La isla en la que el sarampi¨®n sigue matando
Un brote ha causado el fallecimiento de m¨¢s de medio centenar de ni?os en Pap¨²a. Los expertos denuncian la falta de inversi¨®n en salud y el aislamiento al que la somete Indonesia
"No es que esta comunidad no quiera vacunarse, es que no hay?acceso a un programa de salud, ni hay vacunas suficientes, ni profesionales sanitarios para ofrecer el tratamiento", anuncia por tel¨¦fono el p¨¢rroco Hendrikus Hada. Este cura cat¨®lico de 41 a?os lleva d¨¦cadas asistiendo a los residentes de la aislada localidad de Agats, al sur de la peque?a isla de Pap¨²a. El pasado enero, Indonesia envi¨® la segunda y ¨²ltima unidad especial de expertos para contener la epidemia mortal de sarampi¨®n, enfermedad infecciosa tratable, que afectaba a la provincia (en el oeste de la isla) desde mediados de 2017. Hasta 72 ni?os de la isla murieron a causa del virus. El Gobierno, que inici¨® la campa?a de vacunaci¨®n nacional en septiembre del pasado a?o, responsabiliza a la orograf¨ªa del terreno y la inaccesibilidad de la comunidad local como los agravantes del fat¨ªdico brote.
La regi¨®n pantanosa de la provincia indonesia est¨¢ habitada por tribus abor¨ªgenes como los asmat, a la que pertenecen los ni?os que fallecieron. N¨®madas acostumbrados a la caza, la pesca y la recolecci¨®n natural, la gran mayor¨ªa de los 20.000 menores de esta y otras tribus sufren malnutrici¨®n y no reciben asistencia m¨¦dica peri¨®dica.
¡°No podemos decir que la situaci¨®n est¨¦ bajo control, ya que el tratamiento de los casos de malnutrici¨®n necesitan m¨¢s tiempo que la inmunizaci¨®n o la simple cura de la infecci¨®n¡±, explica el pediatra Dimas Dwi Saputro, que contradice la versi¨®n gubernamental. Miembro de las fuerzas especiales para desastres de la Sociedad Indonesia de Pediatr¨ªa de Jakarta, el doctor Saputro visit¨® la regi¨®n hace una semana y describe decenas de nuevos casos diarios, algunos de ellos acentuados por otras complicaciones m¨¦dicas, aunque sin riesgo de muerte.
El especialista remarca la dificultad que los centros de salud p¨²blica tienen a la hora de dar servicio a una comunidad n¨®mada con pr¨¢cticas que llevan a familias enteras a adentrarse en la selva durante semanas. ¡°Los m¨¦dicos encuentran pocos ni?os en los poblados. Adem¨¢s, es complicado atender en esas zonas, ya que se requiere mayor inversi¨®n en log¨ªstica y recursos humanos¡±, explica Saputro. El m¨¦dico llama a las autoridades nacionales a atajar la situaci¨®n: ¡°El problema continuar¨¢ creciendo. Los Gobiernos locales no pueden solucionarlo. Necesitan de la ayuda del central¡±.
El sector de la salud es uno de los m¨¢s corruptos de Indonesia, como el de la educaci¨®n, donde los presupuestos son elevados, pero los resultados escasos"
La llamada de atenci¨®n al Gobierno nacional para que acabe con el abandono en Pap¨²a y otras provincias es recurrente. La investigadora indonesia Victoria Fanggidae subraya las necesidades de la isla: ¡°El porcentaje de pukesmas [cl¨ªnicas locales en Indonesia] por distrito es el segundo m¨¢s bajo de las 34 provincias del pa¨ªs¡±. Miembro del Instituto de Recursos de Gobernanza y Cambio Social (IRGSC, por sus siglas en ingl¨¦s), Fanggidae insiste en que las coberturas de inmunidad "est¨¢n descendiendo, en vez de ascender¡± en el archipi¨¦lago asi¨¢tico.
