En la cuna de contrabandistas y narcos
La primera jefa de la Polic¨ªa Local en Espa?a es premiada por 30 a?os de servicio
En 1986, y con apenas 25 a?os, Mar¨ªa del Carmen Roca aprob¨® la oposici¨®n que la convirti¨® en la primera mujer en Espa?a en una jefatura de la Polic¨ªa Local. Su destino fue el Ayuntamiento de Vilagarc¨ªa de Arousa (Pontevedra), que adem¨¢s de ser la mayor urbe de los municipios de la r¨ªa de Arousa, era la principal base de operaciones de los grupos de contrabandistas de tabaco y narcotraficantes que surgieron en Galicia en la d¨¦cada de los setenta.
Despu¨¦s de treinta a?os al frente de una plantilla con m¨¢s de cuarenta funcionarios, Roca ha sido galardonada este pasado viernes en Madrid por la Uni¨®n Nacional de Jefes y Directivos de Polic¨ªa Local (Unijepol), una asociaci¨®n que agrupa a jefes y mandos del cuerpo t¨¦cnico. La distinci¨®n llega, seg¨²n relata el jurado en su fallo, ¡°en reconocimiento a sus a?os de servicio meritorio, a su liderazgo profesional y a su valiosa contribuci¨®n a la lucha contra el contrabando y el tr¨¢fico de drogas, en los duros a?os que su comarca fue especialmente azotada por esa delincuencia¡±. Unijepol destaca que Roca haya sido una pionera en ejercer la jefatura de este servicio policial y valora su trayectoria en el ejercicio de un cargo que todav¨ªa ocupa.
La jefa tom¨® posesi¨®n en un Ayuntamiento gobernado por el ¨²ltimo alcalde de la extinta Alianza Popular (tres a?os despu¨¦s se convirti¨® en el actual Partido Popular) y fue testigo de la ebullici¨®n de un fen¨®meno social y econ¨®mico que ha dejado huella en los municipios costeros de la R¨ªa de Arousa. Roca rememora aquella ciudad como el centro de los negocios ilegales; all¨ª, las sucursales bancarias y los despachos de abogados daban cobertura a los potentes tabaqueros, que entonces doblaban en n¨²mero a unos doctorandos a hist¨®ricos narcos, para blanquear los millones de cajetillas ilegales que importaban en un solo desembarco y a las primeras remesas de hero¨ªna, hach¨ªs y coca¨ªna que llegaban a Galicia.
Recuerda que Vilagarc¨ªa era en aquellos tiempos una pasarela de nuevos ricos que, haciendo ostentaci¨®n de su dinero, rivalizaban entre ellos con sus exclusivos coches de importaci¨®n y pomposas mansiones. ¡°Aunque han pasado muchos a?os el escenario no ha cambiado tanto, porque aqu¨ª sigue habiendo tabaco de contrabando y la droga entra en mayores cantidades¡±, comenta Mar¨ªa del Carmen Roca. ¡°Lo que s¨ª ya no se ve es el alarde de dinero que hacia esta gente, ahora son invisibles, m¨¢s discretos, porque han aprendido que los signos de riqueza los delatan y las inversiones las hacen fuera de aqu¨ª¡±.
Su primer servicio en la calle como polic¨ªa fue para ella como una advertencia. Par¨® a un conductor por una infracci¨®n, el hombre que conduc¨ªa uno de estos autom¨®viles ostentosos no aminor¨® la marcha y ella se puso delante para que se detuviese. ¡°Entonces aceler¨® y pens¨¦ que me arrollaba, incluso me lleg¨® a golpear con el coche; fue un gesto claramente intimidatorio¡±, cuenta Roca.
Otro momento para la historia fue la Operaci¨®n N¨¦cora, el 12 de junio de 1990. Aquel d¨ªa la ciudad estaba colapsada por la gente que rodeaba la comisar¨ªa para ver llegar a los famosos detenidos: iban a ser interrogados por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n. Por primera vez un magistrado se trasladaba a Galicia de inc¨®gnito, con el fiscal antidroga y varios funcionarios de su juzgado, para sacar a los objetivos de la cama y dirigir el operativo.
¡°La redada nos cogi¨® de sorpresa. Lleg¨® un momento que los coches con los detenidos no pod¨ªan circular, la ciudad estaba colapsada y entonces alguien pr¨®ximo al juez me llam¨® para que enviara un destacamento y solucion¨¢ramos el atasco. Yo le dije que no pod¨ªamos hacer nada m¨¢s y que eran ellos los que ten¨ªan que abrir el tr¨¢fico. Y luego me llam¨® Garz¨®n, le insist¨ª en lo mismo y entonces me pregunt¨®: '?Usted sabe con qui¨¦n est¨¢ hablando?' Le contest¨¦: 's¨ª, se?or¨ªa'. Al final la tensi¨®n se relaj¨® y todo qued¨® en una an¨¦cdota m¨¢s de aquel d¨ªa¡±, recuerda Roca.
El reconocimiento a su labor le ha sorprendido. ¡°No s¨¦ ni qui¨¦n ha propuesto mi candidatura¡±, dice, pero matiza que su contribuci¨®n a la lucha contra el contrabando y el narcotr¨¢fico es meramente colaborativa. ¡°La Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional son los cuerpos encargados de combatir el crimen organizado y nosotros hemos colaborado en lo que hemos podido, sobre todo en los ¨²ltimos tiempos en la que la era de la informatizaci¨®n nos ha facilitado el trabajo con una base de datos que antes no ten¨ªamos¡±, se?ala Roca.
La jefa tom¨® posesi¨®n aquel d¨ªa del 86 sin ser consciente de que estrenaba una estad¨ªstica. ¡°En realidad yo no ten¨ªa ni idea de que no hab¨ªa mujeres en otras jefaturas o de la brecha en puestos de responsabilidad¡±. Roca ha vivido varias etapas pol¨ªticas con seis alcaldes, del PP y del PSOE. ¡°He pasado por muchas situaciones dif¨ªciles, incluso de acoso para intentar moverme del puesto, pero las mujeres hemos caminado mucho y aunque hay que seguir haci¨¦ndolo, tampoco hay que obsesionarse, un excesivo proteccionismo puede tener un efecto contrario, incluso negativo para nosotras¡±, apunta.
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