La raz¨®n por la que esta noche los jud¨ªos encender¨¢n millones de luces por Hanukkah
Hace 2.200 a?os, bajo el reinado de Ant¨ªoco IV de Siria, un improvisado ej¨¦rcito algo desharrapado consigui¨® un milagro
Hoy es el primer d¨ªa de Hanukkah (o Januc¨¢) ¡ªuna festividad de ocho d¨ªas consecutivos, y quiz¨¢s la celebraci¨®n jud¨ªa m¨¢s conocida¡ª que este a?o arranca,?de tel¨®n de fondo, con la decisi¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer Jerusal¨¦n como capital de Israel y trasladar su embajada a la Ciudad Santa. Una pol¨¦mica declaraci¨®n que ha generado protestas por todo el mundo, y especialmente en los pa¨ªses ¨¢rabes.
No es un equivalente a la Navidad, como se ha llegado a identificar en algunos pa¨ªses occidentales, sino la celebraci¨®n de la libertad religiosa y de expresi¨®n; una fiesta con un profundo contexto social y teol¨®gico, que los ¨²ltimos acontecimientos ponen de actualidad. Entender su origen y su verdadero significado actual nos ayudar¨¢ a comprender un poco mejor una de las partes m¨¢s visibles de la cultura jud¨ªa, y quiz¨¢ algunos de los eventos que podemos ver estos d¨ªas en los informativos.
La victoria de un ej¨¦rcito desharrapado
Aunque se remonta 2.200 a?os atr¨¢s, Januc¨¢ es una de las celebraciones jud¨ªas?anuales m¨¢s nuevas, y ni siquiera aparece en la biblia hebrea. El evento hist¨®rico que marca su origen se recoge en los libros postb¨ªblicos de los macabeos, que aparece en el canon b¨ªblico cat¨®lico, pero que no se considera parte de la Biblia por los jud¨ªos y muchas de las denominaciones protestantes.
Bas¨¢ndose en el modelo greco-romano de festejar los triunfos militares, Januc¨¢ se instaur¨® en el a?o 164 a. de C. para conmemorar la victoria de los macabeos ¡ªun desharrapado ej¨¦rcito jud¨ªo¡ª contra la poderosa tropa del rey Ant¨ªoco IV de Siria.
En 168 a. de C. Ant¨ªoco prohibi¨® el juda¨ªsmo y oblig¨® a quienes profesaban esa fe a adoptar rituales paganos y a asimilar la cultura griega; pero los macabeos se alzaron en contra de esta persecuci¨®n. Tomaron la ciudad de Jerusal¨¦n y retiraron los s¨ªmbolos de culto pagano de los templos, reinstaurando as¨ª el culto ordenado por dios en la biblia hebrea, que Ant¨ªoco hab¨ªa atacado.
Costumbres de Januc¨¢
1. Encender cada noche un brazo de la?menor¨¢, un candelabro de ocho brazos.
2. Es costumbre recitar las oraciones jud¨ªas al encender el menor¨¢.
3. Jugar al dreidel ¡ªque es una variante jud¨ªa de la perinola, una peonza de cuatro lados¡ª un juego que se encuentra en muchas culturas europeas, en el que se apuestan nueces o golosinas.
4. Es costumbre?cada noche de Januc¨¢ dar peque?os regalos a los ni?os, como cantidades modestas de dinero o monedas de chocolate. Los adultos tambi¨¦n pueden recibir regalos, como velas y libros de cocina jud¨ªos.
5. Cocinar con aceite. De este modo se recuerda el milagro del templo. Se cocina, por ejemplo, latkes, una pasta frita de patatas y cebolla t¨ªpica de la gastronom¨ªa jud¨ªa.
6. Tik¨²n olam es una frase hebrea que significa "reparar el mundo". Es costumbre en estas fechas apoyar causas que diefiendan la libertad religiosa y de expresi¨®n.
El triunfo de la fe sobre las armas
No obstante, este triunfo militar no dur¨® mucho. Los descendientes de los macabeos ¡ªla dinast¨ªa hasmonea¡ª violaron constantemente sus propias leyes y tradiciones jud¨ªas.
Y lo que es a¨²n m¨¢s: los siglos posteriores fueron testigo de la devastaci¨®n que se produjo cuando los jud¨ªos trataron de emular los logros de los macabeos. Por aquel entonces, Roma controlaba la tierra de Israel y los jud¨ªos se levantaron contra este poder opresor extranjero en dos revueltas: entre el 68 y 70 d. de C. y entre el 133 y el 135 d. de C.
