El gusano americano que se come las cosechas de ?frica
El cogollero pone en riesgo las plantaciones de ma¨ªz y otros alimentos b¨¢sicos en el sur del continente. Sus polillas pueden volar a 100 kil¨®metros por noche, en poco m¨¢s de un a?o ha llegado a 37 pa¨ªses
![Una planta de maíz afectada en Sudáfrica.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QEFGDYFL4TNQRO6PBASXKWDM3U.jpg?auth=fc2b874d04293239925d7590dcb2597779b18531cf16f2ef3e863df07e01a30c&width=414)
En el sur de ?frica apenas hab¨ªa dado tiempo a celebrar la buena cosecha de la temporada 2016/2017, cuando lleg¨® el gusano cogollero del ma¨ªz. En varios pa¨ªses, la pasada estaci¨®n fue la primera con una? decente tras dos a?os de sequ¨ªas provocadas por El Ni?o. Ahora, la presencia de este insecto amenaza la producci¨®n de ma¨ªz, sorgo, mijo y otros cultivos b¨¢sicos para la alimentaci¨®n de millones de personas en una regi¨®n con problemas end¨¦micos de pobreza y desnutrici¨®n. Y m¨¢s all¨¢: las voraces larvas del cogollero se han detectado en lugares tan al norte ¡ªy con crisis alimentarias tan graves¡ª como Etiop¨ªa o Sud¨¢n del Sur.
De nombre cient¨ªfico Spodoptera frugiperda, la plaga es originaria de Am¨¦rica, donde los agricultores llevan siglos combati¨¦ndola. En ?frica ya ten¨ªa un primo cercano, el gusano cogollero africano (Spodoptera exempta), que ve¨ªa limitada su acci¨®n por la prevenci¨®n de los campesinos locales y el contrapeso de adversarios biol¨®gicos aut¨®ctonos, como virus, par¨¢sitos o predadores. Pero cuando el gusano americano, mucho m¨¢s persistente y con una dieta m¨¢s variada (se puede alimentar de hasta 80 cultivos distintos pese a su preferencia por el ma¨ªz) desembarc¨® en el Golfo de Guinea, pill¨® desprevenidos a Gobiernos, agricultores y enemigos naturales.
En muchos pa¨ªses afectados, siete de cada 10 personas viven de lo que cultivan?
La velocidad a la que se expande ¡ªlas polillas pueden volar a 100 kil¨®metros por noche¡ª le ha llevado en apenas a?o y medio a 37 pa¨ªses de todo ?frica: de Senegal a Somalia y de Chad a Mozambique. Y la in¨¦dita espectacularidad de los da?os que las larvas provocan en las hojas ha desatado el temor entre agricultores y gobiernos, que se han lanzado a tomar medidas urgentes. Pa¨ªses como Malawi (en el sudeste africano), magullados por a?os de sequ¨ªas e inundaciones, han declarado situaci¨®n de desastre en busca de ayuda internacional. En Zambia, la plaga ha afectado a 130.000 hect¨¢reas de plantaciones, m¨¢s de dos veces el territorio de Madrid capital. En Malawi, el doble.
"La situaci¨®n es preocupante, y debemos trabajar en ello, pero sin caer en reacciones desproporcionadas", sostiene Allan Hruska, coordinador de la lucha contra el cogollero en la FAO, la agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura. "Hay Gobiernos que, ante la presi¨®n popular, se han lanzado a regalar a los agricultores pesticidas qu¨ªmicos que estos nunca hab¨ªan usado antes. En algunos casos, incluso, productos de probados efectos nocivos para la salud humana. Cosas as¨ª pueden resultar un desastre", a?ade.
![Un ejemplar en una planta de ma¨ªz en Zimbabue. La polilla hembra puede poner hasta 1.000 huevos a lo largo de su vida.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Q3NG23NR4IWAVWXQ5CUVQDFLLQ.jpg?auth=af74804f98356c77970604b7d35e78a3a33fbb76150d56cbad9dcb56e1f5fda1&width=414)
En casos extremos, se considera que el gusano puede malograr hasta un 73% de la cosecha. Pero, seg¨²n Hruska, lo normal es una ca¨ªda de rendimiento de las plantas de en torno a un 20%. "Lo que no quiere decir que no suponga un enorme perjuicio para millones de personas en la regi¨®n". Porque en muchos de los Estados afectados, siete (o m¨¢s) de cada 10 personas subsisten ¨²nicamente gracias a lo que producen en sus peque?os huertos.
El gran problema viene cuando, adem¨¢s del efecto del cogollero sobre las cosechas de ma¨ªz (la base de la alimentaci¨®n de decenas de pa¨ªses de la regi¨®n), los agricultores tienen que encarar unas lluvias err¨¢ticas y pobres, como ocurre de nuevo este a?os en el sur de ?frica . Entonces la p¨¦rdida de producci¨®n puede empujar a muchos a depender de la ayuda externa para comer. De hecho, ante esa combinaci¨®n de males, muchos campesinos de Malawi, Zimbabue o Zambia han plantado m¨¢s tarde o han optado por no hacerlo en absoluto. En Sud¨¢frica, donde s¨ª hay productores industriales de mayor tama?o, la plantaci¨®n de ma¨ªz se ha reducido un 22%.
![Una mujer trabaja su campo de ma¨ªz en Suazilandia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HTT47GMLTUIMZO3S3KATCZSREE.jpg?auth=b986696163783b6b23f5f44fc5f251e953b19acee841c244461d1eb4886bfea6&width=414)
Entre las soluciones, hay quien propone el uso de variedades transg¨¦nicas resistentes al cogollero o el uso generalizado de pesticidas qu¨ªmicos, como se hace en muchas explotaciones industriales americanas. "Pero no podemos olvidarnos del perfil de los agricultores afectados, due?os de peque?as parcelas que producen par alimentarse y para quienes esas medidas son inasumibles", se?ala el experto de la FAO. Por su experiencia en la lucha contra el cogollero del ma¨ªz en Centroam¨¦rica, y tambi¨¦n en algunos pa¨ªses africanos, Hruska insiste en que hay remedios m¨¢s realistas y efectivos: "En Malawi est¨¢n echando grasa o restos de pescado sobre las plantas, para atraer as¨ª a unas hormigas que se comen las larvas del cogollero", ilustra.
Mientras los Gobiernos siguen movilizando a sus agentes agr¨ªcolas y muchos lamentan la falta de fondos, la FAO ha editado una gu¨ªa pr¨¢ctica para distribuir entre las escuelas de campo para peque?os productores, en la que se explica c¨®mo identificar la presencia de este nuevo enemigo de los cultivos africanos y se propone la b¨²squeda de soluciones espec¨ªficas y adaptadas para cada lugar y contexto. "La plaga es parte de la nueva realidad africana y los agricultores tendr¨¢n que aprender a manejarla, igual que las lluvias", apunta Hruska. Expulsarla del continente, dice, ya no ser¨¢ posible.
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