Apple naci¨® en un garaje. Wenaklabs en un granero

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El mito del garaje de las empresas tecnol¨®gicas se reproduce en Chad con un estilo propio. En este caso, en vez de una cochera se trata de una terraza y un cobertizo, en una bulliciosa calle de los alrededores del mercado del barrio Blabline, conocido como el March¨¦ ¨¤ Mil (el mercado del mijo) en Yamena, la capital. Sorteando el trasiego de coches con mercanc¨ªas se llega al patio de un edificio en el que resulta dif¨ªcil imaginar que haya una terraza asomada al mundo digital. Debajo, dos pisos de almac¨¦n de cereales. Arriba, sin embargo, una decena de j¨®venes enfrascados en port¨¢tiles y tel¨¦fonos inteligentes dan vida al primer tech lab de Chad, el ¨²nico espacio de innovaci¨®n tecnol¨®gica en un pa¨ªs con una tasa de penetraci¨®n de internet del 8%. Con estas condiciones t¨¦cnicas, la peque?a comunidad se convierte en un grupo que va contracorriente.

A la cabeza de estos pioneros apasionados de las tecnolog¨ªas est¨¢ Abdelsalam Safi, un joven chadiano que en 2010 regres¨® de T¨²nez con una ingenier¨ªa inform¨¢tica debajo del brazo y se dio de bruces con la realidad: su pa¨ªs era un p¨¢ramo para un joven con su formaci¨®n y sus inquietudes. Sin ofertas para poder trabajar, Safi comenz¨® a ense?ar y, de nuevo, se enfrent¨® a un desenga?o que acab¨® por armar su proyecto m¨¢s ambicioso: ¡°Cuando los alumnos ped¨ªan m¨¢s, nos d¨¢bamos cuenta de que no hab¨ªa lugares para poder seguir trabajando las cuestiones inform¨¢ticas fuera de la escuela. As¨ª que habilitamos un espacio en una especie de cobertizo junto a mi casa¡±. As¨ª naci¨® informalmente Wenaklabs. Despu¨¦s de adaptaciones y de ir acomod¨¢ndose, aquella especie de aula de refuerzo, se convirti¨® en el primer tech lab del pa¨ªs (y ¨²nico hasta el momento) en 2014. Ahora mismo, Safi se pelea por la financiaci¨®n para la mudanza definitiva a unas instalaciones que permitan al centro explotar todas las posibilidades de la comunidad. Y Wenaklabs est¨¢ integrado en el ecosistema de centros de innovaci¨®n del continente, como miembro de Afrilabs y de SahelInnov.

Se trata del ¨²nico espacio de innovaci¨®n tecnol¨®gica en un pa¨ªs con una tasa de penetraci¨®n de internet del 8%

El n¨²cleo duro del grupo de j¨®venes que llenan de vida esta bulliciosa azotea est¨¢ formado por una decena de blogueros, entre los que hay algunos que forman parte de la red de Mondoblog, el programa de formaci¨®n y acompa?amiento de la R¨¤dio France International (RFI). Sin embargo, dentro de esa comunidad, seguramente, nadie representa mejor la confianza en el futuro y los anhelos de estos geeks que el grup¨²sculo de youtubers, creadores de contenidos audiovisuales en un pa¨ªs cuyo escaso ancho de banda a menudo ralentiza incluso la carga de Twitter.

El impulsor de Wenaklabs reconoce que uno de los principales inconvenientes es, precisamente, la falta de infraestructuras. ¡°Queda todo por hacer¡±, se lamenta, ¡°pero cuando mejoren esas condiciones se va a acelerar todo¡±. En la enormidad de ese ¡°todo¡±, Safi introduce desde el desarrollo econ¨®mico hasta la participaci¨®n social, desde el aumento de las perspectivas laborales para los j¨®venes, hasta la lucha contra la corrupci¨®n, desde la modernizaci¨®n de la administraci¨®n hasta los servicios sanitarios o la educaci¨®n. El discurso de este joven ingeniero inform¨¢tico est¨¢ lleno de euforia y de optimismo, pero tampoco est¨¢ del todo alejado de la realidad. Junto a esas l¨ªneas generales, el emprendedor chadiano coloca ideas concretas e incluso algunos proyectos que ya est¨¢n en marcha o que incluso se han realizado.

Uno de los objetivos de Wenaklabs ¡°es acompa?ar a los impulsores de proyectos basados en el entorno digital¡±, seg¨²n su fundador. Este trabajo lo podr¨¢n desplegar completamente cuando las nuevas instalaciones del laboratorio lo conviertan tambi¨¦n en un espacio de coworking, un centro de trabajo compartido y colaborativo. Aqu¨ª los l¨ªmites entre el enfoque m¨¢s empresarial y el m¨¢s social se desdibujan completamente. Abdelsalam Safi se pregunta: ¡°Si las autoridades ayudan a desarrollar el comercio electr¨®nico, ?cu¨¢ntos puestos de trabajo se van a crear?¡±. El inform¨¢tico chadiano asegura que muchos productores y comerciantes del pa¨ªs tienen limitado su horizonte de negocio porque no tienen acceso a m¨¢s mercados.

