Las barbas de tu vecino
Cada derecho que quitamos a otros es un derecho que nos podr¨¢n quitar a nosotros
?Conocen el libro Una princesa en Berl¨ªn de Solmssen? Fue un best seller hace unos a?os porque narra de una forma muy amena todo el periodo de nacimiento y crecimiento del nazismo en Alemania, a trav¨¦s de los ojos de un americano que convive con una familia de banqueros jud¨ªa en Berl¨ªn. Es muy interesante comprobar c¨®mo los argumentos contra los jud¨ªos se van formando de un modo casi natural y se pasa de argumentos demag¨®gicos de poca monta a culpabilizar a un colectivo muy concreto de todos los males econ¨®micos de un pa¨ªs.
Estos d¨ªas estuve en Londres. Un grupo de chavales se metieron conmigo en una estaci¨®n de tren cuando me oyeron hablar en espa?ol por el tel¨¦fono. Es la primera en mi vida que tengo un problema de este tipo en Londres. Nunca pens¨¦ que lo tendr¨ªa. Me cuentan compa?eros de trabajo en la ciudad que, desde que el Brexit sali¨® que s¨ª, cada vez son m¨¢s frecuentes las agresiones a extranjeros, es decir, a no ingleses. Tambi¨¦n aseguran que los discursos antiextranjeros cada vez son m¨¢s virulentos. El triunfo del Brexit legitima el desprecio por todo lo que no es aut¨®ctono.
La semana pasada desaparecieron 100 personas en las costas libias, en un intento de cruzar el Mediterr¨¢neo y llegar a nuestras costas. La relatora especial de Derechos humanos de la ONU ya avisaba en su informe del pasado 15 de agosto que en Libia se est¨¢ matando a la gente para evitar que lleguen a Europa cumpliendo el encargo de la Union Europea, que de hecho paga por ello. Tambi¨¦n habla el informe de Marruecos, Turqu¨ªa y EE. UU. Estamos permitiendo que se mate a gente para evitar que se muevan libremente. Estamos usando la muerte como sistema de control migratorio.
Parece que se nos ha olvidado el pasado. Las elecciones en Alemania este domingo as¨ª lo prueban. Vuelve a entrar en el Bundestag una fuerza que acusa a un colectivo de todos los males de Alemania. El colectivo esta vez son los inmigrantes, los no alemanes. Esto no es casual. ?Por qu¨¦ estamos permitiendo cosas inadmisibles hacia terceros? Cada derecho que quitamos a otros es un derecho que potencialmente nos podr¨¢n quitar a nosotros. Cada agresi¨®n que permitimos contra gente que se mueve es una agresi¨®n que podremos sufrir en nuestra carnes cuando nos movamos. Cada vez que pisoteamos a un tercero, legitimamos a los que quieren pisarnos a todos.
Esta situaci¨®n es cada vez m¨¢s grave. La tendencia hacia una sociedad polarizada entre los aut¨®ctonos y los de fuera se est¨¢ consolidando elecci¨®n tras elecci¨®n, en Europa y en el mundo, como explicaba mi compa?ero Gonzalo en su ¨²ltimo art¨ªculo. Y no se va a arreglar sola, tenemos que arreglarla nosotros o nos vamos a quedar sin todos esos derechos que tanta sangre y tanto sufrimiento costaron. As¨ª que por favor, se lo ruego, inf¨®rmense, difundan y protesten, no hay otro modo.
porCausa ha abierto una petici¨®n para exigir que se acaben los acuerdos con Libia y que se dejen de financiar medidas de control migratorio que implican la muerte de los que est¨¢n viajando. Les invitamos a que la firmen.
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