?No usar¨¢s la acci¨®n humanitaria en tu propio beneficio!
M¨¦dicos sin Fronteras y el Instituto de Estudios de Conflictos y Ayuda Humanitaria denuncian las presiones al sector para suplir la dejaci¨®n de responsabilidad de los Estados ante los desastres
La instrumentalizaci¨®n de la acci¨®n humanitaria y su uso impropio en pol¨ªticas de seguridad se han consolidado a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os, denuncia el informe La acci¨®n humanitaria en 2016-2017: usos, abusos y desusos del humanitarismo en el escenario internacional, coeditado por el Instituto de Estudios de Conflictos y Ayuda Humanitaria (IECAH) y M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) y publicado este martes. A pesar de un incremento de la financiaci¨®n disponible a escala mundial, el sector se enfrenta a una fuerte presi¨®n, al estar a menudo llamado a ejercer de sustituto de la inacci¨®n pol¨ªtica de los Estados, aseguran los autores.
La simplificaci¨®n, banalizaci¨®n y hasta instrumentalizaci¨®n de la acci¨®n humanitaria, advierte el informe anual en su d¨¦cimo tercera edici¨®n, la convierten a menudo en una herramienta para conseguir otros objetivos m¨¢s all¨¢ del que le es propio: salvar vidas. Esta distorsi¨®n, por ejemplo, es evidente cuando se presentan operaciones militares como si estuvieran motivadas por razones humanitarias, pese a tener muy poco que ver con ellas. Este es el caso ¡ªseg¨²n los autores¡ª de las intervenciones realizadas en pa¨ªses como Afganist¨¢n, Irak, Mal¨ª o Rep¨²blica Centroafricana.
"Se usa lo humanitario de modo incorrecto, cuando se convierte en la salida f¨¢cil a situaciones que requerir¨ªan de actuaciones de otro tipo y muy especialmente de prevenci¨®n de conflictos y/o construcci¨®n de la paz", aclaran Francisco Rey Marcos y Jes¨²s A. N¨²?ez Villaverde, codirectores del IECAH. "La acci¨®n humanitaria se encuentra hoy m¨¢s sobrepasada que nunca ante unos problemas para cuya resoluci¨®n carece de capacidades suficientes, sometida a una fort¨ªsima presi¨®n para encargarse de tareas que, en el fondo, suponen muchas veces una dejaci¨®n de responsabilidad por parte de los Estados", a?aden.
Otra forma de abuso consiste en adjetivar como "humanitarias" situaciones de crisis que son sociales, econ¨®micas y pol¨ªticas, como por ejemplo el caso de Venezuela en los ¨²ltimos a?os. "Adjetivar a esa situaci¨®n como de crisis humanitaria, cuando no re¨²ne los indicadores habituales del sector para valorar su mayor o menor gravedad, se convierte en una mera exageraci¨®n que poco ayuda a su resoluci¨®n y que sirve simplemente para culpabilizar al rival. ?Alguien cree de verdad que la acci¨®n humanitaria ser¨ªa la respuesta adecuada a una crisis como la venezolana? ?Por qu¨¦ abusar y manosear los t¨¦rminos humanitarios para crisis de otro tipo?", alegan los autores.
El 40% de los llamamientos de emergencia no fueron cubiertos en 2016
Por lo contrario, se?alan desde IECAH, no se usa la acci¨®n humanitaria en muchas situaciones en las que se deber¨ªa impulsar con m¨¢s fuerza, como ilustran los casos de Siria, Yemen o Somalia. Aqu¨ª lo humanitario se basa en una mera asistencia sin incluir la protecci¨®n de las personas que no forman parte de las hostilidades, especialmente de los civiles.
La irrupci¨®n en la escena del presidente estadounidense Donald Trump tambi¨¦n ha tenido un impacto negativo en la ayuda. "Est¨¢ claro que la acci¨®n humanitaria no forma parte de sus prioridades y que los derechos humanos no van a ser su vara de medida", ha comentado este martes Jes¨²s A. N¨²?ez Villaverde en la presentaci¨®n del informe en la sede de MSF de Madrid.
M¨¢s fondos, pero crisis de identidad
Los fondos destinados a la acci¨®n humanitaria internacional en 2016 aumentaron por cuarto a?o consecutivo, alcanzando un nivel r¨¦cord de 27.300 millones de d¨®lares aproximadamente (23.127 millones de euros). No obstante, la brecha de financiaci¨®n ascendi¨® a 8.200 millones de d¨®lares (6.946 millones de euros), lo que signific¨® que el 40% de los llamamientos de emergencia por parte de Naciones Unidas no fueron cubiertos.
