El enigma Arrimadas
?Qui¨¦n es la jerezana que ha derrotado en las urnas al nacionalismo catal¨¢n? ?Llegar¨¢ a ser presidenta? ?Su verdadera ambici¨®n est¨¢ en Barcelona o en Madrid? Cr¨®nica tras las huellas de In¨¦s Arrimadas, jefa de oposici¨®n en el Parlament y portavoz nacional de Ciudadanos.
HACIA LAS diez de la ma?ana de cada lunes, entre el r¨ªo de viajeros que escupe el t¨²nel de llegadas a la madrile?a estaci¨®n de trenes de Atocha, una mujer menuda de 36 a?os avanza ojerosa, con cara de sue?o y paso ligero hacia la cola de taxis. Viene de Barcelona junto a las dos personas que m¨¢s tiempo pasan con ella: un escolta policial y Clara de Melo, jefa de prensa e implacable regidora de su agenda. Los tres suben a un coche que sale zumbando hacia la calle de Alcal¨¢ a la altura de la plaza de toros de Las Ventas, en cuyas inmediaciones tiene su sede nacional el partido pol¨ªtico Ciudadanos. Seguida por Clara de Melo y su escolta, In¨¦s Arrimadas entra a este edificio de cinco plantas con tonalidades naranjas, color oficial de la formaci¨®n. Llega con el tiempo justo de subir a la entreplanta donde se celebra la ejecutiva nacional para fijar la estrategia de la semana. Entre los asuntos por analizar, la pelea a cara de perro con el Partido Popular (PP), que gobierna la naci¨®n gracias a un acuerdo de investidura con Ciudadanos. El pacto se desdibuja tras la publicaci¨®n de recientes sondeos que sit¨²an a la marca naranja como la mejor colocada en intenci¨®n de voto para unas elecciones generales. Pero, como ocurre desde hace meses, el tema estrella de la reuni¨®n del d¨ªa sigue siendo Catalu?a.
Arrimadas es la portavoz nacional de Ciudadanos y su l¨ªder en Catalu?a, donde cosech¨® un hist¨®rico resultado vencedor de 1.109.732 votos en las pasadas elecciones auton¨®micas del 21 de diciembre (21-D). Ambos cargos forman parte de una estrategia milim¨¦trica en busca de esa victoria, ensombrecida por la escasez de apoyos de otros grupos para ser presidenta de la Generalitat. ¡°Seguro que podr¨ªamos haber hecho m¨¢s y mejor¡±, dice Arrimadas con su voz ronca y firme. ¡°Me equivoco todos los d¨ªas y soy muy exigente y autocr¨ªtica. Pero ganar en votos y esca?os al nacionalismo es ¨²nico, impagable y muy ¨²til. Aunque yo no tenga un Gobierno a corto plazo, se han puesto las bases para poderlo tener. Y para demostrar que Catalu?a no es mayoritariamente independentista. No podemos gobernar por una ley electoral injusta. Tambi¨¦n porque el bipartidismo del Partido Socialista y el PP, que se han beneficiado durante a?os de esa ley, ha ca¨ªdo en su electorado catal¨¢n y, por tanto, no sumamos apoyos suficientes entre los constitucionalistas¡±.
El despacho de Arrimadas en la cuarta planta de la sede nacional de Ciudadanos est¨¢ a la derecha del que ocupa su padre pol¨ªtico: el n¨²mero uno de la formaci¨®n y candidato a la presidencia del Gobierno de Espa?a, Albert Rivera. Este jurista barcelon¨¦s de 38 a?os curtido en La Caixa, carilampi?o y de verbo ¨¢gil, dirige los designios del partido desde su fundaci¨®n en 2006. Aquella apuesta nacida en Catalu?a como revulsivo contra los postulados nacionalistas lleg¨® a tener apenas tres diputados durante sus primeros a?os en el Parlament. Hoy cuenta con m¨¢s de 23.000 afiliados a una causa que desde su cuarta asamblea nacional, celebrada hace un a?o, ha eliminado la socialdemocracia de su ideario para centrarlo en el ¡°liberalismo progresista¡±.
