?Por qu¨¦ no te sabes el nombre de estos actores y actrices si te encantan?

Nuestro romance con la ficci¨®n audiovisual nunca hab¨ªa alcanzado cotas tan altas. No s¨®lo vemos cada vez m¨¢s series (con todas las plataformas, desde Netflix hasta Amazon, obsesionadas por crear un cat¨¢logo generoso en producci¨®n propia), sino que hemos convertido a los protagonistas de esas series en emisarios de nuestras emociones durante el d¨ªa a d¨ªa. A veces basta con enviar un gif de una Jessica Jones hartita para decirle a ese pe-sa-do que deje de intentarlo contigo, y ?qui¨¦n no ha recurrido a Tyrion bebiendo vino para anticipar una bacanal at¨®mica?

Sin embargo, la cantidad no siempre es sin¨®nimo de calidad, como podr¨ªa atestiguar cualquier ni?o de 7 a?os que haya tenido un empacho letal de galletas. Se trata de una ense?anza tan b¨¢sica que podr¨ªa ser el centro moral de un episodio de Pocoy¨®; y tan resbaladiza, sin embargo, que sigue llevando a enga?o a muchos autoproclamados expertos en series, cuya ingesta bul¨ªmica de ficci¨®n les convence de ser eruditos en una disciplina cultural relativamente nueva de la que se creen, por obra y gracia de Internet, una suerte de Dioses descontrolados.

De acuerdo con el cr¨ªtico y programador cultural Josu Eguren, de El Correo, ¡°el 99% de las series m¨¢s comentadas parten de premisas ambiciosas para ir disolvi¨¦ndose poco a poco en guiones tipo ¡®muzak¡¯¡±. Aunque advierte de que est¨¢ generalizando, para el especialista este nuevo entretenimiento es ¡°m¨²sica ambiental, muy f¨¢cil de compatibilizar con otros quehaceres dom¨¦sticos, que solo suele ser alterada por el socorrido giro del ¨²ltimo cap¨ªtulo de la temporada¡±. La cultura como ocio salvapantallas. ¡°Eso explica que haya gente capaz de atiborrarse de 5 cap¨ªtulos de X serie antes de enfrentar el abismo de los 90 minutos de atenci¨®n que exige una pel¨ªcula m¨¢s o menos digna¡±.

?Y cu¨¢les son las consecuencias de esa atenci¨®n zombieficada? Que el grueso del p¨²blico acaba engullendo contenido sin acabar de familiarizarse no s¨®lo con la estructura profunda de sus historias, sino tampoco con el reparto que les da vida. S¨ª, ya, todav¨ªa existe un star system. Tal vez conozcamos el nombre de Kit Harington o Evan Rachel Wood, pero ?y esos secundarios robaplanos que estamos hartos de ver en una y otra serie? ?Y los protas de esas series que te parecen La Vida durante los dos d¨ªas que te dura el marat¨®n y que olvidas al cabo de un rato? ?Qu¨¦ m¨¢s tienen que hacer para seducir nuestra memoria? A continuaci¨®n, te dejamos una lista con los 10 nombres que deber¨¢s tatuar en tu corteza prefrontal.

1. Jared Harris

Jared Harris es una maquinaria suiza para la composici¨®n. Podr¨ªa decirse que el lienzo de su entrecejo se arruga de forma ¨²nica; sin embargo, su talento consigue que cada arqueo est¨¦ al milim¨¦trico servicio de sus personajes, que no podr¨ªan ser m¨¢s distintos entre s¨ª. Su ceja se contorsiona desprendiendo timidez en el publicista brit¨¢nico de Mad Men, mientras que en el villano de Fringe transmite control, y en la piel del Rey Jorge, de The Crown, una variable hist¨¦rica de dignidad.

2. Paul Rust

No, esa apariencia no te legitima para seguir refiri¨¦ndote a ¨¦l como ¡°s¨ª hombre s¨ª, el que es como Woody Allen pero en millennial¡±.

