Cuando la protecci¨®n de las especies pone en peligro a los ind¨ªgenas
Hace un a?o, el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) fue acusado de violar los derechos de los pigmeos baka de Camer¨²n. El conflicto no se ha resuelto
"Nos hicieron sentar en el suelo, con las piernas hacia afuera. Nos golpearon en los pies descalzos con el borde plano de un machete, nos obligaron a acostarnos bocabajo y pisotearon nuestras espaldas. Mi esposo casi pierde un ojo. Todav¨ªa le duele". Este es el testimonio de una mujer baka residente en Assoumindele, una aldea cercana a la Reserva de Ngoyla, en Camer¨²n. Fechado el 13 de septiembre de 2017, es el ¨²ltimo de los cientos que ha recogido la organizaci¨®n en defensa de los derechos ind¨ªgenas Survival International. Lleva realizando esta tarea desde 1991 para denunciar la supuesta violaci¨®n de los derechos de los pigmeos de Camer¨²n, la Rep¨²blica Centroafricana y la Rep¨²blica del Congo por parte, entre otros, del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), es decir, el mayor organismo de conservaci¨®n de especies del mundo.
La mujer que aporta su experiencia es una pigmea baka, la minor¨ªa m¨¢s numerosa de las que existen en esta regi¨®n centroafricana, con unos 40.000 miembros que viven en una superficie de unos 75.000 kil¨®metros cuadrados en el sureste del pa¨ªs. Tanto ellos como otros pigmeos ¡ªbayakas, badgelis y bambutis, por citar algunos¡ª sufren desde hace d¨¦cadas la discriminaci¨®n y el desplazamiento forzoso de sus tierras a consecuencia de los trabajos de creaci¨®n de parques nacionales, ¨¢reas de conservaci¨®n y concesiones de caza privadas. No cuentan con el apoyo de su Gobierno, ya que hace 50 a?os este les oblig¨® a abandonar la selva.
Los baka son una comunidad de cazadores y recolectores, viven en comuni¨®n con la selva, de la que fueron sus primeros moradores hace miles de a?os. De ella dependen su cultura y sus medios de subsistencia. Survival acusa a WWF de participar en la creaci¨®n de ¨¢reas de conservaci¨®n en la tierra de los baka sin obtener su consentimiento libre, previo e informado (CPLI). Este es un derecho espec¨ªfico de las minor¨ªas ¨¦tnicas reconocido en la Declaraci¨®n de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas que sirve para que estos puedan otorgar o negar su consentimiento a un proyecto que les afecte a ellos o sus territorios.?
WWF tambi¨¦n financia al Ministerio de Bosques y Fauna de Camer¨²n (Minfof), que equipa y gestiona a los guardabosques encargados de proteger las reservas de los cazadores furtivos. En la pr¨¢ctica, se les acusa de agredir, castigar y, en ocasiones, matar a los pigmeos que acceden a ellas para cazar y alimentar a sus familias. Una de las pruebas que la ONG utiliza para sostener su denuncia es la filtraci¨®n de un informe de WWF encargado en 2015 que narra c¨®mo diversas comunidades hab¨ªan sido afectadas por las acciones que ellos apoyan. El texto, al que ha tenido acceso EL PA?S, lo corrobora: "El Gobierno de Camer¨²n, a trav¨¦s del Minfof, se beneficia de un considerable apoyo t¨¦cnico y financiero de WWF. Mientras, los pueblos ind¨ªgenas baka y las comunidades locales que bordean las ¨¢reas protegidas son v¨ªctimas de abusos y violaciones de los derechos humanos por los guardabosques. La confusi¨®n reina porque las comunidades no diferencian entre WWF y Minfof. La mayor¨ªa de las veces, WWF sigue siendo m¨¢s visible en las operaciones de conservaci¨®n y anticaza furtiva". Mike Hurran,? coordinador de campa?a de Survival para ?frica, es tajante al respecto: "Es responsabilidad de WWF, estos abusos se producen con el dinero que ellos aportan. ?D¨®nde est¨¢ la l¨ªnea roja para ellos? Ya es suficiente, necesitamos actuar y proteger a la gente".
