
Comer sin sal y otros 18 mitos desmontados por la medicina
Muchas de las falsas creencias que campan sobre nutrici¨®n, salud y h¨¢bitos de vida beben de leyendas y malas interpretaciones

Muchas de las falsas creencias que campan sobre nutrici¨®n, salud y h¨¢bitos de vida beben de leyendas, malas interpretaciones, miedos o generalizaciones que pasan por alto los avances cient¨ªficos.
No padezca si duerme en una habitaci¨®n con plantas ni tema al microondas o al wifi por creer que sus emisiones son cancer¨ªgenas. Del mismo que modo, no conf¨ªe en aquellas personas que le digan que solo puede usar el 10% de su cerebro.

Rotundamente falso y lo mismo aplica a los tel¨¦fonos m¨®viles o los ordenadores. "Los alimentos en un horno microondas se calientan gracias a la excitaci¨®n que producen las ondas sobre las mol¨¦culas de agua presentes en mayor o menor medida en los alimentos. No se trata de radiaci¨®n ionizante, por lo que no tiene efecto capaz de provocar mutaciones en el ADN celular", se?ala Manuel Castro.
"Otro mito frecuente es pensar que el microondas destruye los nutrientes de los alimentos. De hecho, puede ser mejor opci¨®n que otros m¨¦todos de cocci¨®n, por ejemplo para las verduras", a?ade Marian Garc¨ªa.

Recurrir al chorro de agua oxigenada parece inevitable cuando tenemos una herida abierta. Sin embargo, el picor que genera es signo de que da?a las c¨¦lulas de la piel. Por esto, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos desaconseja rociar con agua oxigenada la piel y las membranas mucosas para todos los casos.
El agua oxigenada de uso dom¨¦stico no es un buen antis¨¦ptico, dado que no elimina todos los g¨¦rmenes. "El agua oxigenada, en realidad, es menos efectiva que otros antis¨¦pticos y puede ser agresiva para la piel. Aunque resulta interesante en algunos casos, actualmente el antis¨¦ptico de elecci¨®n para tener en casa es la clorhexidina", indica Marian Garc¨ªa.

Es una de las generalizaciones m¨¢s frecuentes en el terreno de la salud. Aunque la cifra de nueve meses haya dado nombre a t¨ªtulos de pel¨ªculas, en lo que la gestaci¨®n se refiere, lo correcto es hablar de semanas: Un embarazo considerado 'a t¨¦rmino' tiene una duraci¨®n entre 37 y 40 semanas. "Incluso considerando la cifra cl¨¢sica de 40 semanas, esto no ser¨ªan nueve meses, sino nueve meses m¨¢s una semana, o nueve meses y un cuarto", explica el m¨¦dico Manuel Castro, el m¨¦dico Manuel Castro, especialista en medicina preventiva y salud p¨²blica del Complejo Hospitalario Universitario de La Coru?a y miembro del colectivo esc¨¦ptico Sociedad para el Avance del Pensamiento Cr¨ªtico (ARP-SAPC).
M¨¢s all¨¢ de esto, lo realmente curioso es que "no todas las semanas son realmente de embarazo, se comienza a contar antes de que tenga lugar la fecundaci¨®n. La fecha de inicio es el primer d¨ªa de la ¨²ltima menstruaci¨®n de la madre. Y ¡ªmuy probablemente¡ª la concepci¨®n habr¨¢ tenido lugar entre dos y tres semanas despu¨¦s tras esa fecha, y eso sin valorar lo regular de los ciclos de cada embarazada", a?ade.

Cuando a alguien le dicen que tiene la presi¨®n arterial demasiado alta o que debe bajar kilos, m¨¢s de una vez mira con recelo al salero, confiando en que eliminar la sal de la dieta se convertir¨¢ en la soluci¨®n. Error. "Estudios recientes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos) indican que una dieta baja en sodio ni es tan beneficiosa para nuestra salud ni ayuda a disminuir la presi¨®n arterial. La clave est¨¢ en la ingesta de sodio, potasio y magnesio. Entre las personas que participaron en el estudio, aquellas con mayor ingesta combinada de sodio (3,7 gramos al d¨ªa) y potasio (3,2 gramos al d¨ªa) tuvieron la presi¨®n arterial m¨¢s baja", explica la dietista-nutricionista Elisa Escorihuela.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo inferior a los 5 gramos de sal al d¨ªa, que es aproximadamente la sal que cabr¨ªa en una cucharilla de caf¨¦. Pero la experta explica que no es la sal de nuestros saleros la que debemos dejar de usar: "Si pensamos que debemos recortar el consumo de sal de nuestros saleros nos equivocamos, el exceso que consumimos est¨¢ en los alimentos precocinados, aperitivos industriales y salsas que compramos. Lo aconsejable es reducir a cero los alimentos envasados y preparados".