Rivera cedi¨® a Arrimadas su liderazgo en Catalu?a hace tres a?os, cuando dio el salto a la arena nacional. El presidente del partido reconoce hoy que el ¨¦xito en los comicios del 21-D ha impulsado su intenci¨®n de voto en Espa?a. ¡°Esas elecciones no eran auton¨®micas, sino nacionales¡±, dice Rivera. ¡°El debate era si se iba a romper Espa?a con una declaraci¨®n unilateral de independencia que tambi¨¦n dejar¨ªa a los catalanes fuera de Europa. Nombrar a In¨¦s portavoz nacional hace un a?o posicion¨® a nuestra candidata a las elecciones catalanas en un debate estatal. Hemos roto el mito de que no se puede tener un proyecto para Espa?a y ganar en Catalu?a¡±.
Albert Rivera: ¡°Arrimadas tiene ¨®rbita propia. Intentaron enemistarnos, pero somos amigos¡±
¡ªCon usted all¨ª, Ciudadanos logr¨® tres y nueve esca?os en sendas legislaturas. Con Arrimadas al frente, 25 y ahora 36. ?Qu¨¦ tiene ella que no tuviera usted?
¡ªElla es m¨¢s consistente en el trabajo, la continuidad y el tes¨®n. Yo soy a lo mejor m¨¢s estrat¨¦gico. O m¨¢s de pensar en el siguiente paso.
¡ª?In¨¦s Arrimadas es un sat¨¦lite de Albert Rivera?
¡ªNo. Ella tiene ¨®rbita propia. Es una compa?era, una amiga y una persona en la que conf¨ªo much¨ªsimo. Han intentado enemistarnos, pero somos amigos y compa?eros. Hablamos casi a diario. Y coordinamos las pol¨ªticas.
Arrimadas siempre arranca la semana en Madrid, pero su vida est¨¢ en Barcelona. Las dependencias del Parlament de Catalu?a albergan su verdadero despacho. Aqu¨ª suele llegar a media ma?ana de cada martes a bordo del Kia blanco que el partido puso a su disposici¨®n y que conduce su ch¨®fer, Joan, junto a uno de sus escoltas como copiloto. Al bajar del veh¨ªculo y enfilar la puerta principal, donde un mosso d¡¯esquadra hace el saludo militar a su paso, el m¨¢s avispado de un grupo de colegiales grita: ¡°?Hostia, la In¨¦s!¡±. Y ella les pregunta si han venido de visita en su catal¨¢n de nivel C, el requerido aqu¨ª para acceder a una plaza de funcionario, que estudi¨® cuando lleg¨® desde su Jerez natal hace un decenio. Primera cita oficial del d¨ªa con el embajador de Alemania en Espa?a. ¡°Ante la dimensi¨®n internacional del conflicto secesionista, muchas personalidades vienen a pedir mi punto de vista¡±.
El Parlament de Catalu?a, epicentro de los episodios pol¨ªticos m¨¢s turbulentos de los ¨²ltimos tiempos, ocupa un palacio real que antes fue arsenal y cuya remodelaci¨®n se inspir¨® en la ?pera de Par¨ªs. Enclavado en el parque de la Ciutadella, est¨¢ a un corto paseo del mar. Frente a su fachada hay varias hileras de plataneros podados sobre los que revolotean cotorras argentinas que graznan salvajemente, interpretando un di¨¢logo de sordos muy parecido a las sesiones recientes del Parlament. Alg¨²n ujier comenta que el enfrentamiento prosigue entre bambalinas, con diputados que ni devuelven el saludo cuando se cruzan por los pasillos. El peque?o hemiciclo est¨¢ iluminado por tres ara?as majestuosas y potentes focos que resaltan el color burdeos del tapizado de los 128 esca?os con brazos de madera noble, oscura y a?eja que junto con los siete sillones de la mesa presidencial integran esta c¨¢mara auton¨®mica.
