El rock irrumpe en Givenchy

Hay un momento de tensa incertidumbre justo antes de que el primer modelo de la primera colecci¨®n de un dise?ador pise la pasarela por primera vez. En el debut de Clare Waight Keller (Birmingham, 1972) en Givenchy, el pasado octubre, la primera modelo fue una mujer. Y la segunda. El hombre no apareci¨® hasta la 18? salida, eso s¨ª, con la perfecta chaqueta cruzada sobre un pantal¨®n de esmoquin rojo.

Tras ¨¦l salieron 17 chicos m¨¢s, vestidos con chaquetas de cuero con el hombro ca¨ªdo, vaqueros ajustados y levitas de teddy boy. Pasada otra tanda de chicas, seis modelos m¨¢s presentaron la versi¨®n nocturna de la colecci¨®n: camisas geom¨¦tricas en negro transparente, pantalones de vestir acampanados y trajes con texturas brillantes.

Cuando la dise?adora sali¨® a saludar, su receta para esta maison hist¨®rica estaba m¨¢s que clara. Adi¨®s, tensa incertidumbre. Hola, sastrer¨ªa rock. Una propuesta clara y realista con referencias bastante espec¨ªficas: ¡°Me encanta Johnny Thunders. Tambi¨¦n Bruce Springsteen a mediados de los setenta. Por supuesto, David Bowie, y el primer Mick Jagger¡±.

Los referentes anglosajones de esta brit¨¢nica encajan misteriosamente bien con la casa que Hubert de Givenchy fund¨® en Par¨ªs 1952. Puede que sea porque, en su historia, el hombre tiene menos recorrido. Todo aficionado a la moda sabe qu¨¦ tipo de mujer viste Givenchy seg¨²n la ¨¦poca pero, durante a?os, el hombre Givenchy solo exist¨ªa en la botella de Gentleman, el perfume que se introdujo en 1973, inspirado por el estilo aristocr¨¢tico de Hubert.

Por contra, el dise?ador saliente, Riccardo Tisci, defini¨® durante sus 12 a?os en la casa unas colecciones masculinas que mezclaban sastrer¨ªa y un streetwear m¨¢s bien rudo (pasar¨¢ a la historia su estampado de un d¨®berman rabioso). Y ahora, la receta de Waight Keller cambia agresividad por glamur. ¡°Hay un esp¨ªritu muy rock¡¯n¡¯roll en esta primera colecci¨®n¡±, explica la dise?adora, que se declara ¡°naturalmente influida por la escena musical de los ¨²ltimos sesenta y primeros setenta¡±.

El nuevo chico Givenchy es ¡°un esp¨ªritu libre, le gusta divertirse. Se siente igual de c¨®modo vestido con ropa estructurada que con prendas m¨¢s urbanas¡±. Pero este chico no es una fantas¨ªa, por mucho que personifique el ideal de una mujer: ¡°Me fijo en los hombres que me rodean. Es importante que la ropa sea real, cre¨ªble¡±.

El reto, adem¨¢s, es que la colecci¨®n tenga sentido junto a la de mujer. De ah¨ª el desfile mixto. Y de ah¨ª que Waight Keller vaya con cuidado. Se trata del principio de una carrera de largo recorrido y la dise?adora ha preferido quitar con cuidado la mesa del anterior comensal antes de poner su propia vajilla. ¡°Estoy intentando construir un vocabulario para la casa que sea recordado durante mucho tiempo. Conseguir girar correctamente en una nueva direcci¨®n exige tiempo. Y me lo estoy tomando¡±.

Toda la ropa de este reportaje es de la colecci¨®n p/v 2018 de Givenchy. Maquillaje y peluquer¨ªa: Christos Vourlis. Asistente de fotograf¨ªa: Fede Delibes. Asistente de estilismo: Silvia Ballester. Modelos: Italo de Vroom y Massimo Colonna (Premium Models). Producci¨®n: Claudia de Pablo.