El sobrepeso se ve como el ant¨®nimo a llevar una vida saludable. Sin embargo, aunque no es la mayor parte de la poblaci¨®n, hay personas que a¨²n haciendo ejercicio regularmente y comiendo una dieta sana tienen sobrepeso. Los motivos para que esto ocurra pueden ser muchos, desde un desajuste hormonal hasta un tratamiento m¨¦dico o incluso la gen¨¦tica.
Adem¨¢s, "una complexi¨®n robusta o atl¨¦tica puede llevar impl¨ªcita un peso por encima de la media (debido fundamentalmente a una gran proporci¨®n de masa muscular), sin necesidad de que eso suponga ning¨²n problema", describe ?lex P¨¦rez.
Pero, atenci¨®n, no hay que bajar la guardia. "Por esto tampoco tenemos que dejar de pensar en que realmente existe una relaci¨®n entre nuestro peso y estado de salud. Hay que mantenerse en un peso adecuado, comer de forma saludable y seguir un estilo de vida saludable", recuerda Elisa Escorihuela.

Hace ya tiempo que los cinco sentidos cl¨¢sicos ¡ªvista, o¨ªdo, tacto, olfato y gusto¡ª se han quedado cortos a la hora de explicar lo que el ser humano es capaz de percibir sobre s¨ª mismo y su entorno.
"Hoy se a?aden unos cuantos m¨¢s. Entre los m¨¢s claramente establecidos est¨¢n la termocepci¨®n o termorrecepci¨®n ¡ªque es la sensaci¨®n de calor o su ausencia¡ª, el sentido del equilibrio ¡ªque permite moverse, acelerar o frenar sin perder nuestra orgullosa bipedestaci¨®n¡ª, la propiocepci¨®n ¡ªpor ejemplo, saber sonde est¨¢ situada ahora mismo tu mano izquierda sin mirar¡ª, la nocicepci¨®n o sentido del dolor", enumera el m¨¦dico Manuel Castro.
Y la lista no termina ah¨ª. "El mismo concepto de sentido es difuso. Si lo entendemos como un sistema para recibir informaci¨®n sobre nuestro propio cuerpo y el mundo, podr¨ªamos a?adir el sentido del tiempo, una especie de cronorrecepci¨®n, por no hablar de sensaciones tan familiares como el hambre o la sed", describe Castro.

Muchas personas sanas optan por hacerse chequeos m¨¦dicos cada a?o creyendo que esos controles garantizan una buena salud. Lo mismo sucede entre quienes piensan que cuantas m¨¢s pruebas cl¨ªnicas haya pasado, mejor ser¨¢ para su organismo. Pero, indica el m¨¦dico de familia Salvador Casado, que "no hay evidencia cient¨ªfica de que sea realmente bueno, porque es someter a personas sanas a pruebas que no tienen un impacto demostrado en la salud".
"En cuanto a la petici¨®n de pruebas, mucha gente desconoce que cada prueba diagn¨®stica, como pasa con los f¨¢rmacos, tiene efectos secundarios o no deseados. Las pruebas cl¨ªnicas son ¨²tiles cuando son solicitadas por un cl¨ªnico que sospeche una enfermedad, pero cuando la prueba se pide sin este argumento, son muy frecuentes los falsos positivos o falsos negativos que luego pueden desembocar en conductas cl¨ªnicas con perjuicios para la persona", a?ade.