Un hombre pigmeo baka explica los abusos cometidos por los guardabosques. /Survival International
WWF, por su parte, niega las acusaciones."Somos una de las pocas ONG internacionales que realmente trabaja sobre el terreno en la Cuenca del Congo, tratando de frenar la acelerada deforestaci¨®n, el da?o brutal de la miner¨ªa o el furtivismo y comercio ilegal de fauna salvaje a gran escala que est¨¢ vaciando los bosques", asegura Juan Carlos Olmo, secretario general de la organizaci¨®n en Espa?a. "Trabajamos para proteger la naturaleza, la fauna salvaje y los bosques de los que dependen directamente las comunidades locales, y lo hacemos muchas veces en condiciones de guerra, militarizaci¨®n y violencia extrema por parte de grupos armados o furtivos. Estas son las amenazas reales para la supervivencia de los baka a las que todos deber¨ªamos dedicar nuestros esfuerzos".
Frederick Kwame Kumah, director de la oficina regional de ?frica de WWF, recuerda por su parte que esta creencia es lo que guio a la organizaci¨®n a convertirse en la primera en todo el mundo que adopt¨® una Declaraci¨®n de Principios sobre Pueblos Ind¨ªgenas y Conservaci¨®n, en 1996 y recuerda que, pese a que en Camer¨²n todas las tierras pertenecen al Estado, su organizaci¨®n ha tratado de extender y formalizar el CLPI, un esfuerzo "citado por la ONU como un ejemplo de mejores pr¨¢cticas en 2016", alega. "Nuestros empleados, la mayor¨ªa de los cuales pertenecen a la regi¨®n, incluidas las comunidades ind¨ªgenas, est¨¢n continuamente presionando por el cambio. Estos esfuerzos han ayudado a asegurar la creaci¨®n de 23 bosques comunitarios en el sureste del pa¨ªs, cada uno de alrededor de 5.000 hect¨¢reas". Tres son manejados por baka, y todos los dem¨¢s por baka y bant¨², con ingresos compartidos. Adem¨¢s, se?ala la creaci¨®n por parte del Gobierno de 13 zonas de caza comunitarias donde los ind¨ªgenas pueden cazar libremente.
?D¨®nde est¨¢ la l¨ªnea roja para WWF? Ya es suficiente, necesitamos actuar y proteger a la gente Mike Hurran, Survival International
Survival no ha sido la ¨²nica organizaci¨®n en detectar violaciones de derechos humanos. La organizaci¨®n The Forest Peoples Programme (FPP) public¨® en 2016 The rights of the baka Communities in Cameroon, en el que se analiza la situaci¨®n de estas minor¨ªas en el contexto de un proyecto en el que participa WWF. En sus conclusiones ponen de relieve que las comunidades baka no se sienten bien informadas sobre las actividades de los proyectos en sus tierras consuetudinarias y desconocen su derecho al CLPI y a rechazar su consentimiento."Los funcionarios de WWF dicen que ejercen presi¨®n sobre Minfof para garantizar los derechos en el bosque, pero los testimonios de la comunidad indican lo contrario". Entre algunos de los publicados, se lee el de un hombre de la aldea de Limabe que asegura que el personal de WWF les ha dicho que no quiere ver a ning¨²n baka a menos de cinco kil¨®metros de los l¨ªmites de la reserva. "Si te vemos, te encarcelamos o te matamos", cuenta que le amenazaron.
El informe, no obstante, tambi¨¦n recoge alegaciones del personal de WWF sobre las dificultades que encuentran para realizar su trabajo: "Puedes esperar sentado a que los baka lo entiendan. Y mientras tanto, el Estado sigue dando permisos de tala", dice un miembro superior del personal de WWF Camer¨²n.
A ra¨ªz de los ¨²ltimos acontecimientos con la OCDE, FPP ha emitido un comunicado en el que reconoce que no pueden corroborar la denuncia de Survival, pero s¨ª que pueden confirmar que el abuso f¨ªsico por parte de los guardabosques, "incluyendo algunos casos con lesiones muy graves", es una queja habitual de los baka. "La necesidad de conservar los bosques no es el problema; el conflicto surge cuando se excluye a las comunidades locales, las empobrece y no se basa en su experiencia y en sus derechos internacionalmente reconocidos sobre sus tierras. No tenemos conocimiento de ninguna informaci¨®n que sugiera que WWF ha estado directamente involucrado en abusos. Sin embargo, la organizaci¨®n colabora estrechamente con ciertas autoridades gubernamentales responsables de emplear y gestionar las zonas protegidas. WWF, como ONG internacional, tiene la responsabilidad de garantizar que los actores con los que trabaja no participen y que las pol¨ªticas que apoya no den lugar a violaciones de los derechos humanos", concluyen.
