¡°Hay que usar todo contra la malaria, incluso la gen¨¦tica¡±
Javier Gamo, director de uno de los centros m¨¢s importantes en Espa?a sobre esta enfermedad, asegura que el objetivo es anticiparse a los mecanismos de defensa del par¨¢sito
La lucha contra la malaria ha frenado en seco despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de sprint, en la que los contagios y las muertes se redujeron a la mitad. La falta de esfuerzos pol¨ªticos y recursos han sido los principales culpables, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). El reto es vencer una enfermedad que ha demostrado resistencia a los tratamientos y se fortalece hasta derrotarlos. Un nuevo medicamento, la tafenoquina, aspira a reducir dr¨¢sticamente el n¨²mero de casos de contagiados por Plasmodium vivax, el par¨¢sito causante de malaria m¨¢s com¨²n en Asia y Am¨¦rica. El f¨¢rmaco,?desarrollado por Medicine for Malaria Venture y la farmac¨¦utica GSK, est¨¢ ahora mismo en fase de aprobaci¨®n por parte del la agencia estadounidense de medicamentos.
"Es un tratamiento revolucionario porque permite administrar en una sola dosis lo que antes se hac¨ªa en 14 d¨ªas. En esas dos semanas hay un margen amplio de que algo falle en la toma (que el enfermo deje de ingerirla, por ejemplo). Esto es posible porque las propiedades de la tafenoquina hacen que esta permanezca en sangre varias semanas", apunta Javier Gamo (Madrid 1966), director de la Unidad de Malaria del Centro de Enfermedades de Pa¨ªses en Desarrollo de la farmac¨¦utica GSK. Ubicado en Tres Cantos (Madrid), es el primero en Espa?a dedicado en exclusiva al descubrimiento de nuevas soluciones para la malaria y la tuberculosis.
Este es uno de los ¨²ltimos avances contra una enfermedad que mat¨® a 441.000 personas en 2016, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la OMS. "Los medicamentos que salvan vidas se vuelven inefectivos en poco tiempo. Lo que intentamos es asegurarnos de que los nuevos van a ser resistentes contra cualquier par¨¢sito en cualquier entorno, no solo en el laboratorio", se?ala Gamo. Un consorcio internacional, del que forma parte este centro, concluy¨® hace unos meses que el par¨¢sito consigue tal grado de inmunizaci¨®n gracias a mutaciones gen¨¦ticas. "Hemos generado en el laboratorio cepas resistentes para que cualquier f¨¢rmaco que se vaya a usar en el futuro demuestre ser efectivo con ellas. El objetivo es intentar adelantar sus mecanismos de defensa", amplia.
"La investigaci¨®n sobre la malaria es una constante carrera entre el descubrimiento de nuevos medicamentos y la capacidad del parasito de adaptarse y convertirlos en ineficientes. Siempre ha sido lo mismo. El mejor tratamiento desarrollado fue la la cloroquina, pero hoy en d¨ªa ha dejado de ser efectivo casi en el 100% de los casos", explica.
Hace 20 a?os no exist¨ªa el conocimiento y la tecnolog¨ªa actual y eso, seg¨²n Gamo, ha revitalizado el estudio de esta enfermedad, porque "finalmente se ve que esta vez s¨ª puede ser la buena". La gen¨¦tica ha abierto nuevos caminos y modificar la estructura del mosquito que act¨²a como vector del par¨¢sito es una de las nuevas opciones. ¡°Hay que usar todas las v¨ªas posibles para acabar con la malaria, incluida la gen¨¦tica. Cualquier actuaci¨®n puede producir modificaciones en el ecosistema, pero los comit¨¦s ¨¦ticos hacen que la ingenier¨ªa gen¨¦tica est¨¦ muy regulada", apunta Gamo. Bill Gates, uno de los principales impulsores, gracias a su fundaci¨®n, del estudio sobre esta dolencia, anunci¨® la semana pasada que la clave podr¨ªa estar precisamente en el ADN de los insectos. "Cualquier actuaci¨®n contra el mosquito ser¨¢ un avance: mejorar el nivel socioecon¨®mico de las ¨¢reas m¨¢s afectadas, disminuir humedales, el saneamiento de ciudades...", a?ade el investigador.
216 millones de personas contrajeron la enfermedad en 2016, el 90% de los cuales en ?frica, donde cuesta 12.000 millones de d¨®lares (9.770 millones de euros) a la econom¨ªa cada a?o y representa el 40% de los gastos en sanidad en algunos de los pa¨ªses m¨¢s afectados. "Para investigar cualquier dolencia, hace falta dinero, y como en el caso de la malaria el fin no es el beneficio econ¨®mico, hace falta un mayor nivel de compromiso por parte de empresas e instituciones, por eso, la colaboraci¨®n es m¨¢s importante que nunca", afirma el experto.
Su laboratorio decidi¨® en 2010 hacer p¨²blica toda la colecci¨®n de mol¨¦culas con actividad antimal¨¢rica que hab¨ªa descubierto en los ¨²ltimos a?os, algo que el director del centro de Tres Cantos define como "un logro con el que se consigui¨® impacto a nivel mundial". Un m¨¦todo que se conoce como Open Innovation y que invita a la colaboraci¨®n de todos los actores implicados en esta carrera. "Todav¨ªa hoy se proporcionan muestras f¨ªsicas a todos los colaboradores que las requieren y equipos de investigadores usan las instalaciones", a?ade Gamo. Las colaboraciones deben inscribirse dentro de un proyecto e intereses comunes.
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