Katwe, el barrio de Kampala que ha popularizado Disney
Uno de los barrios chabolistas m¨¢s pobres de la capital de Uganda fue escenario de una de las pel¨ªculas infantiles m¨¢s taquilleras de Hollywood.
La historia de Phiona Mutesi, el prodigio del ajedrez de uno de los barrios marginales m¨¢s pobres de Kampala, fue la inspiraci¨®n de la pel¨ªcula La Reina de Katwe, que Hollywood llev¨® a la gran pantalla en 2016. Pero m¨¢s all¨¢ del plat¨®, Katwe es una realidad antag¨®nica a la de la multimillonaria industria cinematogr¨¢fica. Situado en el sur de la capital ugandesa, es el mayor de los ocho barrios marginales de Kampala. Naci¨® a mediados del siglo XX como lugar de residencia para artesanos pobres, pero poco a poco se convirti¨® en uno de los barrios m¨¢s empobrecidos de la ciudad, con los ¨ªndices de crimen m¨¢s elevados en la capital. Sin servicios de saneamiento, como sucede en la mayor¨ªa de slums del ?frica subsahariana, las aguas residuales circulan a trav¨¦s de trincheras que van de lado a lado de los callejones, y cuando llueve, es frecuente que los residuos se adentren en las chozas. El hedor puede ser espantoso y la contaminaci¨®n convive junto a personas, perros callejeros, ratas y ganado que compiten para sobrevivir en un espacio con una alt¨ªsima densidad de poblaci¨®n.
En Katwe son frecuentes los desalojos forzosos, que obligan a las personas a abandonar sus viviendas cuando no pueden pagar el precio de sus alquileres o sus propietarios deciden vender los terrenos para especular con ellos. El d¨ªa a d¨ªa de su poblaci¨®n es una ardua lucha por el laberinto de la supervivencia, donde la determinaci¨®n, la astucia y, a menudo, la suerte, son absolutamente decisivos. Se dice que "si naces en Katwe, es probable que mueras en Katwe", ya sea por enfermedad, violencia, hambre o falta de acceso a la sanidad. Y m¨¢s, si eres chica, pues se estima que m¨¢s del 40% de las adolescentes del barrio son madres, agravando la espiral de pobreza a la que su poblaci¨®n se ve sumergida. De hecho, la juventud de Katwe sufre un estigma abrumador, y alrededor del barrio, las casas, gasolineras y supermercados que colindan con las chabolas est¨¢n patrullados por guardias de seguridad uniformados con AK-47, amenazando cualquier intento de carteristas o personas sospechosas de cometer atracos y robos.
Seg¨²n el informe "Fortalecimiento de la cohesi¨®n social y la estabilidad en las poblaciones marginales", financiado por la Uni¨®n Europea (UE) y realizado por la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) en febrero de 2017, la pobreza y el desempleo son los impulsores del extremismo violento entre los habitantes de los barrios marginales. Cubriendo los barrios pobres de Kampala ¨Cincluyendo Bwaise, Kabalagala, Katwe y Kisenyi¨C, el estudio dice que entre las causas de la violencia en los tugurios, la pobreza ocupa el primer puesto con el 52%, seguida de la violencia dom¨¦stica con el 47%, el desempleo (solo un 12% de la poblaci¨®n tiene contrato de trabajo), la violaci¨®n o el acoso sexual (33%), disputas familiares (27%), el extremismo pol¨ªtico (23%) o el extremismo religioso (10%) tambi¨¦n se contemplan como factores estructurales generadores de crimen. Adem¨¢s, seg¨²n la investigaci¨®n, en estas barriadas, donde cerca de un 80% de la poblaci¨®n tiene menos de 30 a?os, el alcoholismo, la prostituci¨®n y el abuso de drogas son end¨¦micos.
Fue una mezcla de astucia y suerte lo que llev¨® a la peque?a Phiona Mutesi de Katwe a Hollywood. Con solo nueve a?os, incapaz de leer ni escribir, Phiona Mutesi abandon¨® la escuela tras la muerte de su padre para vender ma¨ªz cocido en las calles de Kampala. La curiosidad la llev¨®, por casualidad, a conocer a un misionero ugand¨¦s ¨CRobert Katende¨C que desde 2004 era profesor de la Academia de ajedrez para ni?os de Katwe. ?ste le ofreci¨® ense?arle el juego, un deporte tan extra?o en Uganda que no existe ninguna palabra en ninguna lengua local para designar al juego. Siendo el ajedrez una prueba de supervivencia a trav¨¦s de la agresi¨®n, la mayor¨ªa de residentes chabolistas pueden sentirse identificados.
Por aqu¨¦l entonces, Phiona y sus hermanos viv¨ªan en una peque?a choza destartalada, sin ventilaci¨®n, con un techo de hojalata, que se inundaba cada vez que llov¨ªa, mojando los dos colchones en los que dorm¨ªa toda la familia. Cuatro a?os m¨¢s tarde, esa ni?a pr¨¢cticamente analfabeta se hab¨ªa convertido en una campeona internacional de ajedrez. Una historia muy de Disney, porque se centra en una familia y tiene final feliz. Pero una historia muy poco Disney por el trato de la pobreza, la violencia y el racismo que sus protagonistas enfrentan a diario. Es, en palabras de su directora, Mira Nair, "una pel¨ªcula radical para Disney en muchos sentidos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.