Una mediaci¨®n in¨²til
El conflicto lleg¨® a o¨ªdos de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), organismo cuya misi¨®n es promover pol¨ªticas que mejoren el bienestar mundial, proporcionar mecanismos para presentar quejas donde se hayan violado sus directrices y buscar soluciones. Fue a comienzos de 2016, cuando Survival present¨® una queja de casi 200 p¨¢ginas ante el Punto de Contacto Nacional suizo para las Directrices de la OCDE, es decir, ante el Gobierno suizo, dado que all¨ª se ubica la sede de WWF. Este organismo acept¨® la instancia y se ofreci¨® a facilitar el arbitraje. Para ello se cont¨® con un mediador independiente.
Tras varios tira y afloja, el pasado 21 de septiembre Survival rompi¨® las negociaciones y difundi¨® el contenido de las mismas, incumpliendo el acuerdo de confidencialidad que hab¨ªa adoptado al comienzo de las conversaciones. "Nos retiramos despu¨¦s de que WWF no demostrara ning¨²n indicio de cumplir con un requisito clave para la salvaguarda de su pol¨ªtica de derechos ind¨ªgenas. Sentimos que nuestro deber de informar al p¨²blico ¡ªparticularmente a los pueblos ind¨ªgenas¡ª anulaba cualquier compromiso de confidencialidad. Es sencillo y WWF tiene los recursos para implementarlo: apoyar solamente proyectos de conservaci¨®n y explotaci¨®n forestal que hayan recibido el consentimiento de los baka", indican desde la organizaci¨®n.
A continuaci¨®n, Survival difundi¨® el documento How we will survive, un trabajo de 120 folios repletos de testimonios procedentes de pigmeos de la Rep¨²blica del Congo, Rep¨²blica Centroafricana y, por supuesto, Camer¨²n. "Es una respuesta a la falta de acuerdo, nosotros tenemos que demostrar que esto pasa en m¨¢s lugares. No es solo Camer¨²n, no es solo WWF y no es solo Survival. Hay mucha gente que ha reportado estas violaciones de los derechos de los ind¨ªgenas", justifica Hurran.
Sin embargo, WWF no entiende las razones de la ruptura. "La campa?a de Survival es incomprensible y lamentamos su decisi¨®n unilateral de abandonar el proceso de mediaci¨®n para el que WWF ofreci¨® su total colaboraci¨®n para esclarecer sus denuncias. Una vez m¨¢s, rechazamos las acusaciones infundadas de esta organizaci¨®n de participar, promover o financiar ning¨²n tipo de persecuci¨®n y maltrato hacia personas de la etnia baka", defiende Olmo.
La guerra, la militarizaci¨®n y violencia extrema por parte de grupos armados o furtivos son las amenazas reales para la supervivencia de los baka a las que todos deber¨ªamos dedicar nuestros esfuerzos Juan Carlos Olmo, WWF Espa?a
Asimismo, la organizaci¨®n conservacionista sigue insistiendo en que ellos quieren proteger y, de hecho, protegen los derechos de las comunidades pigmeas de Camer¨²n, y alegan que en repetidas ocasiones han pedido a Survival International que coopere y comparta informaci¨®n con ellos para poder abordar los problemas que plantean, algo que nunca ha ocurrido. "Al abandonar la mediaci¨®n, Survival International ha desperdiciado la oportunidad de trabajar juntos para los baka", reprocha Kwame.
El ¨²ltimo movimiento de ficha en este complicado tablero lo dio la OCDE el pasado 21 de noviembre con una resoluci¨®n final en la que, simplemente, informa de que no ha podido tomar una determinaci¨®n debido a la ruptura de las negociaciones por parte de Survival y se limita a recomendar a las partes que mantengan el di¨¢logo para contribuir colectivamente a la protecci¨®n de los derechos de los baka. Y, mientras tanto, esta minor¨ªa sigue sin casa, sin bosque y sin un medio de subsistencia.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.