses (no en la Uni¨®n Europea), todav¨ªa est¨¢ permitido administrarles peque?as dosis para favorecer su engorde. Este es el entorno perfecto para que las bacterias se hagan resistentes.
Pero a la vez, la administraci¨®n de f¨¢rmacos a los animales es necesaria para la seguridad de los propios animales y de los humanos. Y su uso seguir¨¢ creciendo. Seg¨²n c¨¢lculos de la agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura (FAO), se doblar¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os por la intensificaci¨®n de la ganader¨ªa y la acuicultura. Y tambi¨¦n el tratamiento de las plantas, mediante el uso de antibi¨®ticos en los pesticidas, contribuye a las resistencias.
El PIB mundial se puede resentir entre un 1,1% y un 3,8% por la 'epidemia', seg¨²n los c¨¢lculos del Banco Mundial
La FAO hace una serie de recomendaciones para frenarlas: pr¨¢cticas sostenibles, con buena higiene y medidas de bioseguridad para empezar por reducir la necesidad de antibi¨®ticos; mejorar las praxis veterinarias; el conocimiento del uso de los medicamentos entre agricultores y ganaderos; acceso a diagn¨®sticos r¨¢pidos...
Tambi¨¦n en animales las vacunas tienen un papel crucial. Bard Skjesltad, jefe de Biolog¨ªa y Nutrici¨®n de la empresa acu¨ªcola Salmar, explicaba que con inmunizaciones han conseguido reducir el uso de antibi¨®ticos a un 1% mientras producen entre tres y cuatro veces m¨¢s comida. ¡°Cuando dejas de medicar a los animales tienes problemas de salud, pero lo fundamental son las medidas preventivas¡±.
En los pa¨ªses desarrollados, las cadenas de comida r¨¢pida son clave para atajar el problema. Seg¨²n Jean Halloran (Uni¨®n de Consumidores), son las responsables de la producci¨®n del 25% de las aves de Estados Unidos. En estos animales, se est¨¢n consiguiendo enormes reducciones, empezando por McDonalds, que anunci¨® que dejar¨ªa de usar antibi¨®ticos en ellos. ¡°Con el vacuno y el cerdo los progresos van m¨¢s lentos, pero se pueden hacer¡±, afirmaba Halloran, quien argumenta que se ha demostrado posible que las producciones masivas bajen los consumos de f¨¢rmacos a muy bajo coste.
Pero el reloj corre en contra de la salud global cuando hablamos de resistencia a los medicamentos. Las medidas tienen que tomarse ya. Porque, como alertaba el director de la OMS, hay muy pocos medicamentos nuevos que vengan a solucionarnos un problema que puede convertirse en la mayor epidemia de los pr¨®ximos a?os.
La participaci¨®n de Planeta Futuro en la Asamblea General de Naciones Unidas ha sido posible gracias al apoyo de la UN Foundation.
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