Anticonceptivo bajo sospecha por su relaci¨®n con el VIH
Diversos estudios indican que el anticonceptivo inyectable Depo-Provera, muy usado en Sud¨¢frica, podr¨ªa aumentar el riesgo de contraer el virus del sida. Y esto en un pa¨ªs con m¨¢s de siete millones de infectados
El m¨¦todo anticonceptivo m¨¢s com¨²nmente utilizado en Sud¨¢frica podr¨ªa estar relacionado con una mayor vulnerabilidad a la infecci¨®n por VIH, y los profesionales de la salud est¨¢n desorientados y no saben c¨®mo actuar. En un pa¨ªs en el que m¨¢s del 22% de las mujeres entre 15 y 49 a?os son seropositivas, esta posible conexi¨®n es motivo de preocupaci¨®n entre los profesionales. El anticonceptivo inyectable, cuyo efecto dura tres meses, se comercializa con el nombre de Depo-Provera (DMPA) y el Gobierno sudafricano lo suministra gratuitamente.
La ¨²ltima encuesta de demograf¨ªa y salud mostraba que el 17,7% de las mujeres del pa¨ªs lo utilizan. De existir una relaci¨®n causal entre Depo-Provera y el aumento de la vulnerabilidad al virus del sida, estas cifras supondr¨ªan que hay millones de mujeres en peligro. Sin embargo, esto todav¨ªa no ha quedado demostrado irrebatiblemente.
Un reciente estudio del Instituto de Investigaci¨®n sobre Poblaci¨®n ha llegado a la conclusi¨®n de que, en comparaci¨®n con las mujeres que no utilizan anticonceptivos hormonales, DMPA aumenta el riesgo de contraer el virus en un 49%. En cambio, otros estudios no muestran este mismo aumento.
La discrepancia entre los resultados ha provocado confusi¨®n entre los profesionales de la salud y, en diciembre de 2016, el grupo asesor de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), formado por cient¨ªficos e investigadores de todo el mundo, revis¨® 13 estudios observacionales que apuntan el posible peligro de que la vulnerabilidad ante el sida sea mayor cuando se utiliza.
Su nota orientativa, hecha p¨²blica este a?o, expresa su preocupaci¨®n y recomienda que se informe a las mujeres de que tal vez est¨¦n expuestas a mayores riesgos. No propon¨ªa, sin embargo, la retirada del f¨¢rmaco.
"Para muchas mujeres, Depo-Provera ha sido un regalo del cielo"
En Sud¨¢frica, los profesionales de la medicina explican la popularidad de Depo-Provera por su facilidad de uso. Es mucho m¨¢s c¨®modo que tomar una pastilla cada d¨ªa, no hay que ir al m¨¦dico con tanta frecuencia, y no hace falta tener reservas en casa.
Los datos observacionales disponibles en este momento parecen indicar que Depo-Provera comporta un riesgo mayor en comparaci¨®n con otros m¨¦todos hormonales
"Para muchas mujeres ha sido un regalo del cielo", asegura Marion Stevens, presidenta de la Coalici¨®n por la Justicia Sexual y Reproductiva, "pero el problema es que [en Sud¨¢frica] no existe una postura oficial con respecto a la informaci¨®n que hay que dar sobre posibles riesgos".
Las Directrices Cl¨ªnicas Nacionales de Sud¨¢frica en Materia de Anticoncepci¨®n se?alan que las ventajas del f¨¢rmaco inyectable para prevenir el embarazo "se deben valorar teniendo en cuenta los riesgos de contraer el VIH", pero no especifican lo que un m¨¦dico tiene que decirle a su paciente cuando esta le pide Depo-Provera. Si las mujeres no pueden usarlo, las otras alternativas son un inyectable eficaz durante dos meses, la p¨ªldora, o los implantes anticonceptivos, pero no todos ellos se pueden encontrar en cualquier establecimiento.
