¡°?frica es un conjunto de diversidad que precisa ser reconocida¡±
La doctora en Historia Isabel Castro cofund¨® hace 27 a?os el Congreso Ib¨¦rico de Estudios Africanos
Se autodefine como "combatiente de los estudios africanos durante m¨¢s de 40 a?os". Y su trayectoria le avala. La lisboeta Isabel Castro Henriques (1946) es doctora en Historia por la Universidad de Par¨ªs I Pante¨®n-Sorbona, profesora retirada de la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa y acumula en su curr¨ªculum centenares de investigaciones sobre el continente, desde la esclavitud, hasta el colonialismo y las identidades. "Nunca he perdido la esperanza de que el conocimiento de ?frica sea una realidad, y de que se profundice cada vez m¨¢s en ella. Es una manera de dar a sus hombres y mujeres la dignidad que le fue retirada durante tantos siglos", declara convencida en Granada, donde est¨¢ de enhorabuena. El Congreso Ib¨¦rico de Estudios Africanos (CIEA) que hace 27 a?os promovi¨® junto al tambi¨¦n historiador Ferr¨¢n Iniesta, al que conoci¨® estudiando en Par¨ªs, celebra su 10? edicion con 250 africanistas de 20 pa¨ªses. "Es una satisfacci¨®n muy grande llegar a este encuentro despu¨¦s de tanto tiempo y ver que se mantiene con un inter¨¦s renovado", apunta ilusionada.
Pregunta. ?Con qu¨¦ objetivo se plante¨® este congreso en 1991?
Respuesta. Ya en esa ¨¦poca el objetivo principal era contribuir a la renovaci¨®n de los estudios africanos. Darles otra lectura para desmontar un conjunto de conceptos y preconceptos que marcaban la visi¨®n europea de ?frica procurando dar a los africanos un lugar central en el proceso hist¨®rico y de conocimiento. Era importante renovar circuitos y redes que permitieran un di¨¢logo entre investigadores, instituciones y asociaciones.
P. ?Qu¨¦ recorrido ha tenido?
R. Al inicio querr¨ªamos que abarcara al mundo ib¨¦rico, con la idea de alargarlo a Am¨¦rica, donde hay fuertes comunidades con presencia africana, particularmente de esclavos traficados. Pero era demasiado ambicioso y lo hicimos en la pen¨ªnsula. Los dos primeros estuvieron marcados por la visi¨®n euroc¨¦ntrica de ?frica, por las cuestiones coloniales y de dominaci¨®n. Portugal era una potencia colonial hasta 1975 y desde la d¨¦cada de los ochenta he querido que se releyera la historia.?
P. ?Qu¨¦ se encontr¨® con su propuesta?
R. Con muchas complicaciones, confusiones y oposiciones en mi pa¨ªs. Pero era fundamental que las historias relacionadas con racismo o la esclavitud de aquellos momentos terribles que marcaron a los africanos fueran estudiadas, debatidas y reflexionadas en profundidad. Ya el tercer congreso es m¨¢s innovador desde el punto de vista tem¨¢tico y de metodolog¨ªa. Se tratan temas menos vagos y generales. Aparecen perspectivas de ciencias sociales del siglo XXI, como las cuestiones hist¨®ricas, de identidad, de representaci¨®n, urbanas, de demograf¨ªa...
La migraci¨®n es consecuencia del pasado y tambi¨¦n fen¨®meno de la globalizaci¨®n
P. La migraci¨®n es una de las consecuencias de esta historia...
R. Efectivamente. La migraci¨®n es consecuencia del pasado y tambi¨¦n el fen¨®meno de globalizaci¨®n que domina el mundo ahora. En la historia podemos encontrar los fundamentos de las realidades actuales que permiten las construcciones sociales.
P. ?Habr¨¢ m¨¢s inter¨¦s por ?frica?
R. Por las comunicaciones cada vez habr¨¢ m¨¢s. Y es destacable tambi¨¦n el proceso de los inmigrantes africanos que viven en otros pa¨ªses y se asocian. En Portugal se viven esas din¨¢micas que nacen entre ellos y portugueses, a trav¨¦s de proyectos l¨²dicos, como exposiciones, teatro, cine, literatura, artes pl¨¢sticas... Tambi¨¦n hay en Espa?a. Todo es tremendamente importante para que la sociedad en general se interese por ?frica. Los medios de comunicaci¨®n le dan menos importancia, aunque se percibe un peque?o crecimiento.
