La escasez de medicinas mata en Venezuela
El desabastecimiento en farmacias y hospitales pone en peligro la vida de miles de enfermos cr¨®nicos y trasplantados
En el entorno de la farmacia situada cerca de la plaza Francia, en Caracas, hay alboroto desde primera hora de la ma?ana. Se ha corrido el rumor de que habr¨ªan recibido una remesa con diversos medicamentos. Pero no ha sido as¨ª. Al abrir las puertas de la botica los primeros clientes se vuelven a encontrar el panorama desolador de los ¨²ltimos meses: sus estantes siguen casi vac¨ªos provocando la irritaci¨®n de una cincuentena de personas que esperaban en la calle. Un hombre de mediana edad no disimula su frustraci¨®n: ¡°?Estamos pagando la crisis con nuestras vidas!¡±, exclama indignado.
Buscar medicinas en Venezuela se ha vuelto una tarea compleja e inasequible. Farmacias, consultorios y hospitales est¨¢n desprovistos de la mayor¨ªa de los f¨¢rmacos necesarios para los enfermos. ¡°Apenas tenemos que vender porque no hay materia prima con la que los laboratorios venezolanos puedan fabricar los medicamentos que demanda la poblaci¨®n. Entiendo la ira de esta gente ya que las consecuencias son dram¨¢ticas, los enfermos corren demasiados riesgos, sufren de manera innecesaria¡±, asegura Carlos, dependiente de la farmacia.
Sin recursos por el desplome del precio del petr¨®leo desde 2014, a Venezuela se le suma una crisis sanitaria por la falta de materiales en los hospitales y una alarmante escasez de medicamentos que ha provocado un aumento en la mortalidad infantil y materna, adem¨¢s de un repunte en los casos de enfermedades infecciosas y v¨ªricas como la malaria ¡ªcon 175.000 casos confirmados en el estado Bol¨ªvar¡ª o la difteria, seg¨²n indica el Bolet¨ªn epidemiol¨®gico que el Ministerio para la Salud de Venezuela public¨® hace unos meses con las estad¨ªsticas del a?o 2016, despu¨¦s de tres a?os en silencio. Un documento que ha convulsionado uno de los pilares que sosten¨ªa el orgullo de la llamada revoluci¨®n bolivariana: la calidad y la amplitud de la asistencia social y sanitaria.
La Federaci¨®n Farmac¨¦utica Venezolana, (Fefarven), estima que ocho de cada diez medicamentos no est¨¢n disponibles en las farmacias por la hiperinflaci¨®n que afecta a la econom¨ªa venezolana. Tambi¨¦n apunta que la escasez se ubica en un 90% en el caso de los f¨¢rmacos de alto costo para enfermedades como c¨¢ncer, VIH y hemofilia. Adem¨¢s, durante el pasado mes de enero se registraron un aumento en el precio de los medicamentos entre 1.000% y 3.000%, seg¨²n su presidente Freddy Ceballos.
La desesperaci¨®n es tal que incluso hay familias que buscan alternativas a la medicina, como los curanderos
Claudia vive desde hace meses preocupada intentando localizar en hospitales y farmacias los medicamentos necesarios para tratar a su hijo. Pero hoy est¨¢ ilusionada, acaba de recibir una llamada del hospital de ni?os J. M. de los R¨ªos y no quiere perder el tiempo. Llevaba varios d¨ªas sin poder darle a Fabio su tratamiento para el transplante de ri?¨®n de manera continuada pero ahora su doctora le ha conseguido un par de cajas y ya puede respirar tranquila, al menos por un mes. ¡°Ha estado sin tomar el Prograf los ¨²ltimos 12 d¨ªas y su cuerpo podr¨ªa rechazar el trasplante. Nos mantenemos alerta para buscarlos de cualquier forma pero su coste fuera de Venezuela puede llegar a los 200 euros. He tenido que vender mi carro y pedir dinero prestado para poder comprar las medicinas en la frontera con Colombia. Incluso me he hecho chavista para sacarme el carnet de la patria y poder acceder al programa 0800 Salud Ya, aunque hace semanas que no recibo respuesta¡±, afirma Claudia. Se trata de un sistema de distribuci¨®n de medicamentos que fue reimplementado por Nicol¨¢s Maduro en octubre pasado. Francisco Valencia, presidente de la Coalici¨®n de Organizaciones por los Derechos a la Salud y la Vida, (Codevida), manifest¨® que su capacidad ¡°limitada e insuficiente¡±, calific¨® este mecanismo ¡°como un instrumento pol¨ªtico que no solventar¨¢ el problema de emergencia que afecta al pa¨ªs¡±. ¡°Adem¨¢s, al llamar a este servicio lo primero que te solicitan en un carnet de la patria, violando los principios internacionales de ayuda para el acceso de medicamentos¡±, asegura Valencia.
