Qu¨¦ hacer para evitar llegar a los 200 millones de refugiados clim¨¢ticos anuales
Existen 21,5 millones de desplazados forzosos cada a?o por motivos medioambientales. CEAR se al¨ªa con Ecooo en una campa?a sobre energ¨ªa sostenible
Los habitantes de Shishmaref, una peque?a isla al norte de Alaska de casi cinco kil¨®metros de largo por 400 metros de ancho votaron a mediados del a?o pasado abandonar su hogar para trasladarse al continente por los efectos de la subida del nivel del mar. Estos 560 habitantes, un 90% ind¨ªgenas, son considerados desplazados por el cambio clim¨¢tico. La Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) ha cifrado en 21,5 millones las personas que cada a?o se ven obligadas a abandonar su hogar por este motivo, y calcula que para 2050 ser¨¢n 200 millones anuales. Esta cifra solo incluye a los afectados por fen¨®menos como la sequ¨ªa o las inundaciones, pero hay que sumar a las v¨ªctimas de los conflictos generados por las materias primas, las de la contaminaci¨®n ambiental y a quienes se ven obligados a abandonar sus tierras por la construcci¨®n de infraestructuras.
El Estatuto de los Refugiados de la Convenci¨®n de Ginebra no contempla los motivos medioambientales para ofrecer asilo, pero seg¨²n la directora de pol¨ªticas y campa?as de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), Paloma Favieres, no es necesaria una reforma del mismo para atender a estos desplazados. "A las razones clim¨¢ticas siempre se suman otras bajo las que se puede reclamar la ayuda a estos grupos de personas seg¨²n el tratado, o se pueden encontrar otro tipo de f¨®rmulas jur¨ªdicas para atenderlas", explic¨® el pasado 22 de noviembre en la presentaci¨®n de Encender refugio, una iniciativa de su organizaci¨®n y la asociaci¨®n Ecooo para concienciar sobre la reducci¨®n del consumo energ¨¦tico.
Los modos de amparar a los afectados por el cambio clim¨¢tico pasan por soluciones "imaginativas" como la planteada por Nueva Zelanda, que ha anunciado que crear¨¢ un visado especial para este colectivo. Favieres ha recordado que en los meses posteriores al terremoto de Hait¨ª de 2010 varios pa¨ªses europeos concedieron permisos de residencia especiales a los afectados por el se¨ªsmo. "Todav¨ªa nos cuesta transmitir a los Gobiernos cu¨¢l es el motivo de persecuci¨®n, nos falta pedagog¨ªa. Es como cuando hace 15 a?os trat¨¢bamos de hacer entender que la violencia de g¨¦nero o la persecuci¨®n por orientaci¨®n sexual tambi¨¦n eran razones para obtener el asilo". Favieres ha recalcado que las mujeres son siempre las que soportan una carga extra en este tipo de situaciones.
Todav¨ªa nos cuesta transmitir a los Gobiernos cu¨¢l es el motivo de persecuci¨®n, nos falta pedagog¨ªa
Estas son las acciones a posteriori, pero Ecoo y CEAR piden acudir a las causas. "Existe una conexi¨®n profunda entre el uso que hacemos de la energ¨ªa y el n¨²mero de desplazamientos forzosos", ha apuntado Miguel ?ngel V¨¢zquez, del departamento de comunicaci¨®n de Ecooo. Su organizaci¨®n cuenta con 76 plantas fotovoltaicas sostenidas por las aportaciones econ¨®micas de 3.000 personas, con las que pretenden fomentar la producci¨®n de una energ¨ªa sostenible. En esta campa?a abren la participaci¨®n para invertir en una planta en Loeches (Madrid) con la que se evita la emisi¨®n de 26 toneladas de CO2 al a?o. Por cada 100 euros aportados, se reciben siete euros anuales hasta 2040. "Es un modo de saber que tu dinero va a parar a una forma ¨¦tica de producir energ¨ªa", ha apuntado Aurora Blanco, de Ecooo. Un 9% de los beneficios que se obtengan con la venta de la electricidad generada por esta planta se destinar¨¢ a CEAR.
Actualmente hay en Espa?a unas 30.000 personas a la espera de respuesta a su solicitud de asilo, lo que hace que el procedimiento se alargue normalmente hasta los dos a?os desde que se inicia. "La oficina que se encarga de los tr¨¢mites se ve a s¨ª misma como de contenci¨®n m¨¢s que de protecci¨®n", ha asegurado Favieres.
Cuatro ejemplos de refugiados clim¨¢ticos
Ning¨²n organismo internacional ha calculado todav¨ªa el n¨²mero de desplazados por motivos medioambientales, pero los expertos distinguen entre cuatro grupos:
Por el cambio clim¨¢tico. Los afectados directamente por el calentamiento global y las emisiones de gases. Un ejemplo de v¨ªctimas directas son los habitantes de la isla de Shishmaref o los casi 500.000 somal¨ªes que han tenido que abandonar su hogar como consecuencia de la ¨²ltima sequia.
Por los conflictos generados por la obtenci¨®n de materias primas. No se puede reducir s¨®lamente a la lucha por el petr¨®leo el motivo por el que empez¨® en 2011 la guerra en Siria, pero s¨ª se puede decir que el control los pozos del pa¨ªs jugaron un papel importante en el estallido del conflicto. Antes de la guerra ya se hab¨ªa producido un n¨²mero importante de desplazamientos del sur al norte de Siria forzados por la pertinaz sequ¨ªa que asol¨® al pa¨ªs durante tres a?os. La lucha por materias primas que son escasas est¨¢ en el origen de muchas guerras como la de Mal¨ª o las de Irak.
Por la construcci¨®n de infraestructuras. La f¨¦rrea oposici¨®n a un proyecto hidroel¨¦ctrico que iba a expulsar de su hogar a la comunidad ind¨ªgena hondure?a fue el motivo del asesinato de la activista Berta C¨¢ceres. Su muerte y la de muchos otros antes que ella hizo que m¨¢s que nunca los ojos se volvieran a todas esas comunidades que se ven forzadas a abandonar sus tierras ancestrales por la explotaci¨®n de recursos que en muchos casos ellos consideran sagrados.
Por la contaminaci¨®n ambiental. Un tsunami provoc¨® el colapso de la central t¨¦rmica de Fukushima (Jap¨®n) en 2011. 100.000 personas fueron evacuadas inmediatamente y a¨²n hoy miles de ellas permanecen alejadas de sus hogares.
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