Las sesiones del Parlament han permanecido en suspenso entre el 17 de enero y el pasado 1 de marzo. Su reapertura tuvo lugar un mes y medio despu¨¦s del pleno que eligi¨® presidente de la instituci¨®n a Roger Torrent, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El 1 de marzo, la mayor¨ªa independentista, que aglutina a Junts per Catalunya, ERC y la CUP, aprob¨® una resoluci¨®n que reivindica el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Arrimadas les plant¨® cara aquel d¨ªa una vez m¨¢s. En espa?ol, como hace Ciudadanos en esta C¨¢mara. ¡°Ustedes no tienen proyecto para Catalu?a, ni hoja de ruta, ni nada de nada. Aqu¨ª no se celebra una comisi¨®n de Sanidad desde el mes de julio del a?o pasado. Lo ¨²nico que han conseguido es dividirnos y que se vayan de aqu¨ª 3.000 empresas. No solo obvian a la mayor¨ªa de catalanes que no les han votado. Tambi¨¦n est¨¢n mintiendo a sus votantes. Ustedes lo ¨²nico que quieren es alargar el proc¨¦s. El l¨ªo del proc¨¦s se ha convertido en su modus vivendi¡±. Aquel debate tambi¨¦n retir¨® el apoyo a la declaraci¨®n unilateral de independencia (DUI) aprobada en este mismo organismo el pasado 27 de octubre.
Casi tres meses despu¨¦s de las elecciones del 21-D que gan¨® Arrimadas, Catalu?a permanece en un limbo excepcional. Sin Gobierno aut¨®nomo. Bajo la direcci¨®n del presidente, Mariano Rajoy, por la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n espa?ola, activado por el Ejecutivo central desde la DUI. Junto con otros exconsejeros de su anterior Gobierno, el expresident Carles Puigdemont lleva cuatro meses en B¨¦lgica huido de la justicia. Ha vivido en Bruselas y ahora en Waterloo. Desde all¨ª anunci¨® a principios de este mes su renuncia ¡°provisional¡± a presidir la Generalitat, adem¨¢s de proponer a Jordi S¨¤nchez, el encarcelado expresidente de la Asamblea Nacional Catalana y n¨²mero dos de su lista, Junts per Catalunya, como candidato a sucederle. Arrimadas ha acusado al independentismo de buscar con esta maniobra ¡°alargar el foll¨®n¡±. Y aunque desde diversos sectores le han pedido que d¨¦ un paso al frente tras las elecciones del 21-D, ella sigue sin tener previsto presentar candidatura a presidir la Generalitat ante una mayor¨ªa secesionista. ¡°Eso les beneficiar¨ªa a ellos: el independentismo, roto y desorientado, se volver¨ªa a unir con el no a un aspirante constitucionalista. Sabemos que no podemos sumar¡±.
Desde que el secesionismo lleg¨® a los tribunales, destacados dirigentes soberanistas han dicho en sede judicial que la DUI fue ¡°simb¨®lica¡±. Entre ellos, el expresident Artur Mas, que convoc¨® el pseudorrefer¨¦ndum del 9 de noviembre de 2014 y la resoluci¨®n parlamentaria del 9 de noviembre de 2015 tras las elecciones del 27 de septiembre de aquel a?o, impulsadas en clave plebiscitaria. Para Arrimadas, ¡°las declaraciones de Mas diciendo que todo era mentira han sido demoledoras¡±. Y a?ade: ¡°Estamos empujando al independentismo hacia el realismo¡±.
En pocos meses, los partidarios de la secesi¨®n de Catalu?a han bajado del 48% al 40%
Aquella resoluci¨®n del 9-N de 2015 incluy¨® la ¡°hoja de ruta¡± que proclamaba ¡°el inicio del proceso de creaci¨®n de un Estado catal¨¢n en forma de rep¨²blica¡±. Hoy, aquel desaf¨ªo pierde fuelle. El pasado octubre, los partidarios de la secesi¨®n superaban el 48% y ahora representan el 40% de la poblaci¨®n. La reciente encuesta elaborada por el Centro de Estudios de Opini¨®n de la Generalitat alumbra que el sistema auton¨®mico actual obtiene m¨¢s apoyos que la independencia o una alternativa federal. Por el momento, es el fruto de la ¡°hoja de ruta¡± del proc¨¦s.