La coordinadora de la Asociaci¨®n Venezolana para la Hemofilia (AVH), la doctora Antonia Luque, denunci¨® que en Venezuela existe casi total desabastecimiento de medicamentos para prevenir el ¡°sangramiento¡± que provoca dicha enfermedad. ¡°Entre 2016 y 2017 se han registrado 39 muertes a causa de esta patolog¨ªa, nueve de ellas por la falta de concentrados anti hemof¨ªlicos, entre los que destacan seis menores de edad. Un marco de escasez que ha paralizado las unidades de di¨¢lisis de forma masiva¡±, asegura la doctora Luque. Una situaci¨®n cada vez m¨¢s insostenible por la falta de insumos y medicamentos: la mitad de los hospitales p¨²blicos presentan un deterioro cr¨®nico de los equipos m¨¦dicos no pueden realizar cirug¨ªas. No disponen de cosas b¨¢sicas como comida y agua potable, incluso los propios pacientes tienen que desinfectar sus habitaciones, ya que los centros m¨¦dicos se convierten en un caldo de cultivo para las infecciones bacteriol¨®gicas por las que est¨¢n muriendo los pacientes, especialmente los reci¨¦n nacidos.
Durante el pasado mes de enero se registraron un aumento en el precio de los medicamentos entre 1.000% y 3.000%
Los ni?os ingresados en el hospital J. M. De los R¨ªos llevan un mes sin su quimioterapia y ya se han registrado una veintena de casos de rechazo de ¨®rganos por falta de los medicamentos que de por vida deben tomar los trasplantados. ¡°Las personas con condiciones de salud cr¨®nicas dependientes de la salud p¨²blica han visto una interrupci¨®n casi absoluta del acceso a medicina. 16.000 personas est¨¢n en riesgo inminente de muerte por el cierre de las unidades de di¨¢lisis¡±, estiman desde Codevida, ¡°5.660 mujeres con c¨¢ncer de mama diagnosticadas anualmente que no tienen acceso a quimioterapia y que, al menos, seis fallecen diariamente; 5.220 con hemofilia se encuentran privadas de factores de coagulaci¨®n desde hace varios a?os y 349 corren hoy el peligro de perder la vida¡±.
Despu¨¦s de un viaje de 16 horas en autob¨²s, Juan Pablo Ram¨ªrez, un chico de 27 a?os enfermo de hemofilia, apenas se puede mover si no es por su madre. La doctora Luque les hab¨ªa avisado de la llegada de una donaci¨®n de medicamentos para su enfermedad. ¡°Me quitaron las profilaxis ya que los tratamientos no llegaban para todos los hemof¨ªlicos y me he deteriorado. Ando con muletas y dependo de mi madre para desplazarme. Podr¨ªa llevar una vida normal si me medicase diariamente pero he perdido mi calidad de vida y se la he arrebatado a mis familiares. ?Somos invisibles para el Gobierno!¡±, exclama Juan Pablo.
Lo mismo indica C¨¦sar Hern¨¢ndez, enfermo de Sida, una enfermedad que afecta a unas 80.000 personas en el pa¨ªs. ¡°Solo en Vargas hace seis meses no recibimos ni retrovirales ni reactivos, por lo que es muy f¨¢cil que se pueda propagar muy r¨¢pido la enfermedad. Llegan 80 unidades para los m¨¢s de 3.000 enfermos que somos en el municipio. No nos brindan el derecho a la vida, incluso nos han sentenciado a muerte por el orgullo de negarse a reconocer su fracaso pol¨ªtico¡±. En lo que va de a?o han muerto 43 pacientes del VIH solo en Carabobo, provincia a unas dos horas de Caracas, por la falta de medicinas para su tratamiento como indica el diario El Nacional.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ACNUDH, en un informe del 9 de febrero hace un llamado urgente ¡°al gobierno venezolano a que tome medidas para enfrentar la crisis, y a la comunidad internacional a apoyar medidas que eviten una tragedia de grandes proporciones¡±. Y contin¨²a: ¡°La poblaci¨®n en Venezuela est¨¢ sufriendo m¨²ltiples violaciones a sus derechos humanos. Muchas personas est¨¢n sufriendo desnutrici¨®n, y la situaci¨®n de salud ha alcanzado niveles intolerables, especialmente para las personas que sufren de enfermedades cr¨®nicas y terminales, tales como diabetes, deficiencia renal y c¨¢ncer¡±.