Si en su desayuno nunca falta una buena dosis de miel porque cree que as¨ª quedar¨¢ a salvo de los perjuicios del az¨²car procesado, lo mejor es que vaya desechando esa creencia. "El az¨²car siempre es az¨²car y el cuerpo no distingue la procedencia de una mol¨¦cula" advierte el diestita-nutricionista ?lex P¨¦rez, del Centro de Atenci¨®n Primaria de Vallcarca-Sant Gervasi en Barcelona. Por esto, a?ade, "el abuso de la miel puede ser igual de perjudicial para nuestra salud que el del az¨²car refinado".
"El az¨²car blanco que se le pone al caf¨¦ contiene un 100% sacarosa, mientras que la miel es una mezcla de fructosa, glucosa, sacarosa y un 18% de agua, junto con alguna peque?a cantidad de vitaminas y minerales", indica el experto. Pero esta combinaci¨®n no hace quita que sus tres ingredientes principales sean az¨²cares que, sin importar su procedencia, "producen el mismo efecto en nuestro organismo".
Aunque a muchas personas se resisten a creerlo, recuerda la doctora en Farmacia y nutricionista Marian Garc¨ªa, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) indica que los az¨²cares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta se consideran az¨²cares libres. Y estos, est¨¦n presentes de forma natural en el alimento o sean a?adidos posteriormente, son "uno de principales factores que est¨¢ dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo", indica la OMS.
"La miel contiene en torno a un 80% de az¨²cares que en el organismo se comportan como az¨²cares libres. Por tanto, su ingesta deber¨ªa limitarse al igual que la del az¨²car blanco", concluye Garc¨ªa.

El enc¨¦falo es un ¨®rgano con una textura gelatinosa que reposa dentro de una superficie dura, como es el cr¨¢neo, ¨²nicamente separado y protegido por las meninges y el l¨ªquido cefalorraqu¨ªdeo. ¡°Esto es importante porque normalmente impide que, con el movimiento, el enc¨¦falo se golpee contra el cr¨¢neo, cuya superficie interna es muy irregular, con prominencias ¨®seas", afirma Azuquahe P¨¦rez.
Cuando recibimos un golpe en la cabeza, el ¨®rgano puede golpearse contra el cr¨¢neo y esto tambi¨¦n puede ocurrir si hacemos un movimiento muy brusco. Esto es lo que se llama conmoci¨®n: "Es una alteraci¨®n del estado mental secundario a un trauma, que se puede producir ante golpes directos o ante movimientos r¨¢pidos de la cabeza o de aceleraci¨®n/desaceleraci¨®n. En estos casos, la protecci¨®n del l¨ªquido cefalorraqu¨ªdeo no es suficiente y el cerebro se golpea contra el cr¨¢neo, dando lugar a la conmoci¨®n cerebral y a otras complicaciones sin necesidad de un golpe directo. Esto es de especial importancia en gente mayor, donde la relaci¨®n continente-contenido (cr¨¢neo-enc¨¦falo) es mayor dada la atrofia cerebral que aparece con la edad", explica Azuquahe P¨¦rez.

El aceite de oliva constituye todo un s¨ªmbolo de la dieta mediterr¨¢nea. Entre los beneficios que se le atribuyen a este preciado oro l¨ªquido est¨¢ el de que ayuda a bajar de peso. "Es un alimento saludable, pero dada su composici¨®n, que es principalmente 99% grasa, ¨¢cidos oleicos monoinsaturados que son cardiosaludables, no se puede decir a las personas que consuman 200 mililitros al d¨ªa sin problema porque le va a hacer un bien a su salud", explica la nutricionista Luisa Solano.
¡°No se puede decir que ayuda a bajar de peso, porque esa idea se graba a fuego en la mente del consumidor y se tiende a abusar. En realidad, pasa todo lo contrario. Se empieza a notar un incremento de peso al consumir de forma excesiva esa grasa, por muy saludable que sea¡±, se?ala esta experta, contin¨²a la experta.
La cantidad recomendada al consumir aceite de oliva se sit¨²a en torno a las tres o cuatro cucharas soperas al d¨ªa, que se pueden distribuir en las distintas comidas.