El peque?o despacho de Arrimadas en el Parlament conecta con la estancia de su jefa de gabinete y de su jefa de prensa, donde a su vez hay una puerta de entrada al refugio de Carlos Carrizosa, abogado de 53 a?os y n¨²mero dos del partido en Catalu?a. Antes de una conferencia de prensa, el despacho de Carrizosa se convierte en una suerte de camarote de los hermanos Marx, donde entran y salen asesores que traducen en t¨¦rminos pol¨ªticos la letra de la ley mientras los j¨®venes integrantes del equipo de prensa y redes sociales torpedean sus tel¨¦fonos m¨®viles dispuestos a viralizar consignas. Durante el receso para almorzar, Arrimadas suele encerrarse en uno de los comedores de la cantina del Parlament con su n¨²cleo duro de diputados, entre los que se encuentran Carlos Carrizosa, Fernando de P¨¢ramo y Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo. ¡°Ella ha sido decisiva en nuestro reciente ¨¦xito electoral¡±, dice Carrizosa. ¡°Ha conectado con el electorado de todas las edades y clases sociales. Hemos recibido votos del entorno de la izquierda, del centro-derecha¡ Su oferta inteligente y valiente, unida a ser la ¨²nica mujer candidata a la Generalitat, ha sido decisiva¡±.
Carrizosa, P¨¢ramo y Espejo son pilares que Albert Rivera dej¨® en Catalu?a cuando se march¨® a Madrid para luchar por la presidencia del Gobierno. Su misi¨®n ha sido catapultar la figura de Arrimadas. Juntos han gestionado el mill¨®n y medio de euros de presupuesto para la campa?a del 21-D, que ha tenido como cerebro a Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos. ¡°Nos centramos en llevar la papeleta a las casas mediante mailing¡±, dice Villegas. ¡°En las circunstancias en las que se celebraron las elecciones era importante que quien quisiera pudiera salir a la calle con la papeleta en el sobre. In¨¦s necesit¨® pocas consignas. Como jefa de la oposici¨®n, ven¨ªa dando la cara desde hace a?os por los que estamos contra el secesionismo. Ha demostrado su tenacidad y su raza, as¨ª como la naturalidad y la empat¨ªa al defender sus ideas. Tambi¨¦n es extremadamente perfeccionista, y eso a veces se puede convertir en un h¨¢ndicap. Sufre mucho con lo que no le sale a la perfecci¨®n¡±.
Arrimadas odia posar para un retrato. ¡°Nunca s¨¦ d¨®nde poner los brazos¡±. Sus ojos marrones y grandes como luceros dominan su peque?o rostro junto a una sonrisa de anuncio de cl¨ªnica dental. El cabello moreno, esculpido con raya a la derecha, remata el semblante. Tiene una peque?a cicatriz en el lado izquierdo de la nariz, casi imperceptible bajo una densa capa de maquillaje que tambi¨¦n matiza alg¨²n lunar bajo la barbilla derecha. Su deje andaluz aflora cuando se relaja hablando en espa?ol.
¡ª?No se cansa de parecer siempre tan perfecta?
¡ªCreo que esa presi¨®n por intentar hacerlo todo bien la veo en muchas otras mujeres. Es la sensaci¨®n de que los errores se pagan m¨¢s. Eso de hablar en p¨²blico¡ Ni los micr¨®fonos ni la tele me hab¨ªan gustado antes de dedicarme a esto. Y no es la parte que m¨¢s me atrae de lo que hago. Sigo teniendo timidez. Todav¨ªa tengo que adaptarme al hecho de que me reconozcan por la calle.
¡°Sigo teniendo timidez. Todav¨ªa tengo que adaptarme a que me reconozcan por la calle¡±
Nadie en su entorno imagin¨® nunca que llegar¨ªa hasta aqu¨ª. Para los suyos, ella sigue siendo Pitu. La pitufa de los cinco hijos de Rufino Arrimadas e In¨¦s Garc¨ªa, que hoy tienen 81 y 74 a?os, respectivamente. Sus padres son originarios de Salmoral, un pueblo de 150 habitantes en la provincia de Salamanca. El matrimonio se instal¨® en Barcelona en los a?os sesenta, donde el padre trabaj¨® de polic¨ªa tras aprobar unas oposiciones y tambi¨¦n empez¨® a ejercer como abogado. All¨ª naci¨® el primer hijo de la familia, que pronto se traslad¨® a vivir a Jerez. En esta localidad gaditana, Rufino fue concejal por la Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) de Adolfo Su¨¢rez en el primer Ayuntamiento de la democracia.
