La muerte s¨²bita del lactante, relacionada con mutaciones en los m¨²sculos respiratorios
Un estudio con casi 300 casos muestra que varios beb¨¦s ten¨ªan variantes gen¨¦ticas da?inas para la respiraci¨®n
La muerte s¨²bita de un reci¨¦n nacido es descorazonadora. Para los padres, que acuestan a su hijo completamente sano una noche y ya no despierta m¨¢s. Y para los cient¨ªficos, que a¨²n no saben el origen de este mal. Ahora, un estudio con centenares de peque?os que nunca despertaron relaciona su fallecimiento con anomal¨ªas gen¨¦ticas en los peque?os m¨²sculos que les ayudaban a respirar. Aunque no se dan en la mayor¨ªa de los casos, el hallazgo invita a la ciencia a poner el foco en los genes que intervienen en la respiraci¨®n, algo que no se hab¨ªa hecho hasta ahora.
En los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, el s¨ªndrome de muerte s¨²bita del lactante (SMSL) es la principal causa de fallecimiento en menores de un a?o. Aunque hay factores de riesgo, como la posici¨®n al dormir, el tabaquismo de los padres, el calor o el colecho, se desconocen las causas profundas de esta muerte. Hasta ahora, la mayor parte del esfuerzo cient¨ªfico por descubrirlas se hab¨ªan fijado en el coraz¨®n, en fallos en su dise?o o funcionamiento. El buceo entre los genes que intervienen en el desarrollo card¨ªaco ha identificado miles de variantes gen¨¦ticas presentes en los muertos por SMSL. Son avances, pero a la vez y dado su n¨²mero, una complicaci¨®n creciente.
Ahora, un grupo de cient¨ªficos y m¨¦dicos brit¨¢nicos y estadounidenses han descubierto algo all¨ª donde nadie estaba mirando: en los m¨²sculos respiratorios, como los intercostales o el diafragma que ensanchan o encogen la cavidad tor¨¢cica facilitando el trabajo a los pulmones. La investigaci¨®n, publicada en The Lancet muestra que entre los beb¨¦s fallecidos por muerte s¨²bita hay una proporci¨®n anormalmente alta de variantes en los genes que codifican el desarrollo y funcionamiento de estos m¨²sculos.
Hasta ahora la mayor¨ªa de los estudios buscaban el origen del s¨ªndrome en anomal¨ªas en el desarrollo card¨ªaco
"Nuestro estudio es el primero en relacionar una causa gen¨¦tica del debilitamiento de los m¨²sculos respiratorios con el SMSL y sugiere que los genes que controlan su funcionamiento pueden tener un papel importante en este s¨ªndrome", dice el profesor?Michael Hanna, del Centro para Enfermedades Neuromusculares del University College de Londres y coautor de la investigaci¨®n.
Su afirmaci¨®n se apoya en un doble estudio cl¨ªnico, primero en Reino Unido y despu¨¦s en EE UU. En las islas, Hanna y sus colegas analizaron el exoma (la parte codificante del genoma) de 84 peque?os que murieron de SMSL. En tierras americanas, estudiaron el de 194 beb¨¦s. Es la muestra m¨¢s amplia de ni?os fallecidos por muerte s¨²bita estudiada hasta ahora. Se fijaron en concreto en el gen SCN4A, que interviene en el desarrollo de unos receptores que hay en las c¨¦lulas musculares (canales de sodio NaV1.4) y que hacen que se contraigan o relajen.
En la poblaci¨®n en general, la presencia de variantes potencialmente perjudiciales de este gen se ha asociado con un abanico de trastornos neuromusculares de base gen¨¦tica, como la mioton¨ªa, diversas miopat¨ªas, paradas temporales de la respiraci¨®n e incluso espasmos en las cuerdas vocales. Por fortuna estas mutaciones son muy raras, afectando a menos de cinco personas por cada 100.000. Sin embargo, entre los 278 peque?os estudiados encontraron mutaciones en cuatro de ellos, el 1,4% de los casos. En el laboratorio, forzaron la expresi¨®n de estas variantes en c¨¦lulas humanas sanas y confirmaron que los canales de sodio empezaban a fallar. "Este descubrimiento revela un mecanismo completamente nuevo para el SMSL que no hab¨ªa sido tenido en cuenta hasta ahora", resalta Hanna.
El porcentaje de casos es muy peque?o pero pone el foco en un centenar de genes pasados por alto hasta ahora
Pero, ?qu¨¦ ocurre con los otros 274 ni?os que no portaban una mutaci¨®n da?ina en el gen SCN4A y que, sin embargo, murieron de muerte s¨²bita? Aunque el profesor Hanna reconoce esta limitaci¨®n de sus resultados, la ve como una oportunidad: "Significa que ahora debemos tener en cuenta otros canales de iones como posibles causantes de SMSL y hay al menos otros 100 genes relacionados con los canales de iones de los m¨²sculos", recuerda. Es la fase en la que est¨¢n ahora, estudiando estos otros posibles candidatos para explicar la muerte del resto de ni?os.
Para el cardi¨®logo Ram¨®n Brugada, una autoridad mundial en muerte s¨²bita, el estudio supone una bocanada de aire fresco en la investigaci¨®n de este s¨ªndrome. "Se trata de una hip¨®tesis nueva en la que, al menos en algunos casos, las alteraciones en la capacidad de mantener la respiraci¨®n tendr¨ªan relaci¨®n con la muerte s¨²bita. Es la gran fortaleza del estudio, pone el ¨¦nfasis no en el coraz¨®n sino en los pulmones", comenta. Y lo dice alguien que, como director del centro de gen¨¦tica cardiovascular del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Girona IDIBGI, ha dedicado toda su carrera a investigar los defectos del coraz¨®n.
"No hay que olvidar que la muerte s¨²bita es una enfermedad heterog¨¦nea a la que hay asociadas unas 20.000 variantes gen¨¦ticas", recuerda Brugada. "El 1,4% de este estudio puede parecer poco pero abre la puerta a estudiar otros genes que controlen la respiraci¨®n", a?ade. Todo suma para intentar responder, dice, a las preguntas de siempre: "?De qu¨¦ se mueren ni?os y j¨®venes tan sanos? ?Por qu¨¦ hay algunos beb¨¦s con una mutaci¨®n que sobreviven, pero mueren de muerte s¨²bita de adultos?"
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