Ellas enamoradizas y ellos inaccesibles. ?O es al rev¨¦s?
Estudios y expertos explican en qu¨¦ radica la verdadera diferencia en el amor entre hombres y mujeres
Tal vez cuando la cantante Soledad Gim¨¦nez public¨® su disco Los hombres sensibles llevaba la intenci¨®n de defender lo que popularmente parec¨ªa indefendible. Que los hombres sienten, padecen, y no son emocionalmente tan fr¨ªos ni desapegagos como la cultura popular nos ha hecho creer durante siglos. En la tercera pista del disco, Dani Mart¨ªn lo deja claro: "Que yo ya lo dije, que me siento sensible y que detr¨¢s de esta careta hay mucho m¨¢s. Que me siento sensible, que los valientes se atreven a llorar".
Y no solo a llorar, sino a enamorarse perdidamente. Porque s¨ª, se?ores, en cuestiones afectivas, no hay nada que nos distinga. "Seg¨²n mi experiencia y de acuerdo con la literatura cient¨ªfica, los hombres tienen los mismos sentimientos, emociones y sensibilidad que las mujeres. De hecho, ellos presentan las mismas estructuras cerebrales y los mismos circuitos.
Lo que s¨ª puede ser diferente es la expresi¨®n de esos sentimientos y emociones", afirma la psiquiatra italiana, Donatella Marazziti, profesora de la Universidad de Pisa y directora cient¨ªfica de la Fundaci¨®n Brain Research Foundation de Luca (Italia). "No existe diferencia entre los hombres y las mujeres en lo que respecta a la capacidad de enamorarse. En cada civilizaci¨®n y cultura se enamoran con la misma facilidad e intensidad, aunque es cierto que el sexo femenino es algo m¨¢s refinado que el masculino (y ya sabemos lo importante que son los est¨ªmulos sensoriales para desencadenar la atracci¨®n)", menciona la experta en su libro La natural dell¡¯amore (La naturaleza del amor, Ed. Bur).
Enamoradizos y lo que haga falta
"Los hombres creen en el amor, buscan el amor, y desean ser amados y amar. Esto es particularmente m¨¢s evidente en las nuevas generaciones quienes no sienten tanto pudor a la hora de expresar abiertamente sus sentimientos. ?Quiz¨¢s sus madres les han ido educando en el camino correcto!", exclama con firmeza la profesora Marazziti.
Pues bien, veamos alg¨²n dato que lo corrobore. El portal de encuentro Match.com public¨® una encuesta realizada entre 5.000 solteros de Estados Unidos para saber c¨®mo enfrentaban las relaciones, ligues, rollos, amor o llam¨¦mosle equis. Y algunos de los resultados fueron que: A. Los hombres se enamoraban m¨¢s a menudo que las mujeres y eran m¨¢s propensos a sentir eso que llamamos amor a primera vista. Y B: cuando entraban en la treintena, el 58% de los hombres que dec¨ªan haber estado enamorados y cre¨ªan en el amor a primera vista, realmente lo hab¨ªan sentido, mientras que las mujeres que respond¨ªan afirmativamente a lo mismo se reduc¨ªan al 51%.
Ni ellos son fr¨ªos, ni ellas, ?o?as
Podr¨ªamos, por tanto, llegar a esta conclusi¨®n, y adem¨¢s reconocer, como explica Mila Cahue, doctora en Psicolog¨ªa, y autora de los libros Amor del Bueno (Ed. JdeJ) y El cerebro Feliz (Ed. Paid¨®s), que la??o?ez achacada al g¨¦nero femenino deriva del desconocimiento de la emocionalidad femenina por parte del g¨¦nero masculino. "Cuando una mujer llora o habla, el cerebro masculino tiene cierta dificultad para entender por qu¨¦. Por otro lado, hay que decir que en ciertos contextos o momentos se foment¨® esa ?o?ez como un signo de femineidad, que agradaba tanto a hombres como a mujeres.
Hoy en d¨ªa, la ?o?er¨ªa viene asociada a debilidad emocional, a personas que est¨¢n siempre quej¨¢ndose, incapaces de resolver los problemas por s¨ª mismas y que esperan a ver si son los dem¨¢s quienes lo hacen por ellas. Por eso es importante la educaci¨®n emocional, el conocimiento de las emociones, su gesti¨®n y sobre todo su resoluci¨®n, tanto para ellos como para ellas". Lo cierto o, al menos, lo que indica el estudio de la profesora Marissa Harrison, de la Universidad de Pennsylvania, es que las mujeres son m¨¢s cautas a la hora de echarse a los brazos de un hombre (no tan mojigatas como se piensa), mientras que ellos se enamoran de una forma m¨¢s r¨¢pida y tambi¨¦n m¨¢s intensa que les lleva, a priori, a abandonarse a los efectos de las flechas de Cupido sin tanto reparo (no son los?tipos duros que nos han hecho creer).
Expresarlo de alguna forma
Sin embargo, s¨ª es cierto que hay algunas diferencias. Tal vez no en la base, pero s¨ª en la forma. "La configuraci¨®n cerebral de hombres y mujeres no es exactamente igual. En las mujeres, los n¨²cleos encargados de la gesti¨®n de emociones est¨¢n ligados a la parte del habla y, en los hombres, a la corteza motora. Esto, traducido a conducta, significar¨ªa que las mujeres tendr¨ªan mayor facilidad para expresar las emociones a trav¨¦s del habla, y los hombres a trav¨¦s de la acci¨®n.
