Cumbre de Ciudades y Regiones en la nueva Convenci¨®n sobre Cambio Clim¨¢tico de la ONU (COP23)
Las grandes urbes reclaman su protagonismo en la lucha contra el calentamiento global
La Convenci¨®n de la ONU sobre Cambio Clim¨¢tico (UNFCCC) ha celebrado su nueva Cumbre del Clima en la ciudad alemana de Bonn durante este pasado mes de noviembre. En esta ocasi¨®n, la Cumbre n¨²mero 23, y como ya se hizo en 2015 en Par¨ªs y en 2016 en Marrakech, se quiere avanzar en la reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento global.
En Bonn, sin embargo, se han abordado fundamentalmente los aspectos t¨¦cnicos orientados al cumplimiento efectivo de los Acuerdos de Par¨ªs (COP21). Y se ha logrado la aprobaci¨®n de un nuevo documento, suscrito por 200 pa¨ªses, en el que se concretan las reglas de implementaci¨®n y se fijan ciertas fechas. Algunos de sus ejes principales son: mitigar los h¨¢bitos de consumo energ¨¦tico insostenible dentro de un contexto de recuperaci¨®n econ¨®mica, la adaptaci¨®n a los efectos del cambio clim¨¢tico que ya se est¨¢n produciendo, situar a las personas m¨¢s vulnerables en el centro de las pol¨ªticas clim¨¢ticas y la cocreaci¨®n con la ciudadan¨ªa de proyectos medioambientales.
Sus dos principales cap¨ªtulos, de un total de 6, sin embargo, no est¨¢n cerrados. Y son los que abordan los mecanismos de revisi¨®n de los compromisos nacionales de reducci¨®n de emisiones del Acuerdo de Par¨ªs, y la financiaci¨®n que los pa¨ªses ricos van a destinar a los en desarrollo en mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al calentamiento. Un debate marcado por el anuncio de la salida de Estados Unidos del Acuerdo de Par¨ªs que, si bien se materializar¨¢ en 2020, ha generado un gran descontento.
Por su parte, los representantes de los gobiernos locales y las grandes ciudades, reunidos en la COP23 en la Cumbre de las Ciudades y las Regiones, han reclamado la necesidad de que los gobiernos nacionales doten de m¨¢s herramientas a las regiones para luchar de forma m¨¢s efectiva contra el cambio clim¨¢tico. Y es que, las urbes tienen cada vez mayor representatividad en un planeta donde se calcula que el 70% de la poblaci¨®n en 2050 ser¨¢ urbana.
De hecho, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial reside en ciudades (a inicios del siglo XIX la poblaci¨®n urbana apenas representaba el 3% del total). Y se estima que el constante crecimiento demogr¨¢fico cifrar¨¢ en 9.000 millones de personas problaci¨®n mundial en 2050, de manera que los n¨²cleos urbanos, que tampoco habr¨¢n detenido su crecimiento, llegar¨¢n a acoger al 60% de la poblaci¨®n mundial en 2030 y a una media del 70% en 2050.
Cada vez somos m¨¢s habitantes, y m¨¢s urbanos, y las ciudades cada vez m¨¢s grandes y difusas. Existen ya 502 aglomeraciones urbanas que superan el mill¨®n de habitantes, 74 que superan los cinco millones, 29 megaciudades por encima de los 10 millones, 12 que superan los 20 millones y 1 ciudad con m¨¢s de 30 millones de habitantes. Y con este crecimiento demogr¨¢fico incesante se calcula que 20 ciudades tendr¨¢n m¨¢s de 15 millones de habitantes en 2030. De ellas, cuatro estar¨¢n en China. Y de los usos asociados a todo el entramado urbano procede m¨¢s del 70% de las emisiones de CO2 (15.000 millones de toneladas en 1990, 25.000 millones en 2010, y en 2030 se prev¨¦n 36.500 millones).