3. Gillian Jacobs

Si segu¨ªas los progresos y tropiezos amorosos de esta actriz con el anterior figurante de la lista, qu¨¦ menos que saber c¨®mo se llama. La has podido ver tambi¨¦n en Community, lo que demuestra su versatilidad a la hora de resolver su personaje en Love, un resumen de todos los clich¨¦s que molan de un inter¨¦s rom¨¢ntico maldito, viniendo como ven¨ªa de encarnar a Britta, que era la quintaesencia del no molar.

4. Michelle Dockery

?Qu¨¦ pasa con los nuevos protagonistas de los estrenos? ?Cu¨¢ntas temporadas deben petarlo para que dejen de ser ¡°el de¡± o ¡°la de¡±? Es el caso de Elisabeth Moss, que ha necesitado tres exitazos para hacerse con un nombre: primero fue ¡°la de Mad Men¡± (con el frecuente apellido de ¡°la pelirroja no, la otra¡±); luego ¡°la de Top of the lake¡± y ahora, con El cuento de la criada, empieza a disfrutar ya de una identidad reconocible para el p¨²blico medio. Por su parte, Michelle Dockery empieza a erigirse como una estrella incipiente con sus escopetazos de Godless. ?Tienes que esperar a que protagonice otras dos gemas para saber c¨®mo se llama?

5. Merrit Wever

Si has respondido mentalmente ¡°?por supuesto que no!¡± a la pregunta anterior, entonces seguro que ya sab¨ªas c¨®mo se llamaba esta otra actriz de la misma serie, que en The Walking Dead interpretaba a la doctora de Alexandr¨ªa, Denise Cloyd. Y si por el contrario se te est¨¢n coloreando las mejillas, s¨®lo tienes que acordarte de su nombre: Merritt Wever.

6. Holt McCallany

Los corazones r¨ªen cuando un obrero de la interpretaci¨®n, un picapedrero del drama, se pasa a?os e incluso d¨¦cadas saltando de papelito en papelito, de Boss #2 en Policeman #5, hasta llegar a un protag¨®nico cargado de matices como el abigarrado Bill Tench. Su personaje en?Mindhunter es una eficaz vuelta de tuerca al clich¨¦ de ¡°poli anticuado pero sensible¡± que acompa?a como compa?ero m¨¢s o menos renuente y m¨¢s o menos inseparable al ¡°poli audaz pero temerario¡±. Bueno, en realidad no es una vuelta de tuerca, es exactamente eso, pero qu¨¦ bien lo hace, ?eh?

7. Ann Dowd

Despu¨¦s de sus encantadores y afabil¨ªsimos personajes en The Leftovers y El cuento de la criada, a esta veterana actriz s¨®lo le quedan dos cosas pendientes: interpretar a, no s¨¦, una nazi can¨ªbal o algo as¨ª, y que aprendamos a decir su nombre (o, por lo menos, a no confundirla con Margo Martindale).

8. Shea Whigham

El hermano envidioso de Nucky Thompson tambi¨¦n hac¨ªa de predicador en la primera de True Detective, de sheriff capullo la tercera de Fargo y de un personaje que seg¨²n IMDB se llama Roger Dooley en una serie de Marvel que no voy a fingir haber visto. Adem¨¢s, desde su explosi¨®n con Boardwalk Empire sale tambi¨¦n en un mont¨®n de pelis. Lo clava siempre. Lo olvidas siempre. Ponle remedio.

9. John Doman

Especializado en dar vida a viejos perros de la polic¨ªa, g¨¢ngsteres, millonarios y gente temible en general, hay algo que John Doman nunca podr¨¢ domar: nuestra memoria.

10. Zeljko Ivanek

Antes de nada, quer¨ªa darte las gracias por no abandonar esta lista despu¨¦s del ¨²ltimo juego de palabras. Eres un lector generoso y sabes perdonar un chiste lamentable. Pero todo juego llega a su final, y ahora vamos con el ¨²ltimo int¨¦rprete. Por suerte, con este hist¨®rico de Heroes, Damages, True Blood y, m¨¢s recientemente, Madam Secretary, tenemos, al fin, una buena excusa para la mala retentiva: pronunciar su nombre recurriendo imprudentemente a nuestro sistema fon¨¦tico podr¨ªa provocarnos una embolia.