Plogging: el deporte "limpio" que llega de Suecia

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Siempre me gusta escribir sobre Suecia porque de all¨ª llegan vientos frescos, en sentido f¨ªsico y figurado. Contaba hace un tiempecito que Suecia paga a sus ciudadanos para que reparen sus electrodom¨¦sticos. Tambi¨¦n vino al caso hablar del pa¨ªs n¨®rdico porque all¨ª se cre¨® el primer centro comercial de productos reciclados. De hecho reciclan el 99% de su basura y compran desechos a otros pa¨ªses porque con ellos generan energ¨ªa. Suecia, el verdadero El Dorado del S.XXI

Y hoy vuelvo a mencionar a los suecos porque han decidido acabar por las buenas con toda la basura, incluso con la que campea a sus anchas por la calle. Unos cuantos ciudadanos han inventado la palabra plogging, que es una contracci¨®n de ¡°jogging¡± y del verbo sueco que significa recoger ¡°plocka upp¡±. La moda del plogging naci¨® en Estocolmo el verano pasado y desde entonces va ganando adeptos d¨ªa a d¨ªa.

De hecho la iniciativa no es tan novedosa como podr¨ªa parecer. Yo misma escrib¨ª hace un a?o un post sobre un grupo franc¨¦s creado en Facebook, Run Eco Team, que hab¨ªa nacido con el mismo prop¨®sito: aunar deporte y protecci¨®n del medio ambiente. Hoy en d¨ªa seg¨²n anuncian en su p¨¢gina web la iniciativa se ha extendido a m¨¢s de 100 pa¨ªses y cada d¨ªa m¨¢s de 20.000 personas ¡°corren por el planeta¡±, es decir, se dedican a recoger basura mientras practican deporte.

Un ingl¨¦s afincado en Marsella propone algo parecido a estos proyectos pero con un matiz diferente: recuperar un desecho al d¨ªa y hacerlo en el trayecto diario, por ejemplo al trabajo, sin tener que adem¨¢s echarse una carrera. Su idea se llama ¡°1 d¨¦chet par jour¡± y dispone de versi¨®n brit¨¢nica ¡°1 rubbish a day¡±. El principio es el mismo: recoger un desecho, tirarlo a la basura y publicar la foto en Facebook, donde se invita a 5 amigos a continuar contigo el reto. El eslogan de la iniciativa: una calle m¨¢s limpia, una ciudad m¨¢s limpia, un futuro m¨¢s limpio.

La iniciativa se ha extendido a m¨¢s de 100 pa¨ªses y cada d¨ªa m¨¢s de 20.000 personas ¡°corren por el planeta¡±

Todas estas ideas me traen a la cabeza la tragedia ambiental del Prestige. Siempre recordar¨¦ con emoci¨®n la masiva respuesta ciudadana, tan espont¨¢nea y tan inesperada. Algo est¨¢ pasando en nuestra cabeza cuando somos capaces de integrar que la limpieza de la naturaleza o del entorno no es la tarea (o el problema) ¨²nicamente de la administraci¨®n de turno, sino que tambi¨¦n nos incumbe a todos nosotros. No hay suficiente dinero ni suficientes agentes para desescombrar las ciudades, los campos, las playas y las monta?as, pero si cada persona asume un peque?o espacio, al final la tarea tit¨¢nica resulta realizable a escala humana.

Mi marido ha inventado, por decirlo as¨ª, el ¡°picnic¡± ecol¨®gico. Quiz¨¢ podr¨ªamos bautizarlo como el ¡°eco-picnic¡±. Cada vez que salimos de picnic recogemos nuestros desechos (aunque intentamos cada vez generar menos y acercarnos al m¨ªtico ¡°residuo cero¡±) y tambi¨¦n recogemos los de los otros. ¡°Hay que dejar el entorno mejor que lo hemos encontrado al llegar¡±, sentencia siempre mi marido. Ojal¨¢ que todos nos aplic¨¢ramos el cuento para el picnic, para la carrera, para el trayecto al trabajo y en toda ocasi¨®n que se preste.