Los desaf¨ªos que plantea esta expansi¨®n urbanizadora para la calidad de vida humana y la sostenibilidad medioambiental son hoy d¨ªa incuestionables. El aumento demogr¨¢fico en las ciudades, y el cambio en sus patrones de producci¨®n y consumo, chocan con los l¨ªmites de unos recursos naturales finitos. Y, de no introducir cambios, en 2030 ser¨¢ necesario el equivalente a dos planetas Tierra (huella ecol¨®gica mundial).
Por eso, en la COP23 se han dado a conocer iniciativas que surgen o son impulsadas desde las grandes ciudades. Ejemplo de ello son los "Gobiernos municipales para la sostenibilidad. O la iniciativa Deadline20, que quiere dar cumplimiento a los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs (COP21) con el punto de mira en 2020, y en la que participar¨¢ Barcelona. O la Powering Past Coal Alliance, una nueva alianza que lideran el Reino Unido y Canad¨¢ para acelerar el crecimiento limpio y lograr la eliminaci¨®n r¨¢pida y gradual del carb¨®n como fuente de energ¨ªa. Ya que, seg¨²n la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), las centrales de carb¨®n producen casi el 40% de la electricidad mundial, y son uno de los principales factores causantes del cambio clim¨¢tico. Un desaf¨ªo imprescindible que supone afrontar numerosos intereses industriales y estatales.
O la red de ciudades C40 que engloba a 91 de las ciudades m¨¢s importantes del planeta comprometidas con llevar a cabo medidas urgentes para enfrentarse al cambio clim¨¢tico. Mediante un trabajo en com¨²n, las ciudades est¨¢n reduciendo de forma radical las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudando a alcanzar los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs. Y ciudades como Madrid y Barcelona han participado del Pacto Mundial de Alcaldes por el Clima y la Energ¨ªa (2016), que agrupa a 7.100 ciudades en 119 pa¨ªses.
La pr¨®xima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico, la COP24, tendr¨¢ lugar en 2018 en Katowice, Polonia. Pero las acciones reci¨¦n pactadas en Bonn no deber¨ªan hacerse esperar. Y es que, ya no nos avisan ¨²nicamente desde los sectores m¨¢s ecologistas de la sociedad. En palabras de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde ¡°nos tostaremos, nos asaremos y nos churruscaremos¡± en un escenario que considera imposible de sortear si no tomamos ¡°decisiones cr¨ªticas¡± sobre el cambio clim¨¢tico. Pone fecha concreta: 2050. Y hace un llamado de atenci¨®n sobre las consecuencias sobre las migraciones clim¨¢ticas (que estima en 200 millones de personas en 2050, una cifra que multiplica por diez veces la cifra de refugiados documentados), y el aumento de la desigualdad social. ¡°Dicho sencillamente, a causa del cambio clim¨¢tico algunos lugares del planeta se volver¨¢n inh¨®spitos, originando as¨ª desplazamientos de poblaciones en raz¨®n de la escasez cada vez mayor de suministros regulares de alimentos y agua, as¨ª como del aumento de la frecuencia y gravedad de inundaciones y tormentas¡±, se?ala de la misma manera un informe de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM).
Por otro lado, un grupo de 15.000 cient¨ªficos de 184 pa¨ªses han alertado, por segunda vez en 25 a?os, de las negativas tendencias ambientales que amenazan "seriamente" el bienestar humano y causan da?os "sustanciales" e "irreversibles" a la Tierra. Advertencia de los cient¨ªficos del mundo a la Humanidad: Un segundo aviso es el t¨ªtulo del art¨ªculo publicado en la revista BioScience, en el que se?alan "se?ales obvias de que vamos por un camino insostenible¡± y ofrecen acciones para intentar revertir las tendencias actuales. A su juicio, casi todos los problemas que acucian al planeta son ahora "mucho peores" que en su primer llamamiento, en 1992.
Hoy seguimos lejos de los 2?C. Y si queremos que las temperaturas terrestres no aumenten m¨¢s de dos grados ser¨¢ necesario que las emisiones, en 2050, se hayan logrado reducir al menos en un 80%. Se trata de un reto urgente, en el que los n¨²cleos urbanos juegan un papel protagonista. Y lograrlo o no, ser¨¢ ¨²nicamente cuesti¨®n de voluntad humana.
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