La primera de estas rebeliones culmin¨® en la destrucci¨®n del segundo templo de Jerusal¨¦n, centro del culto jud¨ªo, que se hab¨ªa mantenido en pie durante 600 a?os. Durante el segundo levantamiento, Jerusal¨¦n acab¨® devastada e innumerables jud¨ªos fueron condenados a muerte.
La guerra ya no parec¨ªa una soluci¨®n efectiva a las tribulaciones de los jud¨ªos a lo largo de la historia.
Como respuesta, una nueva corriente de pensamiento tiraba por tierra la idea de que los jud¨ªos deb¨ªan o pod¨ªan cambiar su destino por medio de la acci¨®n militar. Lo que necesitaban, predicaron los rabinos, no era la batalla sino la perfecta observancia de la ley moral y el ritual de dios. Esto conducir¨ªa a la intervenci¨®n de dios para restaurar el control del pueblo jud¨ªo sobre su tierra y su destino.
El ritual de las velas
En este contexto los rabinos se replantearon el origen de Januc¨¢ como una celebraci¨®n de la victoria militar. En su lugar, dijeron, esta celebraci¨®n deb¨ªa conmemorar el milagro ocurrido durante la restauraci¨®n del templo por parte de los macabeos: la historia que deb¨ªa contarse a partir de ese momento era la de c¨®mo una jarra de aceite que alcanzaba solo para un d¨ªa de luz, ilumin¨® la Luz Eterna ('Ner Tamid') del templo durante ocho d¨ªas enteros, el tiempo suficiente para poder producir una nueva remesa de aceite ritual. [La luz eterna debe permanecer siempre encendida].
La versi¨®n m¨¢s reciente de esta historia aparece en el Talmud, en un documento del siglo VI. Desde ese momento, Januc¨¢ celebra el milagro de Dios en lugar de la victoria militar de los macabeos.
Esto se simboliza encendiendo un candelabro de ocho brazos (m¨¢s uno noveno situado en el centro), que se llama menor¨¢ o hanukkiah, prendiendo una vela la primera noche de la celebraci¨®n de la Januc¨¢ y prendiendo una nueva vela cada noche hasta completar las ocho velas al finalizar los ocho d¨ªas de fiesta. La novena vela de la menor¨¢ se utiliza para encender las dem¨¢s.
No obstante, durante el periodo medieval, la Januc¨¢ fue una celebraci¨®n jud¨ªa de menor importancia.
El significado de Januc¨¢ hoy
En los ¨²ltimos 100 a?os, esta celebraci¨®n ha ido adquiriendo prominencia en la vida de los jud¨ªos en el mundo entero. Entonces, ?c¨®mo se debe interpretar hoy la Januc¨¢?
Esta fiesta ha sido un reflejo de las necesidades de los jud¨ªos a lo largo de la historia, y hoy en d¨ªa se ha reinterpretado de nuevo para adaptarse a las circunstancias modernas, algo que queda recogido en el libro Hanukkah in America ('Januc¨¢ en Am¨¦rica') de la acad¨¦mica en religi¨®n Dianne Ashton.
Ashton demuestra que a pesar de que Januc¨¢ ha ido evolucionando en pa¨ªses como Estados Unidos de la mano de la extravagancia de la ¨¦poca navide?a, su historia va mucho m¨¢s all¨¢.
La Januc¨¢ hoy [en Estados Unidos] responde al deseo de los jud¨ªos de ver su historia como una consecuencia o un reflejo de la libertad religiosa, un valor que comparten con el resto de los estadounidenses. Con sus decoraciones brillantes, las canciones y las celebraciones orientadas a la familia y la uni¨®n de la comunidad, Januc¨¢ tambi¨¦n cumple la funci¨®n de inyectar a los jud¨ªos m¨¢s desafectados y a los ni?os la ilusi¨®n por el juda¨ªsmo.
Januc¨¢ cuenta un relato de persecuci¨®n y redenci¨®n y proporciona un paradigma hist¨®rico que podr¨¢ ayudar a los jud¨ªos de hoy a reflexionar sobre el Holocausto y la emergencia del sionismo [movimiento pol¨ªtico jud¨ªo que defiende el estado independiente israel¨ª en territorio palestino].