Sea rojo o verde, el t¨¦ es una de las bebidas que m¨¢s simpat¨ªas despierta por su asociaci¨®n a una dieta saludable. Adem¨¢s, muchas personas creen que esta bebida humeante puede ser una aliada para combatir los kilos dem¨¢s.
"Este tipo de infusiones tiene componentes antioxidantes, pero en ning¨²n caso nos hace bajar de peso. No pasar¨¢ nada por beber cuatro litros de t¨¦ manteniendo el mismo estilo de vida sedentario con el mismo consumo de energ¨ªa¡±, recalca la nutricionista Luisa Solano, doctoranda en nutrici¨®n en la Universidad Complutense de Madrid.
No todo es lo que parece, por lo que no debemos dejarnos enga?ar por los beneficios del t¨¦. Pasarnos con la cantidad puede repercutir en nuestra salud: "No debe sobrepasar las tres tazas al d¨ªa. Las indicaciones de estas infusiones son importantes en el caso de las personas hipertensas o con sobrepeso, por su propensi¨®n a una tensi¨®n arterial elevada, ya que el contenido de estas infusiones puede elevar la tensi¨®n y generar taquicardia, al igual que como en otras puede tener efecto laxante", indica Solano.

No. La afirmaci¨®n no sirve para todos los tipos de ceguera. "Primero habr¨ªa que especificarlo, dado que el t¨¦rmino se puede confundir, pero incluso en el m¨¢s grave, el de la ceguera total, hay estudios que han demostrado que los enc¨¦falos de quienes la padecen son capaces de responder de forma significativa a la luz aunque no sea de forma consciente. Y no solo eso, adem¨¢s, la presencia de esta les permit¨ªa realizar de forma m¨¢s eficaz distintas tareas", explica Azuquahe P¨¦rez.
Esto se debe, seg¨²n los expertos, a que tenemos distintos tipos de receptores en la retina y a que las v¨ªas que recogen informaci¨®n desde nuestros ojos no se encargan ¨²nicamente de la visi¨®n. "Una parte ir¨¢ al ¨¢rea pretectal, la relativa a los reflejos que modulan el tama?o de la pupila y el cristalino; otra a los col¨ªculos superiores, la v¨ªa responsable de la regulaci¨®n de los movimientos oculares que se producen en respuesta a la informaci¨®n visual ¡ªmovimientos de orientaci¨®n de la cabeza y los ojos¡ª; y otra al hipot¨¢lamo para la regulaci¨®n de los ritmos circadianos. Es probable que esta reacci¨®n a la luz en estos pacientes se deba a esta ¨²ltima v¨ªa", se?ala este especialista.

Comer a una determinada hora no va a ser lo que nos har¨¢ haga engordar. "Lo que hace ganar kilos es comer m¨¢s de lo que nuestro organismo es capaz de consumir, sea de noche o de d¨ªa. Las variaciones hormonales reguladas por el ciclo circadiano (noche-d¨ªa) pueden modificar la apetencia o sensaci¨®n de saciedad, pero comer un donut con chocolate acompa?ado de un refresco de cola har¨¢ engordar igual sea la hora que sea", sentencia el nutricionista ?lex P¨¦rez.
Lo que s¨ª podr¨ªa significar el hecho de que piquemos por la noche, como indica P¨¦rez, es que tengamos un desajuste en los horarios y necesitemos reordenarlos.

Muchos atribuyen a los productos con las etiquetas "bio" o "eco" mayores beneficios que los que no lo llevan. Creemos que estos alimentos han sido plantados de forma m¨¢s natural y tendemos a pensar que no se han utilizado pesticidas como en la agricultura convencional y otros productos qu¨ªmicos. Pero, ?quiere esto decir que realmente son mejores para nuestra salud?
"No existe evidencia cient¨ªfica de que los alimentos ecol¨®gicos sean m¨¢s nutritivos y saludables. Aunque es cierto que en la agricultura ecol¨®gica no est¨¢ permitido el uso de productos de s¨ªntesis, se puede utilizar algunos plaguicidas y productos fitosanitarios bajo condiciones como la gesti¨®n de plagas, enfermedades y malas hierbas", observa Marian Garc¨ªa.
"En los cultivos 'bio' se autorizan algunos pesticidas naturales, como el sulfato de cobre o el caol¨ªn (con aluminio), entre otros. Estas sustancias no son inocuas, su acumulaci¨®n puede ser igual o m¨¢s t¨®xica que algunos de los pesticidas llamado 'sint¨¦ticos", a?ade ?lex P¨¦rez.
No hay que confundir, como sugiere este experto, el hecho de asociar propiedades saludables a que nos seduzca la idea de apostar por la agricultura de proximidad. "Lo que m¨¢s suele seducir de los alimentos ecol¨®gicos es la producci¨®n de proximidad y beneficiar a peque?o agricultores de nuestro entorno. Y mantener la diversidad de las variedades, por cultura gastron¨®mica y porque rescatando alg¨²n gen de una variedad, quiz¨¢ se puedan crear nuevas variedades con una mayor riqueza vitam¨ªnica o m¨¢s resistente a ciertas enfermedades vegetales", subraya este nutricionista, que aboga por comprar tomates ecol¨®gicos de Almer¨ªa y no aquellos que traen de Holanda y que tienen todos el mismo aspecto.

