Una princesa en Berl¨ªn
Este libro cuenta la Alemania de la ¨¦poca de entre guerras y la creaci¨®n del discurso antiotros
Berl¨ªn 1922. Peter Ellis, un artista de una familia acomodada americana llega a Berl¨ªn. Ah¨ª inicia una vida desdoblada entre dos ambientes muy diferentes, el lujo cl¨¢sico que le ofrece su relaci¨®n con la familia de banqueros jud¨ªos, los Waldsteins, y el mundo bohemio de los artistas berlineses de entre las dos guerras.
La historia discurre desde el 22, pasando por la crisis del 29 para acabar en el momento de auge del gobierno de Hitler.
Este libro fue un ¨¦xito de ventas cuando se public¨®, tuvo una cr¨ªtica buen¨ªsima y no hace mucho, en octubre de 2012, gan¨® el premio The Athanaeum de Filadelfia. Es un libro ameno, con una historia trepidante de amor e intriga. Pero su inter¨¦s principal radica en su narraci¨®n de hechos hist¨®ricos y su capacidad de transportarte a la Alemania de la ¨¦poca de entre dos guerras.
Personalmente lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n fue comprobar c¨®mo la cultura y las ideas nazis se van imponiendo en la sociedad alemana sin que dicha sociedad sea consciente de lo que est¨¢ realmente sucediendo. Ni siquiera los primeros afectados que son los jud¨ªos perciben la amenaza hasta que ya es demasiado tarde y la situaci¨®n es irreversible. Y es que cuando miramos la historia con perspectiva nos resulta incomprensible, sin embargo, cuando Solmssen va narrando todos esos a?os, once desde 1922 a 1933 que Hitler se convierte en canciller electo, todo cuadra. Las personas tenemos la tendencia a intentar ignorar lo que nos molesta, evadirnos de la realidad y pensar que alguien arreglar¨¢ el mundo por nosotros. Y eso es lo que hicieron muchos ciudadanos alemanes, incluidos pensadores, artistas y tambi¨¦n las grandes familias jud¨ªas que ten¨ªan el poder econ¨®mico y la influencia despu¨¦s de la Primera Guerra Mundial.
Otro inter¨¦s del libro es comprobar c¨®mo se crea el discurso antiotros, dulcemente hasta que se convierte en el discurso hegem¨®nico. Es importante subrayar que el discurso no es solo antisemita, es un discurso de exaltaci¨®n de una raza y una cultura por encima de las dem¨¢s. Se ve como el grupo de los elegidos se va reduciendo incrementando los miembros del grupo de ciudadanos de segunda clase, hasta llegar a un punto en el solo los alemanes con origen alem¨¢n probado son v¨¢lidos en la nueva sociedad que lidera Hitler.
Tambi¨¦n es muy interesante el repaso de personajes que hace el libro, ya que Ellis se encuentra con muchas figuras importantes de la historia de Alemania como Walter Rathenau, Max Liebermann, Bertolt Brecht, Hans von Seeckt y Hermann G?ring.
Y se estar¨¢n preguntando que por qu¨¦ recomiendo este libro en un espacio sobre la lucha contra la pobreza global. Pues bien, creo que necesitamos entender bien la historia para poder construir mejor. En estos ¨²ltimos a?os estamos permitiendo que el proceso de segregaci¨®n entre ciudadanos de primer nivel y segundo nivel se establezca pero esta vez a nivel global. Pensar que porque hemos nacido en Europa tenemos de facto m¨¢s derechos que aquellos que han nacido en ?frica, por poner un ejemplo, es igual que pensar que una persona por ser de origen alem¨¢n tiene m¨¢s derechos que otra que no lo es. Igualmente, no afrontar con contundencia y valor las tendencias sociales que van en contra de los derechos fundamentales y esperar que las cosas se resuelvan solas es lo mismo que hizo no solo gran parte de la sociedad alemana sino toda la sociedad europea, hasta que fue demasiado tarde.
Por todas estas razones, Una princesa en Berl¨ªn es ahora m¨¢s que nunca un indispensable.
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