A principios de los ochenta, cuando naci¨® Pitu, la familia se mud¨® a un bloque de viviendas de protecci¨®n oficial. Una casa donde se com¨ªan muchos huevos fritos con patatas, alb¨®ndigas y platos de cuchara. Los viernes por la noche, la familia siempre se reun¨ªa para ver por la tele el 1, 2, 3. Pitu compart¨ªa una de las tres habitaciones de la vivienda con su hermana Marina. ¡°Sin llegar a ser empollona, In¨¦s fue la mejor estudiante de todos los hermanos¡±, recuerda Marina, aparejadora, que hoy vive en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz). ¡°Desde peque?a, constru¨ªa frases que nos sorprend¨ªan a todos. Y aprendi¨® a negociar en la familia. No hemos pasado penurias, pero la nuestra siempre ha sido una casa normal¡±.
Pitu estudi¨® en el colegio del Pilar, un centro concertado de los marianistas. All¨ª destac¨® como una alumna aficionada al teatro, futbolera y fan de Guardiola. ¡°Su independentismo no me ha borrado su recuerdo como futbolista del Bar?a y de la selecci¨®n espa?ola¡±, dice Arrimadas. En clase, llevaba ¡°gafas de culo de botella¡± para corregir la hipermetrop¨ªa. Su profesor de lengua y literatura durante la ense?anza media fue Juan Luis Escalante. Hoy tiene 52 a?os y sigue dando clases en el colegio del Pilar. ¡°Todav¨ªa la recuerdo ruboriz¨¢ndose cuando expon¨ªa sus argumentos. Aquella candidez contrasta con lo que hoy muestra en p¨²blico. Nunca fue ni portavoz ni delegada de la clase. No deslumbraba. Ni se vislumbraba la valent¨ªa que ha demostrado como mujer. Era t¨ªmida, cabezota, sensible y perseverante¡±.
El c¨²mulo de casualidades que la llevaron a la pol¨ªtica empez¨® al elegir la carrera universitaria. ¡°Si hubiera apostado por mi pasi¨®n, la arqueolog¨ªa, hoy no estar¨ªa aqu¨ª¡±. Estudi¨® la doble licenciatura de Derecho y Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Algunas personas que compartieron esa etapa la recuerdan ¡°recatada, con cara y verbo de no haber roto un plato en su vida¡±. Tras cursar una beca Erasmus en Niza y licenciarse a los 24 a?os, tuvo un primer empleo en el sector petroqu¨ªmico previo a su ingreso en la sede jerezana de la consultora Daleph. El director general de esta compa?¨ªa, Gregori Cascante, sintetiza que, durante sus seis a?os en la empresa, Arrimadas ¡°demostr¨® una gran capacidad de trabajo, de aprendizaje y de rigor profesional¡±. Pidi¨® el traslado a las oficinas centrales de Daleph en Barcelona por amor. ¡°Pero ya te digo yo que si el amor hubiera estado en otra parte, seguramente no me habr¨ªa ido. Mis padres me llevaban a Barcelona desde peque?a. Siempre me ha encantado¡±.
Aquella relaci¨®n termin¨®, pero ella se qued¨® en la ciudad condal. Un s¨¢bado de octubre de 2010, Anna Vidal, una compa?era de trabajo que ahora vive en Nueva York, le propuso asistir a un mitin de Albert Rivera. Vidal era entonces simpatizante de Ciudadanos y reconoce que hac¨ªa cierto proselitismo en unos a?os en los que al partido no le sobraban apoyos. ¡°Pens¨¦ que a In¨¦s podr¨ªa interesarle venir. Se le ve¨ªa por entonces una t¨ªa segura de s¨ª misma, con buena imagen y capacidad para expresarse¡±. En la oficina no lleg¨® a manifestar dote alguna relacionada con el liderazgo.