Se remonta a 1901. Procede del famoso mapa de la lengua, seg¨²n el cual cada zona de la lengua tiene unos receptores para cada uno de los cuatro sabores cl¨¢sicos: dulce, salado, ¨¢cido y amargo.
"Hoy se reconocen cinco sabores. A los cuatro conocidos se les ha a?adido el umami, sabor propio del glutamato monos¨®dico y que se asocia con sabores intensos. Pero la raz¨®n fundamental de que este mapa sea err¨®neo es que se sabe con certeza que cualquier zona de la lengua es capaz de discernir todos estos sabores con la suficiente intensidad para ser percibidos", se?ala el m¨¦dico Manuel Castro.

Al caer la noche, m¨¢s de uno saca al balc¨®n o terraza sus plantas de interior por miedo a que les robe el ox¨ªgeno que necesitan para respirar mientras duermen. Una idea que procede del descubrimiento de la fotos¨ªntesis, el proceso por el que las plantas de hoja verde durante el d¨ªa inhalan di¨®xido de carbono y liberan oxigeno, pero en horas nocturnas hacen lo contrario.
T¨¦ngalo claro, las plantas no son el enemigo. "Es uno de los errores conceptuales con las plantas que m¨¢s se nos resisten. No pasa nada que las plantas est¨¦n por la noche en la habitaci¨®n. Las plantas respiran menos que la persona con la que dormimos. Eso es tan cierto como cuando dormimos en plena naturaleza por una acampada y no nos pasa nada¡±, explica Mar¨ªa Jos¨¦ Carrau, responsable del Gabinete de Did¨¢ctica del Jard¨ªn Bot¨¢nico de Valencia.
M¨¢s all¨¢ de la fotos¨ªntesis, explica Carrau, que este miedo a las plantas podr¨ªa partir de una historia casi mitol¨®gica; "Remite al miedo que proporciona un bosque, y luego lo trasladamos a una maceta de geranios. Nos quedamos con la idea de que la maceta no duerma en nuestro dormitorio por si acaso, se asocia a algo malo".

Es de los mitos m¨¢s antiguos y extendidos, hasta el punto de contar con su propia entrada en Wikipedia. Parece dar igual la cantidad de veces que se desmienta, siempre consigue resurgir. Pero su poder para volver a la vida no lo convierte en veraz: es absolutamente falso.
El doctor castro lo explica claramente: "Si nos dicen que solo usamos el 10% de nuestro cerebro en una charla de motivaci¨®n, nos est¨¢n enga?ando. Y si nos lo dicen en un entorno laboral y se trata de un superior, probablemente quieran explotarnos", describe Manuel Castro.
Utilizamos casi todo nuestro cerebro la mayor parte del tiempo y, solo cuando estamos en completo reposo y se puede registrar un porcentaje tan bajo de actividad. Se ha demostrado una y otra vez en estudios de imagen que reflejan las zonas que est¨¢n en actividad en nuestro sistema nervioso central.
Lo que sucede es que, no en todo momento usamos todas sus partes al mimo tiempo. "Cada regi¨®n es relevante y no s¨®lo por su funci¨®n principal, sino tambi¨¦n por lo que implica en el funcionamiento del resto (en las redes neuronales). De ah¨ª el empe?o en evitar y tratar enfermedades en las que una parte de nuestro enc¨¦falo se da?a, como ocurre en el ictus. Si solo us¨¢ramos el 10%, las consecuencias de estas enfermedades no ser¨ªan tan graves", explica el neur¨®logo Azuquahe P¨¦rez, del Hospital General de La Palma (Santa Cruz de Tenerife)
Es m¨¢s, que todas las partes de nuestro cerebro funcionasen a la vez ser¨ªa una cat¨¢strofe, dado que nuestro cerebro dispone de zonas cuya acci¨®n es contraria. "Por ejemplo, no podemos estirar y flexionar a la vez nuestro brazo o abrir y cerrar los ojos a la vez. Para que podamos estirar el brazo tendremos que relajar los m¨²sculos que lo flexionan porque si ambas cosas suceden a la vez el brazo se quedar¨¢ r¨ªgido en la posici¨®n inicial. Si pasa en todo el enc¨¦falo, lo m¨¢s parecido ser¨ªa una crisis epil¨¦ptica", apunta este neur¨®logo.

