Pillados: la trampa de los ni?os cuando la comida del colegio no est¨¢ rica
"Cubos de basura desbordados"
La obesidad entre los m¨¢s peque?os podr¨ªa superar a la desnutrici¨®n infantil en 2022. Lo advierte un estudio que acaba de publicar la revista The Lancet en el que se confirma que, de 1975 a 2016, el n¨²mero de ni?os y adolescentes obesos en el mundo se ha incrementado de 11 a 124 millones. Pero, ojo, porque las cifras no acaban aqu¨ª. El sobrepeso, antesala de la obesidad, ya alcanza, adem¨¢s, a 213 millones de menores.
Esta investigaci¨®n dirigida por el Imperial College de Londres y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), la m¨¢s exhaustiva hasta la fecha, analiza una muestra de 130 millones de personas mayores de cinco a?os de 200 pa¨ªses.
A pesar del aumento de la prevalencia en Espa?a en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas¨Cdel 3 al 12% en ni?os y del 2 al 8% en ni?as¨C, nuestro pa¨ªs no es de los peor parados. Las pol¨ªticas emprendidas por el Ministerio de Sanidad, comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos en los ¨²ltimos a?os parecen haber ayudado a la ralentizaci¨®n en el aumento de estas cifras.
Comer en el cole
La Ley de seguridad alimentaria y nutrici¨®n advierte de que las comidas servidas en escuelas infantiles y centros escolares deben ser variadas, equilibradas y estar adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad. Y deber¨¢n ser supervisadas por profesionales con formaci¨®n acreditada en nutrici¨®n humana y diet¨¦tica. Campa?as como los Desayunos Saludables de la Comunidad de Madrid destinados a la sensibilizaci¨®n de la comunidad escolar apuntan tambi¨¦n en esa direcci¨®n.
?Pero de qu¨¦ sirve un men¨² equilibrado en la escuela si los ni?os lo encuentran ins¨ªpido o aburrido, lo desechan y a la salida, hambrientos, se atiborran de chuches y boller¨ªa industrial?
Es lo que podr¨ªa estar sucediendo en Estados Unidos, donde en 2012 se puso en pr¨¢ctica el programa Healthy, Hunger-Free Kids Act (Ley de ni?os sanos y sin hambre), que retir¨® de las bandejas de 30 millones de estudiantes pizzas, alitas de pollo y patatas fritas cargadas de sal. A partir de entonces, los men¨²s tienen que ser bajos en grasas, calor¨ªas y sodio y contener prote¨ªna magra, m¨¢s frutas y verduras y grano integral.
No hay unanimidad en cuanto al balance: si bien en 2016 un estudio publicado en JAMA Pediatrics conclu¨ªa que ¡°la implementaci¨®n de los nuevos est¨¢ndares de comidas no estuvo asociada con un efecto negativo en la participaci¨®n de los estudiantes¡±, un art¨ªculo publicado en 2015 en el New York Times hablaba de ¡°cubos de basura desbordados¡±. (Una normativa de mayo de 2017 ha relajado esos est¨¢ndares).
Una fruta fr¨ªa en invierno no apetece
Ese peri¨®dico lo compara con Francia, donde ¡°un men¨² t¨ªpico (ensalada de pepino con vinagreta, lasa?a de salm¨®n con espinacas, fondue con pan para mojar y compota de fruta de postre) probablemente no pasar¨ªa el filtro de la Ley de ni?os sanos y sin hambre por el uso de granos refinados, grasa, sal y calor¨ªas¡±.
Ni por la tarta semanal de chocolate, plantea el rotativo, y recuerda que, sin embargo, all¨ª la cuota de obesidad es la m¨¢s baja del mundo occidental: est¨¢ rico y se lo comen, lo que evita que suplan esos alimentos con comida basura.
¡°Un men¨² saludable no puede ser que no sea rico: implica que sea apetecible¡±, se?ala Manuel Mo?ino, miembro del ?rea de Gesti¨®n del Conocimiento Cient¨ªfico de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica. ¡°Porque si no es apetecible, la promoci¨®n de h¨¢bitos alimentarios puede verse resentida¡±, contin¨²a.
Seg¨²n explica este experto, la comida deja de ser atractiva, por ejemplo, cuando las texturas o los colores de todos los platos son similares. O cuando la temperatura no es la adecuada: ¡°Una fruta fr¨ªa y dura en invierno no se la come nadie; pero si est¨¢ en buen estado y a una temperatura adecuada a la estaci¨®n, es m¨¢s f¨¢cil que el ni?o la disfrute¡±, aclara Mo?ino.
Las habilidades del chef, fundamentales
Tambi¨¦n depende de las habilidades culinarias del chef, claro est¨¢. El colegio puede contar con cocina in situ y que los platos que salgan no sean ricos al paladar. Y una comida de catering transportada ¡°puede ser muy rica¡±, rebate el experto.
Para la dietista-nutricionista Juana Mar¨ªa Gonz¨¢lez Prada, directora t¨¦cnica de la cl¨ªnica Alimmenta (Barcelona), ¡°el apetito est¨¢ relacionado con saber identificar el alimento, que guste verlo, la textura¡¡±. Y aclara: ¡°No porque a los ni?os no les guste hay que dejar de ponerles pescado, pero a?ad¨¢mosle una salsa de tomate, verduritas salteadas¡ En fin, que est¨¦ rico¡±.
No hay que olvidar que al cole se va a aprender, y la hora de la comida no debe ser una excepci¨®n. ¡°Con el sentido del gusto se nace, pero tambi¨¦n se educa¡±, a?ade la nutricionista.
Un estudio publicado en 2015 en JAMA Pediatrics encontr¨® que cuanto m¨¢s agradable es el sabor de los men¨²s y el entorno en que se come, mayor es el consumo de frutas y verduras.
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