Su profesor de lengua y literatura en el colegio a¨²n la recuerda ruboriz¨¢ndose en clase al exponer sus argumentos. "No deslumbraba. Ni se vislumbraba la valent¨ªa que ha demostrado como mujer"
En aquel primer mitin al que acudi¨® con Anna Vidal tambi¨¦n estuvo Francesc de Carreras, catedr¨¢tico em¨¦rito de Derecho Constitucional en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y uno de los fundadores de Ciudadanos. ¡°In¨¦s gusta hoy mucho en Catalu?a, pero es que en Madrid mucho m¨¢s¡±, dice De Carreras. ¡°Es calmada y rigurosa. Y est¨¢ muy bien educada, cosa que no ocurre con todos los pol¨ªticos¡±. De Carreras es uno de los firmantes del manifiesto de intelectuales que en 2005 abogaron por la necesidad de crear un partido para operar en el contexto catal¨¢n aglutinando a los ¡°no nacionalistas, liberales, progresistas y socialdem¨®cratas¡±. Tras un periodo como asociaci¨®n, la formaci¨®n pol¨ªtica Ciudadanos naci¨® en 2006 bajo esas premisas. La socialdemocracia qued¨® atr¨¢s hace un a?o. ¡°Yo fui de los que dijeron a Albert Rivera que era mejor dejarla¡±, recuerda De Carreras.
Durante la traves¨ªa del desierto de los primeros a?os, Rivera lig¨® su destino en las elecciones europeas de 2009 con la coalici¨®n Libertas, asociada a un magnate irland¨¦s con un ideario euroesc¨¦ptico y ultraconservador. Fue un desastre sin paliativos. A?os despu¨¦s, el clich¨¦ de ser el candidato que defiende a los ricos y a las compa?¨ªas del Ibex 35 persigue a Ciudadanos. ¡°La mitolog¨ªa no hay que desmentirla porque te da m¨¢s importancia de la que tienes¡±, dice Rivera. ¡°Hemos vivido fracasos como el pacto con Libertas, pero hemos sabido recuperarnos. Y no reniego de la econom¨ªa de mercado, ni de Europa, ni del euro. Si el populismo nos sit¨²a como defensor de esas premisas no me parece mal¡±.
Albert Rivera conoci¨® a Arrimadas en unas jornadas de formaci¨®n de su partido en Salou. A principios de 2011, ¨¦l era un diputado en ascenso y ella se aproximaba cada vez m¨¢s a su ¨®rbita. ¡°Joder, esta t¨ªa tiene madera¡±, dice Rivera que pens¨® al verla hablar. El l¨ªder le endos¨® la secretar¨ªa de juventud sin estar a¨²n afiliada. ¡°Despu¨¦s le propuse que se presentara a las primarias para las listas de las auton¨®micas de 2012. Lo bueno de In¨¦s es que ella nunca ha sido alguien que pida cargos. Y eso, en general, lo valoro mucho¡±. Durante una reuni¨®n familiar en Jerez, ella anunci¨® que iba a solicitar una excedencia en la consultora para concurrir como n¨²mero cuatro por Barcelona. Nunca hab¨ªa estado afiliada a nada. ¡°Dijeron que estaba loca, con el l¨ªo que hab¨ªa en Catalu?a¡±.
Tras aquella decisi¨®n, perdi¨® a su grupo de amigos en Barcelona. ¡°Eran muy independentistas. Pas¨¦ de ser el prototipo de andaluz que viene y habla superbi¨¦n catal¨¢n para convertirme en lo peor por ir a unas elecciones con Ciudadanos¡±, dice Arrimadas. Encontr¨® apoyos en su grupo parlamentario. Entre ellos, el de Jordi Ca?as, ex n¨²mero dos del partido y portavoz entre 2008 y 2014. Ca?as dimiti¨® de sus cargos ante su procesamiento por un delito de fraude fiscal del que ha sido absuelto el pasado 7 de febrero. Hoy tiene 48 a?os y ejerce como asesor de Javier Nart por Ciudadanos en el Parlamento Europeo. ¡°Ciudadanos estuvo al borde de la desaparici¨®n¡±, dice Ca?as. ¡°Con tres diputados, en noviembre de 2009 ten¨ªamos un 0,3% de intenci¨®n de voto en Catalu?a. Se hizo una campa?a con menos de 200.000 euros, dejando un remanente para cerrar el partido en 2010. Llegu¨¦ a dar ruedas de prensa sin periodistas. La llegada de In¨¦s coincidi¨® con la intensificaci¨®n del nacionalismo. Todo empez¨® a cambiar. De ella recuerdo en sus inicios lo meticulosa que era. A veces ten¨ªa que decirle antes de salir a hablar: ¡®Simplifica, no pongas tantos datos¡¯. Su inseguridad hace que sea mejor cada d¨ªa¡±.
