Leiva a tumba abierta: sobre su hipocondr¨ªa, la vida en la carretera y el machismo en el rock
El m¨²sico madrile?o, que ha compuesto 'La llamada', tema principal de la pel¨ªcula de mismo nombre, se enfrenta a sus primeros 20 d¨ªas en casa tras 18 meses sin tregua
Leiva ha perdido la cuenta de las horas que pasa al a?o pensando que padece algo grave. Muchas, sin duda. ¡°Ahora mismo creo que tengo unas piedrecillas en la ves¨ªcula", nos cuenta el m¨²sico, refugiado en un sombrero y su cazadora de cuero, subido a una silla, agarr¨¢ndose las rodillas sobre su pecho. Y a?ade: "No puedo mirar en Internet porque todo lo que lea lo voy a notar. Si t¨² me dices ahora que tienes unos sarpullidos que te han salido esta ma?ana, es muy probable que yo por la tarde me encuentre unos sarpullidos parecidos. Si me hago unos an¨¢lisis y tardan un d¨ªa en d¨¢rmelos, pienso: ¡®Ya est¨¢, lo han visto¡¯. Si me llama un n¨²mero desconocido, creo que es el laboratorio que me va a decir: ¡®Miguel, lamentamos comunicarte que vas a morir esta noche¡±.
Jos¨¦ Miguel Conejo Leiva (Madrid, 1980) convive con una hipocondr¨ªa que le provoca un p¨¢nico permanente relacionado con la enfermedad. De qu¨¦ estamos hablando. Acudimos a la definici¨®n m¨¦dica. Hipocondr¨ªa: trastorno mental que se caracteriza por una preocupaci¨®n constante y obsesiva por la propia salud y por una tendencia a exagerar los sufrimientos, que pueden ser reales o imaginarios.
"Si me hago unos an¨¢lisis y tardan un d¨ªa en d¨¢rmelos, pienso: ¡®Ya est¨¢, lo han visto¡¯. Si me llama un n¨²mero desconocido, creo que es el laboratorio que me va a decir: ¡®Miguel, lamentamos comunicarte que vas a morir esta noche"
La buena noticia es que ha aprendido a lidiar con ella. Ahora prepara un fin de gira de su disco Monstruos, donde interpretar¨¢ su ¨²ltima composici¨®n, La llamada, canci¨®n que ha compuesto para la pel¨ªcula de mismo nombre dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi. Las citas tendr¨¢n lugar durante el mes de diciembre en cinco m¨ªticas salas de la escena madrile?a: La Riviera (dos d¨ªas), la sala Caracol, el teatro Barcel¨®, Joy Eslava y la sala El Sol. Las entradas est¨¢n ya agotadas.
?C¨®mo lleva su entorno que viva con la certeza de que tiene algo grave? ?No les sobrepasa? Ha llegado un punto en que se lo toman con humor y yo me tomo menos en serio. Pero es un sufrimiento que trato de no quedarme para m¨ª. Hablo de ello y eso me ayuda a restarle importancia. Siempre bromeo con que la frase que dir¨¦ justo antes de morir ser¨¢: ¡°Os lo vine avisando desde hac¨ªa mucho tiempo¡±.
El ¨²ltimo a?o y medio no le ha dado tregua al m¨²sico madrile?o: ha estado de gira con su disco Monstruos, ha producido el ¨²ltimo disco de Joaqu¨ªn Sabina (Lo niego todo) y ha compuesto gran parte de la banda sonora de La llamada. Despu¨¦s de todo este tiempo, se enfrenta a los primeros 20 d¨ªas en casa haciendo cosas terrenales, como la compra o cocinar, siguiendo unos horarios de comida normales y y¨¦ndose a dormir antes de que se haga de d¨ªa.
Son, asegura, unas semanas de "angustia", porque le cuesta volver a coger el ritmo con sus amigos del barrio y conectarse a la rutina del d¨ªa a d¨ªa, ya alejado de la furgoneta y los conciertos. El proceso de adaptaci¨®n es una cuesta arriba muy pronunciada. ¡°Es como si vas en un deportivo a 180 kil¨®metros por hora y frenas en seco. Durante estos parones la vida cambia de golpe. Terminas la gira y la nevera est¨¢ vac¨ªa, la casa fr¨ªa, todo medio inc¨®modo... Ese volver a la vida normal en mi caso es un periodo dif¨ªcil. Cuando llegas a casa eres como Mowgli [el ni?o de El libro de la selva], est¨¢s asalvajado, con los horarios y los h¨¢bitos ultra desparramados. No sabes estar¡±.
Desde hace 10 a?os comparte piso con su hermano menor Juancho (son cuatro hermanos), cantante del grupo Sidecars, en Alameda de Osuna, barrio madrile?o donde han pasado toda su vida. Juancho y ¨¦l mantienen una alegre y an¨¢rquica convivencia a la que por ahora no piensan renunciar. ¡°Hemos hablado mil veces sobre el momento de independizarnos el uno del otro y sabemos que ese d¨ªa llegar¨¢, pero no tenemos prisa. Vivir juntos es divertido y algo peterpanesco¡±.
