D¨ªa del padre: ellos tambi¨¦n cr¨ªan

Siete historias de padres periodistas que quieren con locura a sus hijos. Siete historias sobre crianza, sobre corresponsabilidad, sobre conciliaci¨®n, sobre c¨®mo aprovechar el mayor tiempo posible con los ni?os. Siete historias que podr¨ªan ser las de cualquiera, en las que lo m¨¢s positivo de la crianza es el amor y lo peor es poder conciliar por los extensos horarios y los sesgos de g¨¦nero. Y son premisas que caen como una losa sobre estos siete padres, a¨²n as¨ª, a pesar de las dificultades en el trabajo, en casa, en el cole: ellos tambi¨¦n cr¨ªan, pero no se lo ponen nada f¨¢cil. Una tendencia que va cogiendo fuerza y que debemos recordar este lunes 19 de marzo, jornada en la que se celebra el D¨ªa del Padre.

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¡°Una mala palabra a un ni?o puede llevarle a la autodestrucci¨®n o la destrucci¨®n de los otros¡±

¡°Lo que m¨¢s me gusta es jugar con ellos¡±, relata en el v¨ªdeo sobre estas l¨ªneas David Alameda. de 43 a?os y padre de dos hijos. ¡°Hacer cosas juntos¡±, a?ade Javier Salvatierra de 42 y que tiene dos hijos. ¡°Revolcarme por el suelo con ellos, ver c¨®mo crecen¡±, incide Ignacio Povedano, de 38 y padre de Mateo, de un a?o, e In¨¦s de cuatro. ¡°Me gustar¨ªa tener m¨¢s tiempo por la tarde con ellos, ese ratito que me pierdo¡±, se?ala Salvatierra. ¡°El horario es extenso¡±; ¡°Llegas a las 19.30 horas y entras en la rutina de ba?o, cena y dormir¡±, ¡°Llegas tarde y cansado, no puedes tener tiempo de calidad¡± o ¡°No puedes disfrutar de las actividades extraescolares con ellas por temas de horario¡±, son algunos de los problemas que subrayan estos siete padres a la hora de conciliar.

En un estudio, publicado el pasado noviembre por la marca de beb¨¦s Suavinex y titulado "La corresponsabilidad en Espa?a" , se determinaba que mientras el 90% de los espa?oles pensaba que s¨ª que hab¨ªa corresponsabilidad en el hogar, la situaci¨®n estaba muy lejos de ser verdad. ¡°Casi un 45% de los participantes admiti¨® que, en su relaci¨®n, es la mujer quien se encarga prioritariamente de las tareas relacionadas con el cuidado de los ni?os. Este porcentaje es notable si lo contrastamos con el escaso 0,64% de los padres que tendr¨ªa una implicaci¨®n mayor a la de la mujer en los roles familiares¡±, se?alaban en los resultados. ¡°Y que apenas la mitad de las familias est¨¢ en condiciones reales de definirse como corresponsables¡±.

La situaci¨®n laboral tampoco ayuda. Seg¨²n esta misma investigaci¨®n, un tercio de las madres abandona su carrera laboral despu¨¦s de tener un hijo, casi la mitad necesita modificar sus horarios y aproximadamente una de cada cinco mujeres se ve obligada a pedir una excedencia. Nada que ver con la situaci¨®n de los padres, donde solo un 1% deja su trabajo para poder cuidar de su hijo. ¡°Yo creo que no es tanto el hecho de que no queramos modificar nuestro horario, o de que no queramos pasar m¨¢s tiempo con nuestros hijos. Si, de repente, a un hombre se le ocurre pedir jornada intensiva, tu jefe te mira mal, tus compa?eros, te miran mal. Es un tema educacional y esta situaci¨®n es un estigma que nos acompa?a y que nos pesa. ?Deber¨ªamos pasar de todo e ir de lleno con la decisi¨®n pase lo que pase? Seguramente, s¨ª¡±, explica Samuel Peiro, padre de una ni?a de dos a?os.

Todo este patr¨®n social impulsa a la mujer a tener un mayor protagonismo que el hombre en el cuidado de los ni?os, y no solo en cuesti¨®n de cantidad de tiempo, sino tambi¨¦n en calidad, todo esto puede ser consecuencia de una mala gesti¨®n gubernamental o de falta de iniciativa de los grupos afectados.

