Las matem¨¢ticas de la emoci¨®n
La inteligencia artificial produce una interesante clasificaci¨®n de las m¨²sicas del mundo
Raro ser¨¢ el aficionado a la m¨²sica que no haya utilizado un buscador inteligente para descubrir canciones afines a sus gustos, o autores y bandas a los que desconoc¨ªa pero que enseguida le tocan una fibra sensible. El buscador de iTunes fue tal vez el primero en lograr unos resultados asombrosos, pero hoy tiene una fuerte competencia de Spotify, Google Play Music y Amazon. Poca gente, sin embargo, se ha preguntado c¨®mo funciona todo eso. Lee una de las claves en Materia: la t¨¦cnica de inteligencia artificial llamada procesamiento de se?ales, que se utiliza en este caso para analizar las m¨²sicas de todo el mundo y examinar sus relaciones estructurales (melod¨ªa, armon¨ªa, ritmo, timbre). El estudio muestra, por ejemplo, que la m¨²sica de Botsuana es la m¨¢s singular del planeta, con sus solos de arco (un primitivo instrumento de cuerda) y sus canciones corales.
Los gigantes tecnol¨®gicos tienen acceso a un tesoro de informaci¨®n: los gustos musicales de millones de personas
El procesamiento de se?al no es la ¨²nica clave de los buscadores inteligentes. Hay otra muy importante que se basa en el big data. Apple, Google y los dem¨¢s gigantes tecnol¨®gicos tienen acceso a un tesoro de informaci¨®n: los gustos musicales de millones de personas. Cuando t¨² adquieres o declaras tu gusto por un pu?ado de canciones, la m¨¢quina las compara con los patrones que ha encontrado previamente en millones de usuarios, y despu¨¦s utiliza la regla de oro: cuando dos personas han coincidido antes, tender¨¢n a coincidir despu¨¦s. Eso permite al sistema predecir tus gustos futuros y aconsejarte una m¨²sica de la que no ten¨ªas ni idea, pero que encuentras placentera al descubrirla. La combinaci¨®n de estas t¨¦cnicas, y varias otras, logra unos porcentajes asombrosos de acierto en la predicci¨®n de los gustos individuales. Gran parte de estos procedimientos, por desgracia, son secreto industrial. Pero los cient¨ªficos pueden acceder en ocasiones a algunos datos y protocolos, y publicar los resultados que obtienen.
La m¨²sica es un arte en verdad singular. Su poder para manipular nuestras emociones no solo es inmenso, sino tambi¨¦n inmediato en un sentido literal: no precisa en absoluto la mediaci¨®n de nuestro entendimiento, como s¨ª ocurre cuando observamos una escultura o leemos una novela. De hecho, ni siquiera tenemos una idea clara de en qu¨¦ consiste entender una pieza musical. Sin embargo, la psicolog¨ªa experimental demuestra que ciertas pautas mel¨®dicas y armon¨ªas encierran un significado autom¨¢tico en el que est¨¢n de acuerdo la gente con formaci¨®n musical y el resto de los mortales. El ejemplo m¨¢s notable es probablemente el de los modos musicales: los oyentes de cualquier cultura asocian el modo mayor con la alegr¨ªa, el modo menor con el terror, y la ambig¨¹edad entre ambos (como ocurre en el blues) con la tristeza. Esto ocurre incluso en poblaciones africanas muy aisladas que nunca han estado expuestas a la m¨²sica occidental.
La m¨²sica es en cierto sentido matem¨¢tica pura, como descubri¨® Pit¨¢goras
Que la m¨¢s abstracta de las artes pueda analizarse, clasificarse y predecirse mediante la inteligencia artificial puede parecer parad¨®jico. Pero la verdad es que la m¨²sica es en cierto sentido matem¨¢tica pura, como descubri¨® Pit¨¢goras (con precedentes mesopot¨¢micos, al igual que siempre). De hecho, la m¨²sica es el fundamento de toda una rama de las matem¨¢ticas. La inteligencia artificial tiene mucho que aportar a la psicolog¨ªa de la est¨¦tica, a la musicolog¨ªa y a la propia m¨²sica. Cabe predecir que los compositores la usar¨¢n pronto de forma generalizada y creativa.
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