El porcentaje de ni?os menores de cinco a?os vacunados contra el sarampi¨®n en Indonesia era solo el 70,67% en 2016, por debajo de los datos registrados durante la crisis econ¨®mica de 1998, seg¨²n los datos del Centro Nacional de Estad¨ªstica del pa¨ªs (BPS). Las estad¨ªsticas de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) certifican la tendencia en el superpoblado pa¨ªs asi¨¢tico, con m¨¢s de 264 millones de habitantes (cuarto en la lista de pa¨ªses con mayor poblaci¨®n). Seg¨²n esta organizaci¨®n, los distritos indonesios con m¨¢s de 95% de la poblaci¨®n inmunizada ante el sarampi¨®n ha descendido del 45% en 2013 al 35% en 2015.
El resurgir del sarampi¨®n?en todo el mundo preocupa a la OMS. Tras un m¨ªnimo hist¨®rico de 5.273 casos en 2016, estos se cuadruplicaron en 2017 en Europa, con m¨¢s de 20.000 personas afectadas y 35 muertes. En 15 pa¨ªses europeos, incluido Reino Unido, la enfermedad resurgi¨®. China, Etiop¨ªa, India, Laos, Estados Unidos, Mongolia, Filipinas, Nigeria, Sri Lanka, Sud¨¢n, Tailandia, y Vietnam tambi¨¦n detectaron brotes en 2016 y 2017.
¡°En el caso de Asmat, la cobertura del municipio de Pap¨²a apenas contaba con el 17% de inmunidad en 2017¡±, cuenta Victoria Fanggidae, quien explica: ¡°Este porcentaje es cercano a la ausencia de inmunidad, ya que la protecci¨®n de la poblaci¨®n se consigue con el 95% de vacunaci¨®n¡±. La investigadora indonesia responsabiliza a la corrupci¨®n. ¡°El sector de la salud es uno de los m¨¢s corruptos de Indonesia, como el de la educaci¨®n, donde los presupuestos son elevados, pero los resultados, escasos. En resumen, el problema radica en la incapacidad para ofrecer servicios p¨²blicos, m¨¢s que en el descuido¡±.
Por su parte, el investigador indonesio de Human Right Watch (WRH), Andreas Harsono, responsabiliza a la pol¨ªtica de aislamiento del Gobierno de Indonesia en la provincia de Pap¨²a. ¡°Existen restricciones para la entrada de ONG en Pap¨²a, que no pueden prestar ayuda de ning¨²n tipo. Los habitantes de la isla est¨¢n traumatizados con la presencia militar en la provincia. El Gobierno extrema las medidas de control sobre la entrada de extranjeros en la zona por la paranoia de que puedan ayudar a los locales en su lucha por la independencia¡±, explica por tel¨¦fono Andreas, en referencia a un conflicto de desconolonizaci¨®n existente desde los a?os sesenta.
El investigador de la organizaci¨®n internacional por la defensa de los derechos humanos subraya que Gobierno de Jakarta ha destinado inversi¨®n en infraestructuras de transporte para la explotaci¨®n de las minas de cobre de Papua. Sin embargo, se?ala que, pese a los impuestos generados por las actividades mineras, los habitantes de la isla han visto poca presencia de los sistemas p¨²blicos de asistencia.
Aunque en 2015 el Gobierno de Indonesia levant¨® la prohibici¨®n oficial de que periodistas viajasen a la Isla de Pap¨²a, los obst¨¢culos contin¨²an. A principios de febrero, la corresponsal de la BBC en el pa¨ªs asi¨¢tico fue obligada a abandonar la isla bajo la excusa de que sus mensajes en redes sociales "her¨ªan la sensibilidad" de los soldados, seg¨²n una declaraci¨®n oficial de las fuerzas militares de Indonesia.
La mayor inversi¨®n en infraestructuras ha ocasionado una creciente llegada de trabajadores indonesios a Pap¨²a, y la consiguiente exposici¨®n de la comunidad aborigen a nuevas enfermedades inexistentes en el pasado. Desde Agats, el padre Hendrikus Hada reza para que mejoren las infraestructuras de salud y que las tribus locales sobrevivan: ¡°El hospital apenas tiene recursos, mientras que solo siete de los 16 centros de salud cuentan con doctores. ?Para qu¨¦ construir ambulatorios si no hay profesionales disponibles?¡±, se pregunta el p¨¢rroco.
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