Cualquier cifra es arbitraria y cada persona duerme horas diferentes durante la misma etapa de su vida sin suponer perjuicios.
"En medicina, los ritmos circadianos ¡ªlos que se repiten cada d¨ªa¡ª han sido estudiados desde hace mucho tiempo y se sabe que los niveles detectados de la melatonina ¡ªla hormona responsable del ciclo sue?o-vigilia¡ª dependen de la cantidad de luz ambiente. No creo que estemos en condiciones de decirle a la gente cuanto debe dormir. Ni cuanto ni cuando", explica Manuel Castro.
Adem¨¢s, las caracter¨ªsticas y necesidades de sue?o se modifican con la edad. "Diversos estudios han demostrado que el tiempo total de sue?o, su eficiencia y el sue?o profundo disminuyen con el envejecimiento, mientras que el n¨²mero de despertares nocturnos y el tiempo que se pasa despierto durante la noche aumentan. Estos cambios se asocian a cambios en los procesos circadianos y homeost¨¢ticos que regulan el sue?o y tambi¨¦n con cambios fisiol¨®gicos y psicosociales propios de la edad", indica Azuquahe P¨¦rez.
La ciencia nos dice ¡ªeso s¨ª¡ª que por lo general dormimos menos de lo que deber¨ªamos en los d¨ªas laborables y algo m¨¢s de lo debido en los no laborables. "Es lo que se ha dado en llamar el jet lag social, que se postula como un factor de riesgo para distintas enfermedades", explica P¨¦rez.
"Debemos saber que el sue?o es esencial para la salud y los trastornos del mismo acarrean m¨²ltiples problemas, tambi¨¦n por el abordaje terap¨¦utico err¨¢tico que muchas veces se sigue. En este sentido, hay otro mito que derribar: muchos de los trastornos del sue?o que vemos se deber¨ªan tratar inicialmente con medidas no farmacol¨®gicas de higiene del sue?o¡±, describe P¨¦rez.

Se trata de un mito con historia b¨¦lica de fondo. "Durante la Segunda Guerra Mundial, la Fuerza A¨¦rea Brit¨¢nica (RAF) logr¨® cumplir una operaci¨®n estando a oscuras durante la noche. Para explicar la haza?a, el Ministerio de Alimentaci¨®n afirm¨® que los soldados lo hab¨ªan logrado gracias a la buena visi¨®n nocturna que ten¨ªan por comer muchas zanahorias durante el d¨ªa¡±, recuerda la dietista, Elisa Escorihuela.
Esta hortaliza es muy rica en beta-caroteno (provitamina A), una sustancia que le otorga su t¨ªpico color naranja, y que tras la digesti¨®n y absorci¨®n, se transforma en vitamina A. "Para formar una mol¨¦cula de vitamina A se necesitan grandes cantidades de beta carotenos. Cuando el organismo detecta niveles suficientes de betacarontenos los autorregula para no acumular niveles altos de vitamina A, porque pueden llegar a ser t¨®xicos, por lo que darse un atrac¨®n de zanahorias no va a ser mejor para nuestra visi¨®n¡±, apunta esta nutricionista.
La vitamina A activa ¡ªo retinol¡ª tambi¨¦n se puede encontrar en los huevos, la leche, la mantequilla, la carne y el pescado. Por su parte, los beta-carotenos son abundantes en la calabaza, boniatos, papaya, mango, etc. Es decir, en todos los vegetales de color anaranjado. "Es cierto que un d¨¦ficit de vitamina A puede provocar problemas de visi¨®n, como la llamada ceguera nocturna. Pero decir que cuanto m¨¢s zanahoria se coma, mejor ser¨¢ la visi¨®n de noche, puede ser demasiado aventurado¡±, asegura el nutricionista ?lex P¨¦rez.