Por qu¨¦ Espa?a solo ha ganado dos Nobel de ciencia
La capacidad para difundir las investigaciones influye en la concesi¨®n de premios de la Academia Sueca
El pasado 15 de septiembre, la especialista en reproducci¨®n asistida Marisa L¨®pez-Teij¨®n recibi¨® un premio por un aparato que permite a los fetos escuchar m¨²sica desde la vagina de sus futuras madres. Era un Nobel, pero no uno de verdad, sino de la parodia gamberra de los galardones suecos que se entregan cada a?o en Harvard. En el palmar¨¦s de los lg Nobel, Espa?a ha triunfado en los ¨²ltimos a?os. Pero en los que otorga la Academia Sueca, solo dos espa?oles han conseguido premios de ciencia, y fue hace m¨¢s de medio siglo.
Una de las posibles razones por las que desde 1901 solo Santiago Ram¨®n y Cajal y Severo Ochoa han logrado este galard¨®n es la dificultad que han tenido los investigadores del pa¨ªs para dar a conocer en el exterior sus descubrimientos. "El espa?ol no es un idioma de la ciencia, Ram¨®n y Cajal dec¨ªa que para ser como los fuertes hay que pelear con los fuertes", afirma Antonio Calvo, bi¨®grafo del investigador y presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Comunicaci¨®n Cient¨ªfica. Estados Unidos, Alemania y Reino Unido son los pa¨ªses con m¨¢s premios Nobel de ciencia. Para competir con ellos, Ram¨®n y Cajal ¡°se esforz¨® mucho por publicar en alem¨¢n, franc¨¦s e ingl¨¦s¡±, es decir, las lenguas m¨¢s usadas por la comunidad cient¨ªfica a la hora de compartir sus trabajos.
Santiago Ram¨®n y Cajal (1852-1934) obtuvo el premio en 1906. El considerado padre de la neurociencia moderna recibi¨® el Nobel de Medicina por ser el primero en ver el cerebro como un tejido compuesto por unidades interconectadas: las neuronas. "Por aquel entonces se pensaba que todo estaba compuesto de c¨¦lulas excepto el cerebro, Ram¨®n y Cajal demostr¨® que eso no era as¨ª y los avances en tecnolog¨ªa le han ido dando la raz¨®n", se?ala Calvo.
Un a?o despu¨¦s de recibir el Nobel, el cient¨ªfico tom¨® las riendas de la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios (JAE), una instituci¨®n que becaba a cient¨ªficos espa?oles para que visitaran las mejores universidades europeas y americanas. All¨ª crecieron sus disc¨ªpulos. Despu¨¦s de su muerte, en 1934, Espa?a viv¨ªa la llamada Edad de Plata de las letras y las ciencias. Pero el golpe de Estado de 1936 y la Guerra Civil barrieron ese progreso. El 8 de diciembre de 1937, el general Francisco Franco disolvi¨® la JAE y cre¨® otra instituci¨®n para colocar la ¡°vida doctoral bajo los auspicios de la Inmaculada Concepci¨®n de Mar¨ªa¡±. Algunos disc¨ªpulos de Ram¨®n y Cajal permanecieron en Espa?a, pero otros cient¨ªficos optaron por marcharse.
Por ejemplo, Severo Ochoa (1905-1993), que tambi¨¦n consigui¨® un Nobel de Medicina en 1959. El comienzo de la Guerra Civil espa?ola en 1936, el auge del nazismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial le llevaron a peregrinar por Europa de laboratorio en laboratorio. La bi¨®grafa de Ochoa e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, Mar¨ªa Jes¨²s Santesmases, explica que el exilio del cient¨ªfico no fue pol¨ªtico, sino que se march¨® al ver imposible desarrollar su carrera investigadora en la pen¨ªnsula. Para Santesmases, la comunidad cient¨ªfica en Espa?a no cuenta con el apoyo pol¨ªtico, administrativo y econ¨®mico que tienen otros pa¨ªses.
Nazario Mart¨ªn, presidente de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE), coincide en que uno de los problemas es que en Espa?a no hay tradici¨®n cient¨ªfica. Mart¨ªn reconoce que aunque en los ¨²ltimos a?os se ha avanzado mucho, la ciencia en el pa¨ªs sigue teniendo problemas muy importantes de financiaci¨®n y de organizaci¨®n. Para solucionarlos, propone aprovechar mejor los recursos y dar m¨¢s facilidades para que la gente joven pueda hacer una carrera cient¨ªfica. Para ¨¦l, una de las mejoras clave ha sido obligar a quien quiera dedicarse a la ciencia a salir al extranjero y hablar idiomas de manera habitual: ¡°Por ejemplo, ahora en las universidades una gran parte de las tesis se leen en ingl¨¦s¡±.
Ochoa aprendi¨® idiomas al pasar por laboratorios de diferentes pa¨ªses. En Estados Unidos realiz¨® experimentos en el campo de la farmacolog¨ªa y la bioqu¨ªmica. El Instituto Karolinska de Estocolmo, una de las instituciones cient¨ªficas m¨¢s prestigiosas del mundo, le concedi¨® el Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre el mecanismo de la s¨ªntesis biol¨®gica del ¨¢cido ribonucleico (ARN) y del ¨¢cido desoxirribonucleico (ADN), que han sido fundamentales en el final del siglo XX y en el XXI. Por aquel entonces, aunque Ochoa ten¨ªa nacionalidad estadounidense, el galard¨®n tuvo una fuerte repercusi¨®n en Espa?a.
Nazario Mart¨ªn se?ala que "por primera vez en Espa?a suenan los nombres de los aspirantes espa?oles a un Nobel en ciencia¡±. Este a?o Francis Mojica era uno de los candidatos al de Medicina por sus contribuciones en el desarrollo de CRISPR-Cas9, una tecnolog¨ªa de ingenier¨ªa gen¨¦tica que aprovecha un proceso natural del sistema inmune bacteriano. Pero una vez m¨¢s se ha quedado a las puertas de conseguirlo.
Santesmases se?ala que la comunidad cient¨ªfica cada vez es m¨¢s grande, pero los premios son los mismos: ¡°Esto no quiere decir que no sean justos, pero representan peor¡±. Por el contrario, Calvo afirma que estos premios no siempre son justos y est¨¢n influenciados por intereses geopol¨ªticos. "Por ejemplo, en la literatura hay muchos premios Nobel que no leemos y escritores que nunca recibieron ese galard¨®n y despu¨¦s de muchas d¨¦cadas seguimos leyendo", concluye.
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