P. ?Y por qu¨¦ no interesa?
R. En Portugal fue de gran inter¨¦s (desde una perspectiva colonialista) durante la colonizaci¨®n, y ese periodo dej¨® marcas profundas, los portugueses asimilaron una visi¨®n muy negativa. En la d¨¦cada de los setenta la imagen que se ten¨ªa era la de un continente siempre en guerra, pobre, de tragedias, violencias, hambre y los medios trazaban esa visi¨®n. En Espa?a no hay tanto pasado colonial, se tiene m¨¢s conexi¨®n con el norte de ?frica, aunque tambi¨¦n se ve¨ªa como ese todo negativo.
P. Pero ha cambiado algo en estas d¨¦cadas...
R. Las cosas cambian lentamente y es trabajo tambi¨¦n de los investigadores, de la sociedad civil y de las comunidades africanas en Europa renovar la imagen. ?frica no es toda igual, es un conjunto de diversidad que precisa ser reconocida, como la de Europa y todos los dem¨¢s continentes. Hay que mostrar que hay procesos positivos, de crecimiento, de reconocimiento, a escala mundial. ?frica no es una ?frica, son muchas ¨¢fricas.
P. ?Qu¨¦ conclusiones obtiene de esta 10? edici¨®n?
En muchas sociedades africanas las mujeres tuvieron siempre un papel muy relevante
R. Este congreso se centra en las personas y las culturas africanas. En estudiar como fueron y son agentes de transformaci¨®n social, por lo que se tratan temas con una l¨ªnea innovadora de punto de vista de metodolog¨ªa, donde se centran m¨¢s en los casos concretos y por zonas. Por ejemplo, el feminismo es un tema muy actual, y otros como memoria y patrimonio, son tambi¨¦n particularmente importantes, adem¨¢s de las cuestiones identitarias o m¨¢s t¨¦cnicas, como la tecnolog¨ªa, la salud, o el desarrollo econ¨®mico.
P. ?Qu¨¦ tendr¨ªa que saberse en Europa sobre las mujeres en ?frica?
R. En muchas sociedades africanas las mujeres tuvieron siempre un papel muy relevante, extraordinariamente importante. A lo largo de la historia conocemos figuras femeninas que ten¨ªan gran poder e influencia. Tomaban decisiones en el linaje, en las estructuras familiares y de parentesco, en la gesti¨®n de lo pol¨ªtico y en la esfera econ¨®mica. Despu¨¦s, en l¨ªneas generales, la dominaci¨®n colonial impuso normas de fragilizaci¨®n de la fuerza y del papel de la mujer en las sociedades africanas. Est¨¢ estudiado y son un punto de partida para el an¨¢lisis actual de la mujer hoy, cuando se plantan situaciones nuevas y se estudia la proyecci¨®n de la dominaci¨®n masculina. En Etiop¨ªa, en ?frica del Sur, Senegal y otros pa¨ªses de ?frica es importante ver la liberaci¨®n de la mujer.
P. ?C¨®mo ve el tratamiento de los temas?
R. Lo relevante en este congreso es que las cuestiones son abordadas desde situaciones concretas, no se habla gen¨¦ricamente de ?frica, si no localizando en una diversidad cultural, desde el punto de vista de su historia, de su evoluci¨®n, de su realidad social, econ¨®mica, pol¨ªtica, cultural... Esa diversidad tiene sus reglas, sus normas. Cada pa¨ªs, cada regi¨®n tiene sus caracter¨ªsticas y singularidades.
P. Entre los ponentes hay expertos de hasta 20 pa¨ªses...
R. Hay que procurar abrirse m¨¢s a los investigadores africanos, ver c¨®mo abordan sus propios problemas, su antropolog¨ªa, su conocimiento. Cada vez ofrecen m¨¢s su dimensi¨®n de di¨¢spora,? procuran mantener viva su memoria y preservar su identidad. Cada vez hay m¨¢s escuelas y corrientes de investigadores africanos en el campo de las Ciencias Sociales.
P. Tambi¨¦n participan numerosos ponentes j¨®venes...
R. S¨ª, y ellos son precisamente quienes traen esta dimensi¨®n innovadora con cuestiones concretas, comprendiendo lo que pas¨® y sin narrativas generalistas. Muestran ya la capacidad de percibir la diversidad y singularidad de cada poblaci¨®n y de comprender las din¨¢micas de funcionamiento interno del continente.
P. ?Hay una responsabilidad actual con el pasado?
R. Claro que s¨ª. Nosotros somos el resultado de ese pasado, que debe ser aclarado para comprender el presente y poder reflexionar con rigor sobre el futuro.
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