Leiva ha salido completamente desnudo junto a la cantante Alba Molina (su novia por aquel entonces) en la edici¨®n espa?ola de la revista Rolling Stone; durante un tiempo fue pareja de la actriz Michelle Jenner, protagonista de series como Los hombres de Paco o Isabel la cat¨®lica; y hasta hace solo unas semanas manten¨ªa una relaci¨®n con Macarena Garc¨ªa, una de las actrices principales del fen¨®meno teatral y cinematogr¨¢fico al que Leiva ha puesto m¨²sica, La llamada. Precisamente esta reciente ruptura ha dado lugar a titulares donde su nombre iba asociado a asuntos del coraz¨®n, y no a su carrera musical.
?C¨®mo le sienta encontrarse con titulares que hablan sobre su vida personal? Es muy ingrato encontrarte con que los medios hablan de tu vida privada, pero asumo que es parte del trato. No soy disfrut¨®n de la fama, no voy a fiestas VIP y cuando paso por un photocall [espacio donde se fotograf¨ªan los famosos a la entrada de un evento] lo hago puteado. Trato de preservar lo m¨ªo porque si no acabar¨ªa siendo como un mono de un zoo. En el colegio no te ense?an a perder el anonimato ni a que todo el mundo tenga una opini¨®n de ti. Pero soy afortunado, tengo una popularidad muy c¨®moda y puedo hacer vida absolutamente normal. Cada d¨ªa soy m¨¢s consciente del lujo que supone vivir de la m¨²sica. Tocar y que la gente venga a verte es el verdadero ¨¦xito, no la popularidad.
?Su ritmo trabajo le impide mantener una relaci¨®n sentimental estable? No, en absoluto. Se puede construir una relaci¨®n y cuidarla viajando. Es cierto que tienes v¨¦rtigos y desapegos, porque siempre est¨¢s de paso y nunca te quedas en un sitio. Vivimos en una furgoneta, 100 conciertos al a?o suponen 200 a?os viajes de furgoneta. Pero salir con un m¨²sico es posible.
?Ha cambiado mucho su vida ahora que est¨¢ soltero? Mi vida ahora no es muy diferente a la que llevo cuando tengo pareja. Tener o no una pareja no var¨ªa mi volumen de salidas nocturnas. Es verdad que cuando tienes un anclaje sentimental hay una serenidad de no andar buscando fuera y sientes menos inquietud por salir. Pero mi vida, soltero o no, es de mochila y furgoneta, y me gusta. Es agotadora y adictiva. Yo soy un tipo que no estoy c¨®modo en ning¨²n sitio. Estoy en un sitio y pienso que deber¨ªa estar en otro.
A pesar de su participaci¨®n en La llamada, pel¨ªcula que naci¨® en el vest¨ªbulo del teatro madrile?o Lara gracias al buen hacer de cuatro veintea?eros (los Javis a la direcci¨®n -Ambrossi y Calvo-, y la interpretaci¨®n de Macarena Garc¨ªa y Anna Castillo), el m¨²sico asegura que no ha sentido la llamada de ninguna religi¨®n. ¡°Yo no he sido educado en esto, pero creo que tener fe produce cierta tranquilidad. Supongo que la gente con fe es un poco m¨¢s feliz que la que no la tiene¡±, comenta.
"Yo mismo descubro que expresiones m¨ªas de canciones de hace a?os son machistas, aunque no fuera intencionado. Hay que hacer un ejercicio diario de no colaborar con los micro machismos"
Para aquellos que le observan actuar sobre el escenario, Leiva es un rockero de libro y, como tal, parece estar obligado a encarnar el prototipo de tipo duro. Concepto que el de Alameda de Osuna encuentra ya trasnochado. ¡°No me identifico con la figura del macho man. Creo que existen miles de masculinidades. Hay muchas opciones y todas son loables y respetables¡ David Beckham, por ejemplo, no es m¨¢s masculino que David Bowie. El concepto de virilidad es rancio y antiguo, no me interesa¡±.
Se est¨¢n mirando con lupa letras de artistas como Maluma, al que muchos han acusado de machista. ?Cree que el rock tambi¨¦n destila un tufo a machismo? El rock es un g¨¦nero machista y hay que asumir que vivimos en una sociedad machista en general. El que crea que est¨¢ limpio de cualquier expresi¨®n o chiste machista probablemente se equivoque. Yo mismo descubro que expresiones m¨ªas de canciones de hace a?os son machistas, aunque no fuera intencionado. Hay que hacer un ejercicio diario de no colaborar con los micro machismos.
A trav¨¦s de las redes sociales es muy f¨¢cil cargar contra cualquiera y sacar punta a cualquier comentario. ?Se siente coartado a la hora de expresar su opini¨®n? Todo el mundo est¨¢ con la escopeta cargada y lista para disparar. Es muy dif¨ªcil que t¨² tengas un discurso y no haya nadie que no se ofenda y te insulte a los cinco minutos. Lo importante es que lo que hagas, lo hagas desde la educaci¨®n y el respeto. No se puede gustar a todo el mundo. Si eres ultra as¨¦ptico, te insultaran por as¨¦ptico.
La entrevista termina. Leiva se despide con educaci¨®n y cari?o y husmea su tel¨¦fono m¨®vil. Tiene mensajes. El fantasma de la hipocondr¨ªa asoma la cabeza. Pero el m¨²sico esboza una peque?a sonrisa mientras mira la pantalla: esta vez pas¨® de largo...
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