Siria, Yemen, Irak, Sud¨¢n del Sur y Etiop¨ªa acapararon m¨¢s de la mitad (54%) de todos los fondos humanitarios destinados a crisis espec¨ªficas a lo largo de 2016, seg¨²n datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios. Pero este a?o ha visto tambi¨¦n el agravamiento de la situaci¨®n en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y el estallido de la crisis de los refugiados rohingya en Banglad¨¦s, al mismo tiempo que se han enquistado situaciones de car¨¢cter cr¨®nico como las de Rep¨²blica Centroafricana, Nigeria y Somalia. Falta de respuesta adecuada por parte de la comunidad internacional, un vac¨ªo de actores humanitarios y la dejaci¨®n de responsabilidades por parte de los Gobiernos son las caracter¨ªsticas comunes a todos estos casos.
La acci¨®n humanitaria se enfrenta a un contexto cada vez m¨¢s complejo. En el ¨²ltimo a?o, se han intensificado los conflictos y situaciones de violencia. Los desastres considerados como "naturales" tambi¨¦n se han exacerbado por efecto del cambio clim¨¢tico, con efectos a¨²n m¨¢s devastadores, como demuestran los fen¨®menos de El Ni?o y La Ni?a o los recientes casos de tormentas como Irma, Katia o Jos¨¦.
El enquistamiento de conflictos y la proliferaci¨®n de los fen¨®menos clim¨¢ticos extremos han vuelto a despertar el fantasma del hambre, que aument¨® por primera vez en casi 15 a?os. Las reglas de las guerras tambi¨¦n han cambiado, exponiendo los trabajadores humanitarios a riesgos cada vez mayores. Su capacidad de acceder a los que necesitan ayuda se ve mermada, poniendo en entredicho la eficacia de su labor. La normalizaci¨®n de los llamados "efectos colaterales" de un conflicto, como los ataques a hospitales, contribuyen a que la acci¨®n humanitaria est¨¦ "sobrepasada", seg¨²n N¨²?ez. Para revertir esta tendencia, alertan los autores del informe, la comunidad humanitaria tiene que reconocer la necesidad de fortalecer su enfoque, inversiones y capacidad de ejecuci¨®n.
El a?o pasado marc¨® tambi¨¦n un r¨¦cord en cuanto a n¨²mero de personas refugiadas (22,5 millones), desplazadas (40,3) y solicitantes de asilo (2,8). Los autores del informe se?alan los "efectos devastadores" de muchas pol¨ªticas europeas en este ¨¢mbito. "La Uni¨®n Europea ha predicado en el exterior en materia humanitaria lo que no ha sido capaz de ejecutar dentro de su propio territorio, no solo debido a la incapacidad de la Direcci¨®n General de Ayuda Humanitaria y Protecci¨®n Civil de la Comisi¨®n Europea, sino por el ego¨ªsmo y la miop¨ªa pol¨ªtica de los miembros de la UE ante una crisis humanitaria a sus puertas", destacan.
"La confusi¨®n del humanitario con seguridad o con otras agendas de desarrollo es muy negativa y contribuye a la crisis de identidad del sector", indica Rey, codirector del IECAH. "Lo humanitario puede contribuir al desarrollo, pero no podemos entenderlo como mero instrumento de cooperaci¨®n".
El caso espa?ol
Tras la par¨¢lisis vivida en 2016, en 2017 las pol¨ªticas en materia de cooperaci¨®n y acci¨®n humanitaria en Espa?a empiezan a marcar leves se?ales de reactivaci¨®n, seg¨²n los autores. Pero, a pesar del aumento de la financiaci¨®n (54,2 millones de euros en 2016 frente a los 46,5 millones del a?o anterior) y de la contribuci¨®n de la cooperaci¨®n descentralizada (las comunidades aut¨®nomas y las entidades locales desembolsaron 18,7 millones de euros), la acci¨®n humanitaria p¨²blica espa?ola sigue viviendo un momento dif¨ªcil.
¡°El hecho de que el porcentaje de ayuda humanitaria con relaci¨®n al conjunto de AOD (Ayuda Oficial al Desarrollo) se haya reducido de modo importante es algo muy preocupante. Supone solo el 1,33% frente a la media de entre el 7 y el 10% de los pa¨ªses del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE)¡±, alerta el informe.
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