En resumen, Januc¨¢ es una fiesta conmemorativa tan poderosa hoy por hoy porque responde a una variedad de factores pertinentes a la historia y vida contempor¨¢nea de los jud¨ªos.
En el transcurso de dos mil a?os, Januc¨¢ ha evolucionado para cubrir las necesidades de las sucesivas generaciones de jud¨ªos. Cada una cuenta la historia como se necesita o¨ªr en ese momento, en relaci¨®n con los valores del juda¨ªsmo a lo largo de la historia, pero tambi¨¦n seg¨²n la cultura, ideolog¨ªa y experiencia particulares del momento.
Alan Avery-Peck es profesor en estudios del Juda¨ªsmo en el College of the Holy Cross. Este art¨ªculo es una publicaci¨®n original de The Conversation. Lea aqu¨ª el art¨ªculo en ingl¨¦s.
"Jerusal¨¦n [oeste], m¨¢s iluminada que nunca"
Israel se prepara para celebrar la Fiesta de Luz o Januc¨¢. Seg¨²n un v¨ªdeo promocional hecho p¨²blico por el gobierno israel¨ª, este a?o Jerusal¨¦n lucir¨¢ "m¨¢s hermosa e iluminada que nunca", despu¨¦s de que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunciase oficialmente la semana pasada que reconoc¨ªa la Ciudad Santa como capital de Israel.
Las protestas y enfrentamientos violentos que cada d¨ªa se viven en el este de la ciudad no impiden que en el oeste, los jud¨ªos se afanen por tener todo listo para celebrar este martes el inicio de lo que consideran la fiesta de la verdadera luz. Enormes candelabros de nueve brazos, llamados en hebreo hanuk¨ªas, adornan las calles de Jerusal¨¦n que, en estos d¨ªas, tambi¨¦n contar¨¢ con un refuerzo especial de efectivos de seguridad en aquellos lugares, como en la Plaza de la M¨²sica, en el centro de la ciudad, donde hay previstas fiestas o espect¨¢culos musicales para celebrar tan se?aladas fechas.
Con el encendido de la primera velita, se dar¨¢ el pistoletazo de salida a ocho d¨ªas de reuniones familiares y festejos en los que los ni?os, ser¨¢n los protagonistas de la casa. Seg¨²n la tradici¨®n jud¨ªa, a los m¨¢s peque?os les entregar¨¢n regalos y a los que ya hayan celebrado su Bar Mitzv¨¢h -los ni?os mayores de 13 a?os, a los que se considera que ya han pasado a la edad adulta e est¨¢n sujetos a los preceptos religiosos- , se les concede el privilegio de prender alguna de las luces de la hanuk¨ªa.
En cada casa, las familias jud¨ªas encender¨¢n cada d¨ªa una vela del candelabro especialmente dise?ado para estas celebraciones tomando la luz del Shamash (el brazo m¨¢s largo), hasta completar las restantes ocho luces de la hanuk¨ªa. Un ritual que tambi¨¦n se sigue en los centros de trabajo y en las calles con el encendido el¨¦ctrico de esos candelabros gigantes instalados por el ayuntamiento de Jerusal¨¦n. ¡°Es la fiesta de la verdadera luz. De la esperanza y este a?o cobra m¨¢s significado que nunca porque hemos vuelto a recuperar la ciudad gracias a Trump¡±, asegura Sima, una jud¨ªa religiosa mientras espera el tranv¨ªa en la parada de la plaza de Ha Davidka, en el centro de la ciudad.
Los centros comerciales y principales lugares de ocio como la First Station, o el Cinema City tambi¨¦n se han engalanado para la ocasi¨®n con guirnaldas de luz y corazones gigantes que recuerdan que, para los jud¨ªos, son d¨ªas de amor, a pesar de la oleada de protestas que generada por el regalo que les ha hecho el presidente norteamericano.
La Plaza del Khotel, donde se ubica el Muro de las lamentaciones y ya espera a ser encendido otro enorme candelabro, tambi¨¦n ser¨¢ estos d¨ªas el centro de las celebraciones religiosas jud¨ªas en las que adem¨¢s, las mesas estar¨¢n repletas de Sufganiot, un dulce t¨ªpico hecho con una masa parecida al donut y relleno de mermelada, crema, nata, chocolate u otras delicias que inundar¨¢ las pasteler¨ªas y panader¨ªas del oeste de la ciudad.
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