¡°Lo que pasa en Catalu?a afecta a Espa?a y viceversa, pero mi responsabilidad concreta est¨¢ en Catalu?a¡±
Su verdadera ambici¨®n, asegura ella, es tener una familia y un trabajo que le guste. ¡°Cuando me met¨ª en Ciudadanos, con tres diputados y el nacionalismo en contra, es porque esto me lo creo hasta las trancas. Lo que pasa en Catalu?a afecta a Espa?a y viceversa, pero mi responsabilidad concreta est¨¢ en Catalu?a¡±. Ya sucedi¨® a Rivera en el Parlament y su figura se ha catapultado. ¡°Si ser¨¢ mi sucesora o no lo decidir¨¢n los militantes¡±, dice Rivera. ¡°In¨¦s est¨¢ preparada para todo. Y no tiene techo¡±. Un antiguo integrante del partido con cargos de responsabilidad vislumbra a Arrimadas ante una duda hamletiana: ¡°Ser o no ser. Ella es una mujer tradicional y no s¨¦ si esta es la vida que quer¨ªa tener. A Albert le gusta su vida. No s¨¦ si cuando tenga hijos, In¨¦s querr¨¢ ir a jugar al parque vigilada por un escolta. Tampoco s¨¦ si ella quiere ser presidenta de Catalu?a con todo lo que eso supone. ?l s¨ª quiere ser presidente del Gobierno. Pol¨ªticamente, Albert le da cien vueltas. Lee la jugada. Quiz¨¢ a un nivel superficial, pero se anticipa. Por eso es un l¨ªder contempor¨¢neo. La diferencia con Macron, al que quiere parecerse, es que el presidente franc¨¦s lee a C¨¦line y a Camus. Albert es el l¨ªder incontestable, pero tendr¨¢ fecha de caducidad. La mejor preparada para sucederle ser¨¢ In¨¦s. La liviandad que les caracteriza a ambos, en lugar de ser un punto d¨¦bil, es el principal valor. La pol¨ªtica se parece hoy m¨¢s a un programa de televisi¨®n como Hombres, mujeres y viceversa que a otros de la Transici¨®n como La clave, cuando se requer¨ªan liderazgos s¨®lidos¡±.
¡°Arrimadas est¨¢ ante una duda hamletiana: ser o no ser¡±, dice un exdirigente de Ciudadanos
Admiradora de Adolfo Su¨¢rez y del legado de la transici¨®n espa?ola, Arrimadas se define ideol¨®gicamente como ¡°europe¨ªsta, de centro y liberal-progresista: liberal en lo econ¨®mico y progresista en lo social¡±. A?os atr¨¢s, vot¨® a veces en blanco, a grupos que ya no existen¡ ¡°Y a viejas siglas del bipartidismo¡±. Aunque se considera ¡°feminista¡±, no apoy¨® la huelga del pasado 8 de marzo. ¡°Prefiero defender medidas concretas y realistas en el Congreso para aumentar los permisos de paternidad¡±. Casada por lo civil desde el verano de 2016, le habr¨ªa gustado tener hijos hace tiempo. ¡°Pero con la vida que llevamos¡ He mantenido un ritmo brutal durante a?os. Noto el peso de los votos. Y de la responsabilidad¡±.