Helen Rees, directora ejecutiva del Instituto Wits de Salud Reproductiva y del VIH, afirma que los primeros estudios observacionales sobre el sida y el f¨¢rmaco inyectable trimestral, realizados a finales de la d¨¦cada de 2000, dieron resultados contradictorios.
Explica que algunos conclu¨ªan que el riesgo era mayor, y otros que no, y que "tambi¨¦n hab¨ªa problemas con la metodolog¨ªa". A?ade que su objeto de estudio era otro ?como la eficacia de diversos microbicidas?, y no exclusivamente Depo-Provera.
Adem¨¢s, no consiguieron hacer distinciones en funci¨®n de todas las variables, como por ejemplo si las participantes cambiaban a otro m¨¦todo anticonceptivo durante la prueba. Desde entonces se han llevado a cabo diversos estudios mejor dise?ados, y, seg¨²n Rees, "los datos observacionales disponibles en este momento parecen indicar que Depo-Provera comporta un riesgo mayor en comparaci¨®n con otros m¨¦todos hormonales".
Como m¨ªnimo hay que proporcionar informaci¨®n a las mujeres para que puedan dar su consentimiento con verdadero conocimiento de causa
Actualmente, los cient¨ªficos intentan encontrar una respuesta definitiva a la pregunta de si expone a las mujeres a un mayor riesgo de contraer sida y por qu¨¦. El estudio Pruebas relacionadas con las Opciones Anticonceptivas y sus Repercusiones para el Sida (ECHO, en ingl¨¦s) es la primera prueba aleatorizada que analiza tres m¨¦todos anticonceptivos y sus efectos sobre la vulnerabilidad al sida. El estudio, que se est¨¢ llevando a cabo en 12 lugares de cuatro pa¨ªses (Kenia, Sud¨¢frica, Suazilandia y Zimbabue), investiga los efectos de Depo-Provera, Jadelle ?un implante eficaz durante dos a?os? y los dispositivos intrauterinos (DIU), cuya acci¨®n no se basa en las hormonas.
"Las participantes son mujeres no portadoras del virus del sida, sexualmente activas, que buscan un m¨¦todo anticonceptivo y no tienen problema en apuntarse a uno de estos tres", explica Rees. Todas ellas reciben asesoramiento para que quede claro que han entendido la finalidad del estudio y las ventajas y los riesgos de cada m¨¦todo. Se les pide que sigan usando el mismo durante un m¨ªnimo de 12 meses y un m¨¢ximo de 18.
Los primeros resultados del estudio ECHO no se publicar¨¢n hasta finales de 2018 o principios de 2019. Hasta entonces, en Sud¨¢frica las mujeres podr¨¢n seguir optando por Depo-Provera en sus centros de salud locales. Dado la cantidad de sudafricanas que lo utilizan con preferencia, retirarlo mientras se lleva a cabo la investigaci¨®n podr¨ªa exponer a muchas de ellas a embarazos no deseados. Mientras no se hagan p¨²blicas las conclusiones, no hay pruebas de que una inyecci¨®n de Depo-Provera aumente el riesgo de que una mujer contraiga el VIH, pero los estudios observacionales justifican la preocupaci¨®n.
Esto pone a los m¨¦dicos en una situaci¨®n comprometida. En opini¨®n de Tlaleng Mofokeng, activista defensor de los derechos reproductivos, el quid de la cuesti¨®n es que las mujeres tienen que tener acceso a la informaci¨®n mejor y m¨¢s reciente sobre anticonceptivos y poder utilizar la opci¨®n que prefieran. "Como m¨ªnimo, hay que proporcionarles informaci¨®n para que puedan dar su consentimiento con verdadero conocimiento de causa".
Por eso, al igual que la nota orientativa de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud de 2017, Mofokeng opina que se deber¨ªa asesorar a las mujeres sobre la posible relaci¨®n entre Depo-Provera y el virus del sida incluso antes de que se den a conocer los resultados del estudio ECHO.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en NewsDeeply.
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