En todo caso, la apuesta decidida de Wenaklabs es por la aportaci¨®n a la sociedad de todo el potencial del universo digital y por la mejora de las condiciones de vida de sus vecinos a trav¨¦s de las TIC (Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n). ¡°Las TIC impondr¨¢n el buen gobierno. Las herramientas digitales y el opendata hacen m¨¢s dif¨ªcil la corrupci¨®n porque todo est¨¢ registrado, los ciudadanos pueden saber cu¨¢nto se ha gastado y en qu¨¦ se ha invertido. El mal gobierno s¨®lo es posible si no hay transparencia¡±, se?ala Abdelsalam Safi. El fundador del tech lab recuerda, adem¨¢s, que con las condiciones tecnol¨®gicas adecuadas se abren nuevas puertas para bienestar de los ciudadanos: ¡°Podr¨ªamos recuperar el retraso que tenemos en el pa¨ªs, en el ¨¢mbito econ¨®mico, pero tambi¨¦n a trav¨¦s de la e-medicina o de la e-educaci¨®n. Eso sin contar con las mejoras en la administraci¨®n, donde los tr¨¢mites quedar¨ªan completamente registrados y ser¨ªan mucho m¨¢s r¨¢pidos y c¨®modos¡±.

Por el momento ese dibujo de un Chad tecnol¨®gico es s¨®lo la utop¨ªa de Safi, de la comunidad de Wenaklabs y tambi¨¦n, evidentemente, de muchas otras personas en el pa¨ªs. Sin embargo, este grupo de apasionados ya tiene experiencias concretas de c¨®mo se pueden aplicar las tecnolog¨ªas para mejorar la vida de las personas y, m¨¢s concretamente, de algunos de los colectivos m¨¢s desfavorecidos. La comunidad de Wenaklabs ha trabajado en un proyecto de Unicef en que ponen las herramientas digitales al servicio de los ni?os chadianos retornados al pa¨ªs a consecuencia de la crisis en la Rep¨²blica Centroafricana y que viven como refugiados a las afueras de Yamena?

En esa misma l¨ªnea han colaborado con una ONG internacional en la zona del este del pa¨ªs, cerca de la frontera con Sud¨¢n. Una zona especialmente caliente por la inestabilidad del pa¨ªs vecino y por la presencia de grupos rebeldes armados. All¨ª, un grupo de miembros del colectivo trabajaron con los j¨®venes para facilitar que ellos mismos contasen sus historias. ¡°Los j¨®venes producen contenidos audiovisuales por s¨ª mismos utilizando herramientas rudimentarias, b¨¢sicamente tel¨¦fonos m¨®viles para gravarse¡±, explica Safi que comenta que los geeks llegados de capital se encargaron de darles una formaci¨®n b¨¢sica, de ofrecerles trucos para trabajar con esos medios limitados y de acompa?arles en esa producci¨®n de contenidos.

Nadie representa mejor la confianza en el futuro que el grup¨²sculo de youtubers, creadores de contenidos audiovisuales en un pa¨ªs cuyo escaso ancho de banda a menudo ralentiza incluso la carga de Twitter

La comunidad de Wenaklabs ha mostrado c¨®mo se pueden utilizar las herramientas digitales para exigir que los servicios p¨²blicos respondan a las necesidades de la ciudadan¨ªa. Se lanzaron con un mapa realizado en la plataforma de c¨®digo abierto OpenStreetMaps en el que geolocalizaban deficiencias de los servicios para hacerlos p¨²blicos y empujar a las autoridades a reaccionar. Y se emplearon especialmente a fondo sacando a la luz las condiciones en las que se encontraba un colegio de ense?anza primaria de N'Djamena. La denuncia dio paso a una campa?a para sensibilizar a los padres y a una acci¨®n c¨ªvica para mejorar, por ejemplo, el equipamiento b¨¢sico con el que trabajaban los alumnos. B¨¢sico quiere decir que se renovaron los pupitres. Esa iniciativa de vigilancia ciudadana es, en realidad, una l¨ªnea de trabajo que nunca termina, porque el mapa que alberga el testimonio de las deficiencias sigue abierto. S¨®lo est¨¢ esperando a nuevos objetivos concretos que canalicen las energ¨ªas de los activistas.

Mientras ultiman la estrategia para trasladarse a otro lugar mejor equipado, la azotea vecina del March¨¦ ¨¤ Mil sigue siendo el basti¨®n de la todav¨ªa reducida comunidad de apasionados de las TIC de Wenaklabs. A medida que va anocheciendo, el bullicio del mercado y de los almacenes que lo rodean se va reduciendo y la actividad silenciosa en la azotea de Wenaklabs se incrementa. Llegan nuevos miembros de la comunidad del trabajo o de los estudios. Y las pantallas de los ordenadores que ahora iluminan sus caras les abren una ventana a un enorme mundo, pero tambi¨¦n a las esperanzas de un futuro mejor para su pa¨ªs.

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