Inyecci¨®n digital para calmar Kenia

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Usahidi canaliza la fuerza de la comunidad

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¡°La tecnolog¨ªa multiplica las oportunidades en ?frica¡±

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A la izquierda, una imagen muestra el acta de una mesa electoral, colgada a las puertas del centro de voto de la Kabarak University en el condado de Nakuru, al oeste de Kenia. A la derecha, una captura de pantalla de los resultados oficiales de esa misma mesa colgados en la web de la comisi¨®n electoral keniana (IEBC, por sus siglas en ingl¨¦s). Se trata de un tuit publicado el 9 de agosto, antes de la proclamaci¨®n definitiva del escrutinio. El primero emitido con la etiqueta #PostYourForm34A. El Form 34A es el acta de recuento de las elecciones presidenciales en Kenia y la iniciativa, totalmente espont¨¢nea, trataba de reducir la incertidumbre de los d¨ªas que pasaron desde la votaci¨®n el 8 de agosto hasta la proclamaci¨®n de Uhuru Kenyatta como ganador de los comicios el 11 de agosto.

El recuerdo de las elecciones presidenciales de 2007 es persistente y ha estado muy presente durante esta votaci¨®n. Es comprensible que se mantenga la memoria de las 1.100 personas fallecidas y de los m¨¢s de 600.000 desplazados por la violencia que se desencaden¨® entre finales de 2007 y principios de 2008. Para algunos, aquella espiral de sinraz¨®n es una advertencia, un riesgo en el que no se debe volver a caer. Para otros, sin embargo, es el origen de algunas cuentas que contin¨²an sin haberse saldado. En lo que se refiere a los primeros, a los que observan aquella violencia postelectoral como un episodio negro e irrepetible de la historia del pa¨ªs, han tratado de desencadenar diversas iniciativas para fomentar la transparencia, para prevenir los incidentes y para reconstruir la paz, cuando los ¨¢nimos han sido encendidos por el desencuentro de los pol¨ªticos.

He ido a mi colegio electoral y he tomado esta foto del formulario 34A. Los n¨²meros cuadran con los del IEBC.

Como consecuencia de aquella escalada de violencia de 2007-2008, un grupo de blogueros kenianos protagoniz¨® la que ha sido, seguramente, la primera iniciativa concertada de ciberactivismo en el ?frica subsahariana. Los tecn¨®logos comprometidos del pa¨ªs dise?aron una plataforma de recogida de informaci¨®n colaborativa (crowdsourcing) con la que se pretend¨ªa que la poblaci¨®n tomase protagonismo en la lucha contra la violencia y en la denuncia de pr¨¢cticas de la clase pol¨ªtica en la que la ciudadan¨ªa no se ve¨ªa representada. As¨ª naci¨® Ushahidi (¡°testimonio¡±, en suajili), una plataforma que se ha exportado y utilizado en m¨¢s de 150 pa¨ªses para hacer frente a desastres naturales, a todo tipo de crisis y a iniciativas de toma de protagonismo de la ciudadan¨ªa. Ushahidi se ha convertido en uno de los mayores ¨¦xitos tecnol¨®gicos de Kenia y del ciberactivismo, y sus responsables han querido tambi¨¦n aportar su experiencia para reducir el riesgo de un estallido de violencia postelectoral. El desarrollo que los creadores de Ushahidi han preparado para estas elecciones presidenciales ha sido Uchaguzi (¡°elecci¨®n¡± en suajili).

Uchaguzi ha permitido a los ciudadanos denunciar irregularidades relacionadas con las votaciones y con el proceso posterior de recuento. Al d¨ªa siguiente de la votaci¨®n, esta web de acopio colectivo de informaci¨®n hab¨ªa recibido m¨¢s de 7.000 informes relacionados con la elecci¨®n y emitidos por ciudadanos. Los participantes utilizaron, sobre todo, el canal de mensajes de m¨®viles gratuitos que se hab¨ªa habilitado para la iniciativa, pero tambi¨¦n llegaron avisos a trav¨¦s de Twitter, Facebook y correo electr¨®nico. La misma herramienta se empleo para sensibilizar sobre las noticias falsas, una preocupaci¨®n recurrente durante el proceso electoral, y, finalmente, tambi¨¦n se han documentado los episodios de amenazas, violencia o discursos de odio posteriores a las votaciones.

Informe del mi¨¦rcoles. @Uchaguzi recibi¨® m¨¢s de 7000 avisos. 63% de SMS, 4% desde Twitter, 4% desde Facebook y 24% desde la web.