Las redes sociales se han convertido en una farmacia virtual muy ¨²til para ayudar a los pacientes a conseguir sus tratamientos
Tambi¨¦n la organizaci¨®n Codevida inst¨® al gobierno a aceptar la ayuda de la Organizaci¨®n Mundial de Salud (OMS) para obtener medicamentos econ¨®micos subsidiados del Fondo Rotatorio-Estrat¨¦gico de Medicinas de la OMS para situaciones de emergencia, una iniciativa que fue rechazada sistem¨¢ticamente por el gobierno de Maduro, que seg¨²n la Comisi¨®n de Salud de la Asamblea Nacional se niega a reconocer la existencia de una crisis sanitaria. Ante esta continuada negativa para aceptar auxilio, pa¨ªses como Colombia, Canad¨¢ y Estados Unidos han encontrado el modo de ayudar sin tocar suelo venezolano instalando puntos de ayuda en ciudades fronterizas abriendo as¨ª un canal humanitario para venezolanos, pero desde las fronteras, logrando as¨ª una migraci¨®n masiva de venezolanos a pa¨ªses vecinos como Colombia para buscar atenci¨®n m¨¦dica.
Aunque la crisis de salud que vive Venezuela sea de una magnitud descomunal, la solidaridad ciudadana ha logrado sutilmente reducir su impacto. Desde emisoras como Radio Caracas realizan a diario un llamamiento a la poblaci¨®n para conseguir las medicinas que los oyentes necesiten, incluso llaman familiares de enfermos reci¨¦n fallecidos para donar sus tratamientos.
Tambi¨¦n las redes sociales se han convertido en una farmacia virtual muy ¨²til para ayudar a los pacientes a conseguir sus tratamientos, mediante la creaci¨®n de aplicaciones, publicaciones en la web o en cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, destinadas a realizar consultas, recibir solicitudes y poder realizar donaciones de las medicinas.
¡°La situaci¨®n es terrible, hay una ausencia absoluta y prolongada de medicamentos que afecta a cualquier persona enferma¡±, se?ala Feliciano Reyna, presidente de Acci¨®n Solidaria, una organizaci¨®n que comenz¨® en 2016 con la entrega de medicamentos solicitados por l¨ªnea telef¨®nica. ¡°La iniciativa empez¨® a funcionar para garantizar f¨¢rmacos a quienes los buscan y no los consiguen. En mayo de 2016 atendimos a unas 140 personas, y ya en octubre de 2017 se dio respuesta entorno a unas 2.000¡±, indica Reyna, ¡°Mientras tanto los env¨ªos de medicamentos a Venezuela son facilitados por pasajeros que los traen en sus maletas y, afortunadamente, ha habido la buena voluntad de los funcionarios y no los requisan [el Gobierno proh¨ªbe el transporte privado de medicinas y alimentos]¡±, a?ade.
¡°Hasta ahora hemos movilizado unas 40 toneladas de ayuda en medicinas e insumos m¨¦dicos desde diversas partes del mundo como Estados Unidos, M¨¦xico, Italia o Espa?a, donde familias y colectivos se han sumado a la cooperaci¨®n de forma espont¨¢nea¡±, concluye Reyna. Una urgencia que han tomado en cuenta diversas organizaciones como la Asociaci¨®n de Amigos de Venezuela en Asturias, que env¨ªa mensualmente medicinas que obtienen sus 200 socios abriendo as¨ª un peque?o canal humanitario dirigido a una red de profesionales de la salud que trabajan con el hospital Vargas, la planta de oncolog¨ªa infantil del J. M. De los R¨ªos o la Organizaci¨®n Nacional de Transplante de Venezuela. Desde junio del pasado a?o han logrado enviar 1.060 kilos de f¨¢rmacos. ¡°Tenemos como prioridad el tratar de ayudar a salvar vidas aunque sea el Estado el que tenga la obligaci¨®n de movilizar los recursos¡±, afirma Amalia Balmori presidenta de la asociaci¨®n, ¡°mucha gente va a seguir sufriendo y muriendo mientras sigan administrando la miseria¡±.
La desesperaci¨®n es tal que incluso hay familias que buscan alternativas a la medicina, ¡°nos sirve cualquier idea para conseguir lo necesario que es curarnos o al menos aliviar nuestro dolor¡±, afirma Gabriela, una enferma renal que espera frente a una casa de sanaci¨®n espiritual en el callej¨®n Santa Eduvigis, al este de Caracas. En los ¨²ltimos meses el conocido como Callej¨®n de los Brujos es un hervidero de enfermos buscando tratamiento en manos de los curanderos con la esperanza de aliviar las dolencias que no pudieron atender en el desplomado sistema de salud del pa¨ªs.
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