La peste
El ¨¦xito de la ultraderecha en Alemania va mucho m¨¢s all¨¢ de sus votos
1. Los sondeos a pie de urna de las elecciones celebradas hoy en Alemania confirman las encuestas que daban la victoria a la CDU de Angela Merkel, aunque con un margen m¨¢s bajo. Si los socialdem¨®cratas del SPD renuncian, como parece, a una nueva gran coalici¨®n, ellos ser¨ªan el partido l¨ªder de la oposici¨®n. Sin embargo, la verdadera noticia est¨¢ en los resultados de la ultraderecha populista de Alternativa por Alemania (AfD), que superar¨ªa sus mejores previsiones con un 13% del voto popular, casi tres veces m¨¢s que en las elecciones nacionales anteriores y por primera vez con presencia en el Bundestag.
2. El ¨¦xito de este partido eur¨®fobo y antinmigraci¨®n no es ni una sorpresa ni una excepci¨®n en el contexto de los pa¨ªses desarrollados. A lo largo de los ¨²ltimos 18 meses AfD ha ido posicion¨¢ndose con comodidad en varios parlamentos regionales como los de Baden-W¨¹rttemberg (23 diputados), Renania-Palatinado (14), SachsenAnhalt (25, segunda fuerza), Mecklenburg-Vorpommern (18) y Berl¨ªn (25 representantes). Lo que es m¨¢s preocupante, el triunfo del populismo xen¨®fobo alem¨¢n llega despu¨¦s de que sus colegas noruegos se preparen para repetir coalici¨®n de gobierno con los conservadores y de que este mismo s¨¢bado los xen¨®fobos del (inequ¨ªvoco) New Zealand First se hayan convertido en la llave de cualquier nuevo gobierno. Nuevas piezas en un puzle antinmigratorio donde ya brillan con luz propia los Estados Unidos, el Reino Unido, Hungr¨ªa, Polonia o Rusia, por mencionar solo algunos.
3. Las consecuencias de este movimiento tect¨®nico del sentimiento electoral en muchos pa¨ªses de destino de la inmigraci¨®n son dif¨ªciles de calcular, pero ninguna de ellas ser¨¢ buena. En sus primeras declaraciones tras la publicaci¨®n de los resultados, Merkel se ha comprometido a ¡°recuperar a aquellos que han votado por AfD resolviendo sus problemas y respondiendo a sus preocupaciones ¨Csus miedos, en algunos casos- (¡)¡±. Y esta es la verdadera victoria del populismo antinmigratorio: su capacidad para capturar el eje del debate p¨²blico y hacer discutible lo que antes era sencillamente intolerable. Desde los acuerdos migratorios con Estados fallidos como Libia hasta la jibarizaci¨®n de las operaciones de rescate y la ignorancia continental de las obligaciones internacionales de protecci¨®n, Europa lleva cuatro a?os saltando l¨ªneas rojas como quien juega a la rayuela.
4. Desde la perspectiva de la UE, la victoria del AfD supone un torpedo para cualquier construcci¨®n progresista de la Pol¨ªtica Migratoria Europea que debe acabar de definirse en un futuro pr¨®ximo. Si el 17% de los europarlamentarios pertenecen ya a partidos abiertamente xen¨®fobos, el riesgo de que el populismo antinmigratorio se establezca tambi¨¦n entre los miembros del Consejo es algo m¨¢s que una posibilidad. Con su respuesta digna y r¨¢pida a la crisis de refugiados, Merkel ha sido durante estos a?os una excepci¨®n en la recua de islam¨®fobos, cobardes y oportunistas que pueblan la foto de grupo de los gobernantes europeos. Si los resultados electorales acaban alterando su posici¨®n de principios en este asunto, tendremos un problema grave.
5. Este es el GRAN tema de nuestro tiempo. No digo que el conflicto de nacionalismos en Catalu?a no sea importante, pero, con toda franqueza, es agotador no leer o escuchar sobre otra cosa. Mientras los populismos xen¨®fobos de todo pelaje se extienden como una peste a nuestro alrededor, amenazando con teletransportarnos 80 a?os atr¨¢s, nosotros estamos como siempre mir¨¢ndonos el ombligo. Nuestra omisi¨®n frente a esta amenaza es hist¨®rica y ser¨ªa est¨²pido pensar que sus consecuencias se limitar¨¢n a esos inmigrantes africanos que nos parecen de otra galaxia. Los espa?oles que residen hoy en el Reino Unido conocen de cerca los riesgos de un debate p¨²blico envenenado y polarizado que se construye frente al otro. En este mundo y en este siglo todos somos inmigrantes, as¨ª que empecemos a defendernos como tales.
[Desde la Fundaci¨®n porCausa hemos seguido de cerca la evoluci¨®n del movimiento pol¨ªtico antinmigratorio en Europa y otras regiones. Pueden consultar todo el material aqu¨ª.]
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