El papel de las redes no siempre ha sido constructivo. Este entorno digital tambi¨¦n se ha utilizado, precisamente, con el objetivo contrario. El opositor y principal aspirante a ocupar la silla presidencial en Kenia, Raila Odinga, tambi¨¦n se apoy¨® en Twitter ¡ªadem¨¢s de en sus apariciones p¨²blicas¡ª para inflamar los ¨¢nimos de sus partidarios. Mucho antes de hacerse p¨²blicos los resultados verificados por la autoridad electoral, Odinga lanz¨® un tuit en el que denunciaba un fraude electoral por parte del partido en el poder. Este mensajes fue interpretado como irresponsable por muchos de los actores sociales kenianos, teniendo en cuenta el clima de tensi¨®n en el pa¨ªs y el hecho de que poco despu¨¦s comenzaron algunos incidentes. El principal l¨ªder opositor asegur¨® en las redes que el sistema de voto hab¨ªa sido pirateado. La comisi¨®n electoral reconoci¨® un intento de sabotaje, pero desminti¨® que los atacantes hubiesen tenido ¨¦xito.

Sabemos que algunas personas tuvieron acceso a la base de datos de la gerencia de las elecciones de IEBC y asumieron el mandato de los kenianos para elegir l¨ªderes.

El fraude supera cualquier nivel de robo de votos en la historia de nuestro pa¨ªs. Esta vez los cogeremos.

Esta obsesi¨®n por alimentar la incertidumbre en torno al sistema inform¨¢tico en el que se apoyaba el proceso electoral, y de reproducir esquemas aceptados en las citas con las urnas de otros pa¨ªses, ponen de manifiesto el peso que ha llegado a adquirir el entorno digital en estas convocatorias electorales. Muchos usuarios trataron de demostrar la debilidad de las pruebas que el equipo del opositor estaba compartiendo, tambi¨¦n a trav¨¦s de las redes sociales. Y algunos expertos se preocuparon de hacer un exhaustivo an¨¢lisis de esas supuestas muestras de pirateo para llegar a la conclusi¨®n de que, si bien no se pod¨ªa determinar si el sistema inform¨¢tico de las elecciones hab¨ªa sido violentado o no, lo que era seguro es que esas pruebas presentadas por Odinga, sin duda, no lo demostraban.

Este protagonismo de la dimensi¨®n digital se hace m¨¢s patente teniendo en cuenta que, semanas antes de las elecciones, las autoridades kenianas se hab¨ªan comprometido a que no se interrrumpir¨ªa internet durante los comicios. Los bloqueos de la red han sido medidas recurrentes adoptadas por otros Gobiernos africanos en situaciones similares aduciendo la voluntad de evitar altercados. Las autoridades de un pa¨ªs que se presenta como el adalid del desarrollo tecnol¨®gico no pod¨ªa permitirse semejante publicidad internacional.

En este contexto, Twitter ha albergado un buen n¨²mero de iniciativas, m¨¢s o menos espont¨¢neas, surgidas para tratar de reconstruir la paz en el pa¨ªs, a pesar de que en medio del clima de tensi¨®n, el impacto de los mensajes en las redes sociales es relativo. Los j¨®venes que esperaban en los barrios de la periferia a defender los intereses de sus candidatos a cualquier precio no fueron demasiado influenciados por etiquetas o tuits. Aunque estos canales de fomento de la participaci¨®n contin¨²an siendo una novedad.

La primera de estas iniciativas fue #PostYourForm34A que se puso en marcha al d¨ªa siguiente de las votaciones. Precisamente ese periodo entre la emisi¨®n de los votos y la proclamaci¨®n oficial abre la puerta a las incertidumbres que alimentan las denuncias, las acusaciones de fraude, los agravios, sean todos ellos fundados o no. Fue un usuario individual y sin vinculaciones directas con ninguna organizaci¨®n el que puso en marcha una forma bastante artesanal de verificar los resultados. Daniel Kalya anim¨® a trav¨¦s del hashtag #PostYourForm34A a los usuarios de Twitter a compartir una foto del acta del colegio electoral en el que hab¨ªan votado junto a los resultados que la IEBC, la comisi¨®n electoral, estaba publicando en su p¨¢gina web.

¡°El formulario 34A de mi colegio electoral cuadra¡±

#PostYourForm34A

Photos Revealing Discrepancy between Form 34A vs the Results Shown at the IEBC Portal Go Viral>>https://t.co/eZTH0oVchx pic.twitter.com/1XV5N0NSbt

¡°Las fotos muestran la discrepancia entre el formulario 34A y los resultados que publica el portal de la IEBC. P¨¢salo

¡°Hab¨ªa un retraso en la publicaci¨®n de las copias escaneadas de las actas (los formularios 34A) en el portal de la comisi¨®n electoral. Como hay obligaci¨®n legal de que se coloquen en los colegios electorales. Pens¨¦ que directamente pod¨ªa ir a comprobarlo, hacerle un foto, compararla con los resultados de la IEBC y compartirla¡±, explica Kayla sobre el origen de la iniciativa. ¡°Se trataba de ver si los n¨²mero coincid¨ªan¡±, concluye el tuitero. Kayla considera que el guante que lanz¨® en forma de etiqueta al resto de usuarios comprometidos de la red social ¡°ayuda a la transparencia, porque muestra que los resultados transmitidos son los mismos que los publicados en las mesas electorales¡±. ¡°En los lugares en los que se demuestran errores, adem¨¢s, se pueden corregir o denunciar. La iniciativa ayuda a demostrar la credibilidad del proceso e intenta calmar los ¨¢nimos de los kenianos y reducir¨¢ las posibilidades de violencia¡±, concluye el precursor de la idea. Para ¨¦l, ¡°2007 es un recuerdo doloroso para muchos kenianos y no queremos que nada nos lleve de nuevo a una situaci¨®n como aquella¡±.