A pesar de los datos, en las ¨²ltimas d¨¦cadas el papel del hombre dentro de la rutina familiar ha ido cogiendo fuerza. Y las cifras no enga?an. Por ejemplo, en los casos de separaciones y divorcios se ha producido un gran aumento en los ¨²ltimos 10 a?os en Espa?a de peticiones de custodias compartidas o totales. Estas han aumentado de un 2% a un 25%, seg¨²n refleja la Estad¨ªstica de Nulidades, Separaciones y Divorcios correspondiente a 2016 y difundida este lunes por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), publicada el pasado septiembre. Y, por ejemplo, en Estados Unidos, los hombres est¨¢n tambi¨¦n cada d¨ªa m¨¢s involucrados en la crianza de sus hijos. De hecho, seg¨²n Pew Research Center, desde 1965 los padres casi han triplicado el tiempo que pasan con sus hijos.

Permiso de paternidad igualitario hacia la corresponsabilidad

Son muchos los que piensan que equiparar los permisos de paternidad y maternidad allanar¨ªa el camino para conseguir la corresponsabilidad en el hogar. En un momento de stand by debido a la no ejecuci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado en los que se iba a incluir, tras un pacto entre PP y Ciudadanos, una semana m¨¢s de permiso de paternidad para los padres, increment¨¢ndose a cinco semanas intransferibles, aunque son muchos los que piden permisos igualitarios y transferibles. Hace unas semanas, Euskadi, comunidad aut¨®noma pionera en este tema, decidi¨® elevar de cuatro a 18 semanas el permiso por paternidad para sus funcionarios con el fin de fomentar la corresponsabilidad en la pareja.

¡°Dar una semana m¨¢s de permiso a los padres es insuficiente, la corresponsabilidad no se puede solucionar dando peque?os pasos, peque?as migajas, sobre algo tan importante y coherente, para acabar, entre otras cosas, con la diferencia de g¨¦nero en torno al cuidado de los hijos¡±, explica Virginia Carrera

¡°Dar una semana m¨¢s de permiso a los padres es insuficiente, la corresponsabilidad no se puede solucionar dando peque?os pasos, peque?as migajas, sobre algo tan importante y coherente, para acabar, entre otras cosas, con la diferencia de g¨¦nero en torno al cuidado de los hijos¡±, explica por tel¨¦fono Virginia Carrera de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopci¨®n (PP¨ªNA). La mujer defiende que la equiparaci¨®n de permisos es la primera medida de corresponsabilidad real, ya que, de manera inmediata, el cuidado de las nuevas criaturas se da entre ambos progenitores. ¡°Solicitamos una equiparaci¨®n de permisos de facto, para ambos e intransferibles, cada progenitor con su propio permiso¡±, a?ade Carrera.

¡°Conseguir dos permisos de iguales implica que ambos sean responsables de la crianza, una actitud que se mantendr¨¢, seg¨²n los ni?os vayan creciendo. Se crea un comportamiento, un h¨¢bito, en el que el peque?o no percibe que su madre -como hasta ahora- es su cuidadora principal, sino que ambos realizan las mismas tareas¡±, prosigue. ¡°Por ¨²ltimo, equiparar terminar¨ªa con conceptos como conciliaci¨®n, principal cuidador, menos productiva, por lo que se acabar¨ªa con las etiquetas. Y afectar¨¢ de forma sensible en el ¨¢mbito privado y personal con relaci¨®n al trabajo, ya que equiparar los permisos provocar¨ªa presi¨®n en los cambios organizativos¡±, a?ade Carrera.

¡°Ahora mismo los varones lo tienen muy dif¨ªcil para criar, no tienen el mismo permiso cuando nace su beb¨¦, no se pueden comparar cuatro meses con uno solo, por lo que mam¨¢ es la que cuida m¨¢s tiempo y pap¨¢ es el que se ausenta. El fin es equipar para acabar con la discriminaci¨®n que afecta tanto a hombres como mujeres¡±, contin¨²a. ¡°La decisi¨®n de Euskadi es ejemplar, se ha hecho porque han visto la demanda social que existe, pero no es suficiente. La equiparaci¨®n de permisos de paternidad y maternidad debe ser una ley general de la Seguridad Social, es el momento. No hay vuelta atr¨¢s. D¨¦monos la oportunidad de iniciar una generaci¨®n sin etiquetas por ser chica o chico¡±, termina Carrera.