Vive con su marido, Xavier Cima, en un piso del barrio de Les Corts. Ex diputado nacionalista de la extinta Converg¨¨ncia al que conoci¨® en el Parlament, Cima se recicl¨® en el sector privado. ¡°No discutimos mucho de pol¨ªtica en casa. M¨¢s que independentista, ¨¦l era de la Converg¨¨ncia de antes. Aunque prefiero dejarle al margen de mi vida p¨²blica. Simplemente es un buen t¨ªo y su familia es la m¨ªa aqu¨ª¡±. Algunos vecinos de su distrito de clase media-alta dicen haberse cruzado con ella en el breve camino de la puerta de su casa hasta el coche que la lleva a las incontables citas de su agenda. Fines de semana incluidos, en los que alg¨²n domingo logra escaparse un par de horas al gym o practicar running. Su vida parece suspendida en una campa?a eterna. El mismo ritmo que el partido impone desde Madrid para conquistar el poder.
Resignada a vivir con escolta, ha recibido numerosas amenazas de muerte. "Cada vez que me insultan a m¨ª lo hacen con todos a los que represento: 1.109.000 votos"
Esa batalla no est¨¢ exenta de amenazas de muerte. Las ha recibido por diferentes v¨ªas. Prefiere no ense?ar su casa por motivos de seguridad. Resignada a vivir con escolta policial y a resistir estoicamente los ataques, ha salido en varias ocasiones del Parlament entre gritos de ¡°fascista¡± y ¡°vu¨¦lvete a Jerez¡± proferidos por los defensores del secesionismo. Ha sido declarada persona non grata en varios Ayuntamientos catalanes. Capea como puede la animadversi¨®n de la televisi¨®n p¨²blica auton¨®mica TV3. Una mujer lleg¨® a desearle a trav¨¦s de Facebook que la violaran en grupo, asunto que denunci¨® ante la justicia. Cuando se precipitan sucesos de este tipo, suele avisar a sus hermanos para que sus padres no conecten el telediario. Con ellos se re¨²ne en Jerez durante los pocos d¨ªas libres que tiene en Navidades y el verano, fuera del ruido y la furia. ¡°Cada vez que me insultan se lo est¨¢n diciendo a todos a los que represento: 1.109.000 votos¡±.
Las muestras de ¨¢nimo por la calle tambi¨¦n son visibles en localidades como Santa Coloma de Gramenet, uno de los enclaves del antiguo cintur¨®n rojo de Barcelona que ahora es naranja. En una visita reciente, desayun¨® en la churrer¨ªa Manchega, donde Jos¨¦ Mar¨ªa Mu?oz, de 74 a?os, dec¨ªa junto a una gran olla de aceite humeante: ¡°Esta chica es muy valiente. Nos defiende. Me duele decirlo, pero el PSOE aqu¨ª ha titubeado, ha sido muy bailar¨ªn. Los pol¨ªticos nos deben arreglar este entuerto¡±. Ya en la calle, mujeres de distintas edades se lanzan a sus brazos, y alg¨²n viandante le susurra a su paso: ¡°Lo est¨¢s haciendo muy bien¡±. Ella est¨¢ acostumbrada al bisbiseo fruto del miedo. ¡°Muchos lo dicen as¨ª, en voz baja: ¡®Te he votado¡±. Al llegar a un parque, un exaltado que pasea a un perro y luce bufanda amarilla en homenaje a los exconsejeros de la Generalitat encarcelados grita al s¨¦quito de Arrimadas: ¡°?Fuera de Santaco!¡±.
Fan de la serie Juego de tronos y amante tanto de las tradiciones de su Jerez natal ¡ª¡°soy m¨¢s de feria que de Semana Santa¡±¡ª como del rom¨¢nico catal¨¢n ¡ªcuyas huellas rastrea en escapadas frecuentes con su marido¡ª, dice haber le¨ªdo hace poco Ja s¨®c aqu¨ª, las memorias del expresident Tarradellas. ¡°Sin compartir todo lo que dec¨ªa Tarradellas, valoro su contribuci¨®n a recuperar la Generalitat con un acuerdo en el que todos cedieron en algo y todo el mundo gan¨®. Yo solo llevo cinco a?os en esto, pero tengo muchas cosas por hacer. En un futuro volver¨¦ al sector privado, no pienso estar 40 a?os metida en pol¨ªtica. Pero ya que me he significado como lo he hecho, llegar¨¦ hasta el final. Pase lo que pase. No hay vuelta atr¨¢s¡±.
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