La iniciativa, sin embargo, en medio de la espontaneidad acab¨® haciendo aguas por muchos puntos y, en seguida, aparecieron usuarios que advert¨ªan que hab¨ªa documentos sin sello o sin firmas o que, directamente, dudaban de la veracidad de algunas actas. No se trat¨® de un canal de verificaci¨®n infalible, ni mucho menos, pero s¨ª, al menos de una forma de implicar a los ciudadanos en la vigilancia de la democracia y en una herramienta de pacificaci¨®n. De hecho, las irregularidades en la verificaci¨®n de estas actas cimentaron, en parte, la decisi¨®n que a la postre tomar¨ªa el Tribunal Supremo de anular las elecciones.

Ese mismo objetivo cumpl¨ªa otra etiqueta recuperada en los d¨ªas posteriores a las elecciones y en algunos casos mientras se estaban produciendo los primeros episodios de violencia. #KenyaMovingForward intentaba transmitir un mensaje positivo a los propios kenianos, apelar a su autoestima y mezclar la narrativa que les recordaba cu¨¢nto ten¨ªan que perder en una espiral de violencia descontrolada y cu¨¢nto potencial ten¨ªan para crecer en caso de un proceso lo m¨¢s pac¨ªfico posible. Se compartieron, sobre todo, mensajes de calma, ejemplos de convivencia y llamadas a la ciudadan¨ªa a trabajar para reconstruir la paz. Cuando el Tribunal Supremo anunci¨® su decisi¨®n de ordenar la repetici¨®n de las elecciones, los usuarios volvieron a aferrarse a #KenyaMovingForward. En contra de algunos an¨¢lisis, el fallo judicial se interpret¨® como una muestra de salud democr¨¢tica, quiz¨¢ no en la organizaci¨®n de los comicios, pero s¨ª en la separaci¨®n de poderes. Volv¨ªa a ser necesario conjurarse contra el fraude y la violencia que en esa segunda cita se hace un riesgo a¨²n m¨¢s real.

TAZAMA:

Competitors? YES.

Enemies? NO. #KenyaMovingForward pic.twitter.com/qr5qvC1jNu

¡°TAZAMA: ?Competidores? SI. ?Enemigos? NO¡±

¡°Es el momento de demostrarle al mundo que Kenia est¨¢ avanzando hacia la consecuci¨®n de sus objetivos de desarrollo"

El 14 de agosto, el primer lunes despu¨¦s de las votaciones, se despleg¨® una curiosa campa?a. Raila Odinga hab¨ªa llamado a los kenianos a no regresar al trabajo, para mostrar su rechazo a los resultados oficiales. La comunidad de tuiteros kenianos conocida como KOT (Kenya On Twitter) respondi¨® con otra etiqueta: #TurudiKaziniChallenge, que se podr¨ªa traducir como ¡°el reto de la vuelta al trabajo¡± (mezclando ingl¨¦s y suajili). Los tuiteros compartieron im¨¢genes de su reincorporaci¨®n laboral y de la actividad y el tr¨¢fico en diferentes lugares del pa¨ªs, intentando demostrar que Kenia hab¨ªa recuperado la normalidad.

YOU are Kenya. And Kenya is Peace, Love & Unity.

Let's build #Kenya together. SHOW the world we will work! #TurudiKaziniChallenge

¡°T? eres Kenia. Y Kenia es Paz, Amor y Unidad. Vamos a construir Kenia juntos. ?Ense?emos al mundo que podemos trabajar!¡±

¡°La carretera de Thika, los kenianos desaf¨ªan la llamada de Raila Odinga a boicotear el trabajo¡±

Lo cierto es que las declaraciones del lider opositor Raila Odinga anunciando que recurrir¨ªa los resultados electorales ante los tribunales terminaron de calmar los ¨¢nimos. Y la decisi¨®n de anular el voto y ordenar que se repita dentro de dos meses ha abierto una complicada fase de incertidumbre. No se puede decir, ni mucho menos, que las redes y el ciberactivismo hayan sido la clave para que no se hubiese desencadenado una espiral de violencia postelectoral generalizada en la primera cita del pasado 8 de agosto. Pero s¨ª que se puede asegurar que muchas iniciativas digitales han contribuido al restablecimiento de la paz en un pa¨ªs que est¨¢ llamado a competir por el liderazgo del desarrollo tecnol¨®gico del continente.

De nuevo, las redes y las iniciativas digitales pueden volver a jugar un papel importante en la segunda oportunidad que se ha abierto para la democracia keniana, pueden difundir mensajes incendiarios o ayudar a reforzar el protagonismo de la ciudadan¨ªa, la transparencia y el juego limpio. El lado del que caiga la moneda depende, en gran medida, de la determinaci¨®n de los usuarios.

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