D¨ªa mundial del c¨¢ncer de mama: ¡°Mi marido me descubri¨® un bulto en el pecho¡ y as¨ª me salv¨® la vida¡±
Catiana celebra la supervivencia. Este tipo de tumor afecta a m¨¢s de 100.000 mujeres en Espa?a y cada a?o se suman 27.000 nuevos casos
A Catiana Mart¨ªnez, presidenta de la Asociaci¨®n AMIGA de Murcia y miembro de la Federaci¨®n Espa?ola de C¨¢ncer de Mama (FECMA), la vida le dio un vuelco por una caricia de su marido, quien mejor conoc¨ªa su cuerpo. Ten¨ªan un beb¨¦ de 15 meses en plena lactancia en aquel momento, que curiosamente no mamaba bien de un pecho y lo rechazaba. El mismo lado que su marido acarici¨® y pregunt¨® si aquel bulto que ella no hab¨ªa notado era normal. No lo era. ¡°Fue ¨¦l quien me descubri¨® el n¨®dulo. Yo no me hab¨ªa dado cuenta; me lo palp¨¦. Me entr¨® p¨¢nico y v¨¦rtigo: ¡°Eso no estaba ah¨ª antes. Un n¨®dulo tarda muchos a?os en formarse¡±, cuenta Catiana, que cada D¨ªa Mundial del C¨¢ncer de Mama, que se conmemora este jueves 19 de octubre, celebra la supervivencia.
¡°Desde que vimos el bulto hasta que recib¨ª el diagn¨®stico pasaron tres meses, porque al principio mi m¨¦dico de familia lo achacaba a la lactancia: quiz¨¢ ser¨ªa una inflamaci¨®n de un conducto. Al comentarle los antecedentes de dos t¨ªas paternas masectomizadas me envi¨® a un programa de detecci¨®n¡ me hicieron varias pruebas¡ , pero como era un antecedente por v¨ªa paterna y no materna, no parec¨ªa grave. Tampoco le dieron importancia. Pero result¨® ser un c¨¢ncer de mama en estadio III de IV: faltaba uno para met¨¢stasis. Cuando lo hablo con mi marido decimos que gracias a que ¨¦l se dio cuenta me salv¨® la vida¡±.
Elevada tasa de supervivencia
Este tipo de tumor afecta a m¨¢s de 100.000 mujeres en Espa?a y cada a?o se suman 27.000 nuevos casos, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC). Es decir, una de cada ocho mujeres lo desarrollar¨¢ a lo largo de su vida. Por eso se recomienda a las mujeres, que aprendan a autoexplorarse, acudan a revisiones peri¨®dicas en caso de antecedentes familiares y se realicen una mamograf¨ªa anual a partir de los 45 a?os.
?Qu¨¦ se busca en un autoexamen de pecho? Puede ser una alteraci¨®n en la piel de la mama (como grietas, rojeces o asperezas) y cambios en el color de la areola, aumento del n¨²mero de peque?as venas visibles en el pecho, asimetr¨ªas evidentes en el tama?o de las mamas, pez¨®n retra¨ªdo hacia dentro, o alg¨²n peque?o bulto del tama?o de un guisante, inm¨®vil al tocarlo, que no tiene por qu¨¦ doler. Con un diagn¨®stico precoz, la tasa de supervivencia asciende a un 82,2% en nuestro pa¨ªs y al 85% pasados cinco a?os, por encima de la media europea.
¡°Yo llevaba solo dos a?os casada, ten¨ªa mi trabajo, un ni?o peque?o¡ lo ¨²ltimo que se te pasa por la cabeza es que vas a pasar un c¨¢ncer de mama con 31 a?os. Por eso fui sola a hacerme las pruebas, porque ni me lo planteaba como una posibilidad. Me hicieron de todo: mamograf¨ªa, ecograf¨ªa, punci¨®n¡ sal¨ª de all¨ª llorando porque intu¨ªa que algo no iba bien, aunque todav¨ªa no me hab¨ªan dado los resultados. Recomiendo siempre que las mujeres acudan acompa?adas en las pruebas: el apoyo emocional es clave en esos primeros momentos en los que tienes tanta angustia¡±, se?ala la presidenta de AMIGA Murcia.
La ¨²ltima resonancia precipit¨® la cita con el cirujano: no ser¨ªa posible una cirug¨ªa conservadora, sino que habr¨ªa que extirpar inmediatamente toda la mama y despu¨¦s dar quimio. En aquel momento, a?o 2005, no se hac¨ªa una reconstrucci¨®n inmediata en Murcia, as¨ª que la operaci¨®n para tener de nuevo el pecho retirado tendr¨ªa que esperar un a?o.
