Conflictos olvidados
La responsabilidad de que estos conflictos no mueran de desatenci¨®n est¨¢ en manos de todas y todos
Los conflictos olvidados son lo que su nombre indica. En realidad para alguien que no ha trabajado nunca en temas de desarrollo, conflictos olvidados debe sonar a nada, como suele de hecho pasar con todas las palabrejas y expresiones de este sectario sector. Para los que hemos trabajado intentando ayudar a los m¨¢s vulnerables en otras partes del mundo, los conflictos olvidados son la peor pesadilla.
Llamamos conflictos olvidados a guerras o situaciones de falta de paz que se prolongan en el tiempo y dejan de tener inter¨¦s medi¨¢tico. Aunque en realidad eso era antes, ahora hay conflictos que directamente est¨¢n olvidados nada m¨¢s comenzar.
Los conflictos olvidados m¨¢s famosos est¨¢n situados en ?frica. Algunos ejemplos, dentro de las varias decenas de conflictos reportados, son Libia, Sud¨¢n, Nigeria, Rep¨²blica Centroafricana, Burundi o Somalia. El hecho de que est¨¦n olvidados hace que solo les importe el conflicto a los que lo sufren y, en general, est¨¢n en una situaci¨®n de indefensi¨®n m¨¢xima.
Con el tema de estos conflictos que no salen en los medios siempre es huevo o gallina: no interesa a la opini¨®n p¨²blica porque no salen en los medios o los medios no lo sacan porque no interesan a la opini¨®n p¨²blica. Yo todav¨ªa no he conseguido resolver ese nudo gordiano. Pero, tras mucha reflexi¨®n, llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que no importa, porque la pregunta adecuada es si se debe permitir que estos conflictos queden en el olvido. Y mi respuesta es no.
La responsabilidad de que estos conflictos no mueran de desatenci¨®n est¨¢ en manos de todas las personas que tenemos relaci¨®n con la informaci¨®n. En primer lugar, los lectores. Los consumidores de informaci¨®n deber¨ªamos dedicarle algo de tiempo de vez en cuando a informarnos sobre lo que pasa en estos sitios. Si usamos redes sociales podemos seleccionar espacios en los que se habla del tema e investigar m¨¢s sobre ellos. Tambi¨¦n hay publicaciones especializadas como nuestra madre, la secci¨®n Planeta Futuro de El Pa¨ªs. Y otras como 5W, exquisita muestra del mejor periodismo internacional, en la que pero el contenido vale lo que pagas.
Tambi¨¦n son responsables los medios, que olvidan cual es su misi¨®n. Es cierto que muchos medios han tenido que dejar de hacer coberturas internacionales por falta de recursos para obtener las calidades m¨ªnimas, pero tambi¨¦n es cierto que la guerra de las audiencias convierte el periodismo generalista en espect¨¢culo y hace pasar el espect¨¢culo por periodismo. Aqu¨ª la profesi¨®n tendr¨¢ que ver d¨®nde quiere acabar.
Los proveedores de contenidos tambi¨¦n son responsables de la falta de penetraci¨®n de sus noticias. Estos proveedores son las personas que informan desde terrenos, en general las oeneg¨¦s. En muchos casos priorizan su comunicaci¨®n corporativa a la informaci¨®n sobre los pa¨ªses en los que trabajan y usan los conflictos como una herramienta para generar sensibilizaci¨®n y socios. Hay algunas organizaciones que est¨¢n planteando alternativas como Oxfam a trav¨¦s de su brillante concepto de periodismo comprometido en ¨¦l colaboran con los medios y los periodistas para mejorar los contenidos en un programa que lleva ya en marcha m¨¢s de 5 a?os. Pero sin ser tan ambiciosos tambi¨¦n se pueden hacer cosas concretas como el precioso especial de ACNUR en eldiario.es sobre precisamente los conflictos olvidados donde el proveedor de contenidos se une al periodista incluyendo adem¨¢s una bella narraci¨®n que se acerca al lector.
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