Por ejemplo, es m¨¢s habitual que las mujeres resuelvan su malestar emocional hablando (llamando a las amigas, y a veces hablando demasiado con la pareja), y los hombres lo hagan y¨¦ndose a hacer ejercicio, a pasear al perro o tecleando los botones del mando del televisor. Esta manera de expresar el estado emocional hace que se interprete err¨®neamente que las mujeres sean m¨¢s emocionales, y los hombres m¨¢s fr¨ªos, pues es as¨ª como, a simple vista, se percibe", afirma la doctora Mila Cahue. Sin embargo, tenga clara una cosa: "Que la gesti¨®n de las emociones se haga de manera diferente no quiere decir que a unos afecte m¨¢s y a otros, menos. Simplemente, resuelven de maneras distintas emociones que ambos, indefectiblemente, est¨¢n sintiendo¡±, responde la psic¨®loga.
La excepci¨®n marca la diferencia
Entre estos modos diversos de expresarse, es cierto que tambi¨¦n hay ¡ªcomo los hombres sensibles de Soledad Gim¨¦nez¡ª varones que usan la palabra y la m¨²sica para desnudarse emocionalmente. Los psic¨®logos, Andrew Smiler, Jennifer Shewmaker y Brittany Hearon realizaron el an¨¢lisis de 1.250 canciones interpretadas desde 1960 hasta 2008, en las que se hablaba de amor y sexo. Seg¨²n los investigadores, 827 fueron interpretadas por hombres, y solo 328 por mujeres. Lo que nos podr¨ªa llevar a pensar que, en parte, si ellos cantan tanto a las relaciones ser¨¢ que algo o mucho les interesa, ?no?
Pero bien, dec¨ªamos que es cierto que, aunque sientan y padezcan, les cuesta horrores expresarse. ?Por qu¨¦ esta reticencia? "Es una idea influenciada por la educaci¨®n, la cultura, la sociedad. Es absolutamente cierto que los hombres son reacios a hablar de sus sentimientos que, por otra parte y al contrario que ellos, es precisamente el tema principal en las conversaciones entre mujeres", explica Marazziti. Esto, como afina la psiquiatra de la Universidad de Pisa, es mucho m¨¢s evidente en las generaciones mayores "para quienes era una obligaci¨®n el que los hombres fueran fuertes, viriles y no expresaran sus sentimientos".
Saber entenderles
Y hoy, ?ser¨ªa posible que ellos expresen todo lo que llevan dentro? Pues s¨ª, lo es. Pero hay que saber c¨®mo leerlo. "Para gestionar sus emociones, el cerebro masculino primero necesita actuar, y luego reflexionar. Y para eso necesita un espacio emocional. Cuando una mujer le est¨¢ pidiendo (o incluso exigiendo) a su pareja 'dime qu¨¦ te pasa. ?Habla!', le est¨¢ exigiendo lo que ella har¨ªa, pero no lo que har¨ªa ¨¦l", descifra Cahue. Y a?ade: "Primero hay que dejarle que sienta, luego que resuelva... y finamente, que lo cuente. A veces los hombres no llegan a este tercer paso, que es crucial. Pero es cierto que si en los momentos previos el var¨®n se ha sentido respetado, compartir¨¢ con su pareja aquello que le ocurr¨ªa".
"En el ¨ªnterin", aconseja Cahue, "su pareja tendr¨¢ que entretenerse con alguna otra cosa y, sobre todo, no entrar en un bucle que no lleva a ning¨²n resultado satisfactorio, como pensar: ¡®Es que ya no me quiere porque no me lo cuenta¡¯. A ¨¦l le toca resolver y, sin duda, hablar. Es importante que no se salte este paso. Sus amigos probablemente no necesitan una explicaci¨®n, pero su pareja s¨ª. Y, desde luego, a la hora de contar lo que le pasa, que nadie espere un largo discurso de horas. Probablemente ser¨¢ sencillo y escueto", concluye.
Se les despierta antes el instinto paternal
No solo se enamoran, tambi¨¦n se enternecen. Lo dice otro estudio o, al menos, lo deja caer. Que al parecer, cuando un hombre comienza a perder la cabeza y el coraz¨®n por amor, se le despierta el instinto paternal, m¨¢s de lo que le ocurre a un hombre soltero sin compromiso. Pero tambi¨¦n ocurre que, por sorprendente que parezca, si bien las mujeres dicen quedarse m¨¢s tocadas despu¨¦s de una ruptura sentimental, son los hombres a quienes les cuesta mucho m¨¢s salir del bache y recuperarse despu¨¦s de un fracaso amoroso. Los investigadores dixit, en este caso, los de la Universidad de Binghamton, en Estados Unidos.
Y si a alguien a¨²n le quedan dudas sobre el tema, que las vaya desechando. "Por lo general, cuando son ellos los que deciden venir a la consulta, se expresan igual de profundamente que pueda hacerlo una mujer. Ese espacio privado y confidencial en el que hablar les suele proporcionar bastante seguridad. Y, en ese sentido, podemos comprobar que sienten tan profundamente como cualquier mujer, su dolor es igual de intenso, y su necesidad de recursos para superar los momentos dif¨ªciles, tambi¨¦n", afirma Cahue.
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