Durante ese tiempo, Catiana tuvo que aprender a sobrellevar los cambios que sufr¨ªa su cuerpo y conseguir que su hijo aceptase los biberones. ¡°Lo m¨¢s impactante fue la ca¨ªda de cabello. Cada ma?ana me levantaba angustiada de la almohada por si ve¨ªa ah¨ª los mechones y cuando me lavaba la cabeza me quedaba con el pelo entre las manos. Fue mi madre quien empez¨® a buscar informaci¨®n en peluquer¨ªas para saber cu¨¢nto costar¨ªa una peluca fija de pelo natural: 900 euros. No la compramos enseguida porque al principio tienes la esperanza de que a ti no se te vaya a caer. Pero sucede, acaba sucediendo, es traum¨¢tico y es tambi¨¦n temporal. Puedes llevar un pa?uelo o una peluca, lo que te haga sentir mejor. Yo no quer¨ªa que mi hijo me extra?ara y por eso compr¨¦ una fija, por si me enganchaba del pelo y se me ca¨ªa en la calle. Ni mi hijo ni mi marido me vieron sin ella y hasta que no supe que me estaba volviendo a crecer no me quit¨¦ la peluca¡±.
C¨®mo explicar el c¨¢ncer a un ni?o
Uno de los miedos que comparten todas las madres diagnosticadas con cualquier c¨¢ncer, pero en este caso c¨¢ncer de mama, es el miedo a no estar. Como madre, pareja e hija se tiene miedo a no poder ser fuerte ante los dem¨¢s, y esto hace que sea un c¨¢ncer con un componente de g¨¦nero importante. ¡°Lo que m¨¢s me pesaba era el ¡°qu¨¦ va a pasar con mi hijo¡±. Sientes, incluso, un poco de verg¨¹enza porque eres d¨¦bil y te puedes morir. Piensas que el ni?o se puede criar en un ambiente de miedo, de enfermedad, de inseguridad o uno en el que su madre no va a estar y eso atormenta mucho¡±, recuerda Catiana.
En su caso, durante el tratamiento -y la segunda supervivencia, porque el c¨¢ncer regres¨® inesperadamente un a?o despu¨¦s y se aloj¨® en la cicatriz de su pecho extirpado y fue necesaria una nueva intervenci¨®n, vaciamiento de la axila, quimio y radio- aprendi¨® a normalizar la tristeza. Si su hijo Javier ve¨ªa que lloraba y le preguntaba qu¨¦ suced¨ªa, la respuesta era sincera: ¡°Mam¨¢ est¨¢ triste¡±. Todo el proceso posterior de reconstrucci¨®n, pr¨®tesis¡ su hijo tambi¨¦n lo vivi¨® y recomienda apoyarse en literatura infantil adaptada a cada edad para hacer comprensible la enfermedad.
Seg¨²n Ang¨¦lica Garc¨ªa, experta en Psicooncolog¨ªa de c¨¢ncer de mama por la Unidad de Psicooncolog¨ªa del Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa (Barcelona), lo recomendable es ayudar a los ni?os a anticipar ciertos cambios que surgir¨¢n en el sistema familia o a nivel f¨ªsico en la madre. ¡°En funci¨®n de la edad del ni?o, ¨¦l mismo ir¨¢ demandando m¨¢s detalles e informaci¨®n. Contestar a sus preocupaciones desde la informaci¨®n que el ni?o pueda integrar y tolerar es importante, reforzando aspectos de esperanza y seguridad en el ni?o¡±. En su experiencia cl¨ªnica, la afectaci¨®n psicol¨®gica depende de varios factores, y uno de los m¨¢s importantes es c¨®mo se est¨¢ afrontando la noticia y el proceso de enfermedad en la familia. El apoyo de grupos de mujeres supervivientes y terapia contribuyen a mejorar las secuelas f¨ªsicas y psicol¨®gicas.
En el caso de Catiana, despu¨¦s de la enfermedad, inesperadamente, la familia aument¨®. Cuando recibi¨® el primer diagn¨®stico, la pareja precisamente estaba planeando tener un segundo hijo, algo que se vio truncado durante el proceso de recuperaci¨®n.
Hab¨ªan descartado casi volver a ser padres¡ hasta que el ginec¨®logo pregunt¨®, como si fuera lo m¨¢s normal del mundo: ¡°?Te planteas volver a ser madre?¡±. La pregunta le pill¨® desprevenida. ¡°Ah, pero ?es posible?¡±. ¡°A nivel f¨ªsico y m¨¦dico¡ no veo por qu¨¦ no¡±. Consult¨® a su cirujano, a su onc¨®logo¡ y todos ellos coincidieron en se?alar que no exist¨ªa ning¨²n riesgo para su salud ni la del beb¨¦ si volv¨ªa a quedarse embarazada.
Antiguamente, la creencia extendida era que las hormonas del embarazo reactivaban las c¨¦lulas tumorales y pon¨ªan en grave peligro a la madre embarazada. Pero recientes investigaciones han desmitificado este punto y, previa consulta con los m¨¦dicos, es perfectamente posible y seguro volver a ser madre despu¨¦s de un c¨¢ncer de mama. Ni siquiera las pacientes afectadas por los estr¨®genos positivos (ER-positivos) tendr¨ªan un riesgo de recaer o fallecer por ser madres.
¡°S¨¦ que el testimonio de mi maternidad despu¨¦s del c¨¢ncer de mama es esperanzador para otras mujeres reci¨¦n diagnosticadas a las que a¨²n no les hab¨ªa dado tiempo a ser madres. Puedo decir que no solo es posible ser madre, sino que incluso se puede lactar. Mi hija Mara tuvo lactancia exclusiva durante los primeros meses. A todo se acostumbra uno, incluso a dar de mamar con un solo pecho¡±.
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