?Vivimos en un estado de derecho o en un mundo de privilegios?
Para paliar la desigualdad de los migrantes hay que empezar por regularizar su situaci¨®n y reconocer sus derechos fundamentales
¡°La pol¨ªtica siempre significar¨¢ m¨¢s cosas para los pobres¡±. As¨ª se expresa uno de los personajes de la novela de Caitly Moran, C¨®mo se hace una chica, hablando de prestaciones sociales, pol¨ªtica y pobreza. La gran diferencia entre los ricos y los pobres es que, aunque las pol¨ªticas puedan afectar a los ricos en menor o mayor medida a su capacidad adquisitiva e incluso a aspectos importantes de la vida, su acceso a derechos basicos no va a cambiar de manera decisiva. O, como explica la protagonista del libro de Moran, perder un 11% en prestaciones no es mucho, pero cuando eres muy pobre ¡°el 11% significa tener que elegir entre electricidad o comida¡±.
El pasado 21 de febrero Michail Beis, coordinador de la red de investigaci¨®n de la Agencia Europea de Derechos Humanos (FRA) present¨® en Madrid el Informe 2017, en el que participan expertos independientes de cada uno de los Estados miembros y que este a?o lleva el t¨ªtulo Entre las promesas y la realidad: una d¨¦cada de derechos fundamentales en la UE. Un informe lleno de pol¨ªticas, planes estrat¨¦gicos, buenas pr¨¢cticas y decisiones jurisprudenciales capaces de cambiar la vida de las personas; y a partir de las cuales la FRA analiza la labor de los Estados miembros de la UE en la protecci¨®n de los derechos fundamentales durante el a?o 2016.
Tal y como sugiere su t¨ªtulo, una de las principales conclusiones del informe 2017 es que persisten profundas brechas en la aplicaci¨®n de los derechos fundamentales.? Durante la presentaci¨®n del informe, su coordinador alert¨® de la necesidad de aumentar las campa?as p¨²blicas de concienciaci¨®n entre la ciudadan¨ªa para ¡°poner cara a los derechos¡±. Mejorar la investigaci¨®n y enjuiciamiento de los delitos de odio y atajar la exclusi¨®n y la pobreza en la infancia son tambi¨¦n algunas de las necesidades identificadas por el informe. ¡°Casi el 27% de los menores de edad en la Uni¨®n Europea est¨¢ en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social¡± y, tal y como afirm¨® Beis, ¡°los Estados Miembros no est¨¢n poniendo suficiente atenci¨®n sobre este asunto.¡±
El informe de la FRA hace tambi¨¦n especial hincapi¨¦ en la situaci¨®n de los migrantes y refugiados en Europa, para quienes seg¨²n esta investigaci¨®n sigue siendo una ilusi¨®n poder acceder a Europa mediante v¨ªas seguras. Adem¨¢s, la FRA sugiere que los Estados miembros no deber¨ªan adoptar legislaci¨®n que pudiera obstaculizar la reagrupaci¨®n familiar de las personas beneficiarias de protecci¨®n internacional; e insiste en la necesidad de garantizar a los ni?os y ni?as refugiados una educaci¨®n inclusiva y equitativa en las comunidades educativas y locales.
Los ni?os son tratados por el sistema antes como extranjeros que como menores de edad
En Espa?a, los datos recogidos para este informe anual de la FRA no son m¨¢s alentadores que en el resto de los Estados miembros. Las ¡°devoluciones en caliente¡± ¡ªdeclaradas ilegales por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos¡ª, el uso de perfiles ¨¦tnicos para la identificaci¨®n en calle o la ausencia de un organismo independiente y de seguimiento de igualdad de trato y no discriminaci¨®n, tal y como exige el Derecho de la Uni¨®n Europea, son solo algunos de los principales retos para mejorar la lucha efectiva contra el racismo y la discriminaci¨®n.
Adem¨¢s, en palabras de Unicef, casi un 40 % de la poblaci¨®n infantil sufre pobreza ¡°anclada¡± en Espa?a; y los ni?os y ni?as extranjeros no acompa?ados que llegan a nuestro pa¨ªs son tratados por el sistema antes como extranjeros que protegidos como personas menores de edad.
Por ¨²ltimo, a¨²n queda un largo camino por recorrer para hacer realidad los derechos de las v¨ªctimas de delitos; y urge tambi¨¦n en este sentido la puesta en marcha del Pacto de Estado en materia de violencia de g¨¦nero para incluir por fin en nuestro ordenamiento el concepto de violencia de g¨¦nero del Convenio de Estambul que abarca todos los actos de violencia basados en el g¨¦nero que puedan implicar un da?o para la vida de las mujeres.
Todos estos derechos, y especialmente el acceso a una vivienda digna y disponer de recursos econ¨®micos suficientes, constituyen los pilares fundamentales para garantizar cualquier proyecto vital. El acceso a estos derechos en igualdad de condiciones supone la diferencia entre una sociedad basada en derechos y un mundo de privilegios. Adem¨¢s, en el caso de las personas migrantes y refugiadas, sus posibilidades de participar de manera igualitaria en la sociedad pasan por disponer de una situaci¨®n administrativa regular. Por ello, las medidas encaminadas a paliar la desigualdad de estas personas pasan inevitablemente por tomarnos en serio tambi¨¦n esta premisa.
Mar¨ªa Jos¨¦ Casta?o Reyero es investigadora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (IUEM) y miembro del equipo espa?ol para en el proyecto FRANET.
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