El legado de McQueen

A poco menos de 15 d¨ªas del inicio de la Fashion Revolution Week, Sarabande ultima su agenda. La semana de la moda m¨¢s ¨¦tica y socialmente comprometida se celebra en esta comunidad para j¨®venes dise?adores y artistas al noreste de Londres.? En ella hay jornadas de puertas abiertas que dan a conocer el trabajo de los creadores residentes y charlas que buscan concienciar sobre el consumo responsable. El 24 de abril tendr¨¢ como invitada a la propia cofundadora y directora creativa del movimiento, Orsola de Castro, a prop¨®sito de la transparencia y la sostenibilidad en la moda. En la? jornada del 25, John Alexander Skelton y Katie Roberts-Wood debatir¨¢n sobre las bondades de la artesan¨ªa frente a la confecci¨®n masiva y aprovechar¨¢n para mostrar al p¨²blico sus nuevas colecciones. Ella mostrar¨¢?piezas realizadas con tecnolog¨ªa 3D,?y ¨¦l, el?(pen)¨²ltimo sastrecillo valiente del dise?o masculino brit¨¢nico, ense?ar¨¢ prendas de viejos tejidos recuperados.

¡°Son j¨®venes con una visi¨®n poderosa y gran pasi¨®n por su arte. Aqu¨ª los alentamos a que hagan lo que aman¡±, expone Trino Verkade en su papel como administradora del lugar. Sarabande es en realidad el legado menos conocido y, sin embargo, m¨¢s provechoso de Alexander McQueen. Un programa de beneficencia establecido por el dise?ador en 2007 para pagar la formaci¨®n de esos talentos sin recursos econ¨®micos (como ¨¦l ), que ha repartido ya casi 900.000 euros en becas. Aunque no fue hasta 2015, con la inauguraci¨®n de su sede institucional, cuando por fin cobr¨® sentido como santuario art¨ªstico.

¡°Hay muchas marcas que prestan ayuda financiera a quienes quieren estudiar y no tienen dinero, pero aqu¨ª no solo se trata de eso, sino tambi¨¦n de darles apoyo moral y un espacio en el que pueden desarrollar sus ideas¡±, concede Verkade, la primera persona que contrat¨® el creador cuando lanz¨® su firma en 1994, fiel colaboradora hasta su suicidio (en 2010) y, ahora, encargada de que sigan cumpli¨¦ndose sus deseos.

Los que durante la ¨¦poca victoriana fueran unos establos en el vecindario de Haggerston, al norte del hoy gentifricado Shoreditch en el East End londinense, es desde 2015 y por obra del arquitecto William Russell un complejo de dise?o que alberga oficinas, una sala de exposiciones y una docena de estudios. Responde por Sarabande (t¨ªtulo de aquella colecci¨®n de primavera/verano 2007 inspirada por la barroca zarabanda) ¡°porque Lee no quer¨ªa que llevase su nombre: ¨¦l no era el protagonista¡±, explica la fideicomisaria. En 2012, despu¨¦s de haber arreglado el reparto de sus bienes entre familia ¡ªincluidos sus bull terrieres¡ª y distintas causas ben¨¦ficas, la tambi¨¦n conocida como Fundaci¨®n Lee Alexander McQueen se convirti¨® en la mayor beneficiaria de la herencia del provocativo dise?ador. A finales del pasado a?o, hab¨ªa recibido 10,6 millones de libras (poco m¨¢s de 12 millones de euros).

Am¨¦n de las seis becas anuales para estudiantes de moda, joyer¨ªa y bellas artes ¡ªhasta 50.000 libras para los alumnos de m¨¢ster y 9.500 anuales para los universitarios¡ª, la instituci¨®n ofrece sus estudios de trabajo a aquellos que han acabado sus carreras. El primer a?o son gratuitos y, despu¨¦s, pueden permanecer en ellos otros dos por un alquiler de 10 libras el metro cuadrado. Sarabande tiene acuerdos con seis universidades brit¨¢nicas (entre ellas Central Saint Martins), que proponen sus candidatos. Verkade se encarga de la selecci¨®n con la ayuda de un comit¨¦ de expertos que incluye al fot¨®grafo Nick Knight, el artista Dinos Chapman, el dise?ador Gilles Deacon o la que fuera estilista de cabecera de McQueen, Katy England.

La fundaci¨®n cuenta, adem¨¢s, con mecenas del tir¨®n de Andrew Bolton (comisario jefe del Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Nueva York), la modelo Naomi Campbell y la cineasta Sam Taylor-Johnson, involucrados en la continua recaudaci¨®n de fondos para mantener el sue?o de McQueen.

Lo cierto es que, sin la ayuda y el din¨¢mico entorno que proporciona Sarabande, hoy quiz¨¢ no estar¨ªamos hablando de ascendentes estrellas del arte como Harriet Horton o de la moda como Craig Green. ¡°Londres no es el mejor sitio para empezar, por lo que iniciativas as¨ª resultan vitales en el desarrollo de un negocio creativo¡±, afirma el dise?ador, invitado estelar en la pr¨®xima edici¨®n del sal¨®n Pitti Uomo de Florencia, que pas¨® dos a?os de residencia all¨ª. ¡°Llegar¨¢ un momento en que se nos acabe el dinero, porque la herencia es finita, pero vamos a invertir todo lo que tenemos¡±, finaliza la administradora. ¡°Por mi parte, estoy empe?ada en que el legado de Lee contin¨²e¡±.