La Bien Querida, el verso libre del pop espa?ol

Hay bares en el centro de Madrid que se resisten a la invasi¨®n franquicia. Establecimientos con sabor a historia donde los parroquianos se saludan por su nombre de pila. En el televisor del Bar Santos debaten sobre Catalu?a y en la barra hay una tertulia paralela. Son las nueve y media de la ma?ana de un martes y en una esquina del mostrador, frente a su caf¨¦ en vaso, destaca una figura femenina con el pelo en la cara y un traje de rayas negras y rojas. Es Ana Fern¨¢ndez-Villaverde, La Bien Querida, hablando con un vecino que llega de correr y con Silvi, el camarero. ¡°No me gusta ir a los sitios de moda. Ni a los indies. Suelo estar en lugares as¨ª¡±, cuenta mientras se sienta en una mesa del fondo.

La Bien Querida (1974, Bilbao) acaba de presentar su quinto disco, Fuego, que la reafirma como verso libre del pop espa?ol. En la portada aparece en el suelo, rodeada de objetos personales como vinilos, zapatos de tac¨®n, pinturas, dibujos de su hija o herramientas. ?Tiene alg¨²n significado especial la taladradora que aparece a su lado? R¨ªe. ¡°Qu¨¦ va. Me gusta mucho el bricolaje, cambiar enchufes, usar el taladro en mi casa o en las de mis amigos, cuando me lo piden. Tambi¨¦n se lo presto a mis vecinos¡±, dice riendo.

Adem¨¢s de componer todas las canciones que interpreta, Fern¨¢ndez-Villaverde sigue pintando, actividad que fue su primera profesi¨®n. ¡°Me vine de Bilbao a Madrid hace 20 a?os para buscarme la vida con la pintura porque aqu¨ª hab¨ªa m¨¢s oportunidades que en Euskadi¡±, explica. Pero despu¨¦s de hacer un par de portadas de Extremoduro no ha vuelto a ilustrar ninguna m¨¢s que las de sus propios discos. ¡°Las de Extremo las hice cuando a¨²n no me dedicaba esto¡±, afirma.

¡°Me han dicho que canto mal. Pero nunca he dicho que yo sea cantante. Hago canciones y las canto. Reconozco que tengo un poco de complejo cuando escucho otras voces¡±

Eso fue antes de que un buen d¨ªa Jota, l¨ªder de Los Planetas, se cruzara en su camino y le dijera que ten¨ªa dotes para la m¨²sica. Fue en 2005. ¡°Me compr¨¦ una guitarra porque pens¨¦ que liberar¨ªa endorfinas, como el que va al gimnasio. Saqu¨¦ los acordes mayores y menores, y empec¨¦ a practicar con canciones que me gustaban. Jota me escuch¨® y me dijo que ten¨ªa cualidades y que empezara a componer. Yo ten¨ªa cero formaci¨®n musical y nunca me hab¨ªa planteado dedicarme a la m¨²sica. Pero grab¨¦ unas canciones, la sub¨ª a MySpace y me contactaron dos sellos discogr¨¢ficos. Con la primera llamada me qued¨¦ en shock¡±, cuenta.

Ese fue el principio de su carrera. Agonizaba el primer lustro de los a?os dos mil cuando las canciones de Ana conquistaron a la cr¨ªtica. A?os despu¨¦s le sorprende a¨²n contar con el apoyo del p¨²blico y la prensa especializada. ¡°Estoy agradecida con lo que tengo. En esta sociedad de consumo, de usar y tirar, seguir como estoy despu¨¦s de tantos a?os me parece incre¨ªble. Ahora lo que se impone es la novedad, as¨ª que mantenerme, emocionar a mis fans, y que me escriban parejas dici¨¦ndome que se han casado con De momento abril de fondo [canci¨®n de su primer ¨¢lbum, Romancero] me parece incre¨ªble¡±, confiesa.

Aunque dice que su memoria es selectiva y no recuerda las malas cr¨ªticas, tiene en mente algunas. ¡°Me han dicho que canto mal. Pero nunca he dicho que yo sea cantante. Hago canciones y las canto. Reconozco que tengo un poco de complejo cuando escucho otras voces¡±, cuenta. Cada d¨ªa, como una artesana, Ana trabaja en sus temas. Pero no siempre salen cosas. ¡°Entonces siento mucha frustraci¨®n, pero cuando algo funciona es un subid¨®n de endorfinas¡±, reflexiona. Letras como ¡°todo el mundo tiene una infancia que resuena en las esquinas de su casa¡± mezclan fantas¨ªa con cotidianidad. En este disco, dice, son m¨¢s luminosas que en los anteriores. ¡°Quer¨ªa que fuera positivo, ver el vaso lleno. Pero tengo un lado oscuro potente¡±, cuenta.

Aparece otro m¨²sico por el bar, David Rodr¨ªguez, el productor de sus temas y su pareja. ¡°En este barrio viven muchos m¨²sicos. De hecho, en la canci¨®n Recompensarte, que grab¨¦ con Jota, tambi¨¦n sale Muchachito porque es vecino¡±, explica. Se levanta y va a pagar cuando Silvi le advierte de que se le ha adelantado su vecino. Est¨¢ claro que lo del bricolaje tiene sus ventajas.