Nueve de cada diez personas respiran aire contaminado. As¨ª afecta a nuestra salud
El n¨²mero de muertes por poluci¨®n no decrece: siete millones fallecen por su culpa cada a?o, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la OMS
M¨¢s que el sida, m¨¢s que la tuberculosis y la malaria. Respirar causa cuatro veces m¨¢s muertes que estas tres enfermedades juntas: siete millones al a?o, casi tantas como todos los c¨¢nceres. Porque el aire que inspiran nueve de cada diez humanos est¨¢ contaminado, en mayor o menor medida. Los datos, que acaba de publicar la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), son muy similares a los del anterior informe de contaminaci¨®n del aire, que la agencia dio a conocer en 2016. Y eso es una mala noticia: en estos dos a?os no ha habido progresos significativos.
Las principales fuentes de contaminaci¨®n del aire por part¨ªculas son el uso ineficiente de la energ¨ªa en los hogares, la industria, los sectores de la agricultura y el transporte y las centrales el¨¦ctricas de carb¨®n. En algunas regiones, la arena y el polvo del desierto, la quema de desechos y la deforestaci¨®n son fuentes adicionales de poluci¨®n, que tambi¨¦n puede agravarse por factores geogr¨¢ficos, meteorol¨®gicos y estacionales. Todas estas part¨ªculas penetran en el organismo a trav¨¦s de los pulmones y el sistema cardiovascular. Estos siete millones de muertes, seg¨²n los c¨¢lculos de la OMS est¨¢n causadas en su gran mayor¨ªa por cinco dolencias, que algunas veces se dan de forma simult¨¢nea: neumon¨ªa, ictus, cardiopat¨ªa isqu¨¦mica, enfermedad obstructiva pulmonar cr¨®nica y c¨¢ncer de pulm¨®n.
Los m¨¢s afectados son los ni?os ¡ªen ellos recaen la mayor parte de los casos de neumon¨ªa¡ª, las personas que realizan sus trabajos en exteriores y las mujeres, ya que son sobre todo ellas las que se encargan de las tareas dom¨¦sticas y la contaminaci¨®n generada en interiores, para cocinar, iluminar y generar calor es responsable m¨¢s de la mitad de todos los fallecimientos por aire contaminado.
La OMS calcula que 3.000 millones de personas en el mundo carecen de sistema de cocina mejorada, por lo que preparan sus alimentos quemando materia org¨¢nica, que tiene como consecuencias las mencionadas afecciones en la salud. Esto tiene parte de culpa de que el 90% de los fallecimientos relacionados con la poluci¨®n se produzcan en pa¨ªses de ingresos medios y bajos, especialmente en ?frica y Asia. Aunque no solo, ya que la contaminaci¨®n de las megaciudades que abundan en ellos tambi¨¦n es responsable. Entre las grandes urbes (de m¨¢s de 14 millones de habitantes incluyendo ¨¢rea metropolitana) que han medido, la peor situaci¨®n, por este orden, est¨¢ en Nueva Delhi, El Cairo, Dacca, Bombay, Pek¨ªn, Shangh¨¢i, Estambul, Buenos Aires y Sao Paulo.
El informe tiene una parte positiva. Aunque los niveles de poluci¨®n en el aire permanecen pr¨¢cticamente iguales desde 2010, ya se est¨¢n rebajando en algunos lugares, especialmente en Europa y Am¨¦rica. Adem¨¢s, la OMS destaca que hay pa¨ªses que est¨¢n tom¨¢ndose muy en serio el problema. Maria Neira, directora de Salud P¨²blica del organismo, se?ala a China como un buen ejemplo. El pa¨ªs asi¨¢tico, en donde se encuentran algunas de las ciudades m¨¢s contaminadas, est¨¢ tambi¨¦n tomando medidas de choque contra la poluci¨®n. La experta menciona asimismo la India, que est¨¢ implantando importantes programas para sustituir las cocinas contaminantes por otras limpias. O la Ciudad de M¨¦xico, que ha adquirido importantes compromisos para promover el transporte p¨²blico y prohibir los veh¨ªculos di¨¦sel.
Para realizar el informe, la OMS ha recabado datos de m¨¢s de 4.300 asentamientos humanos en 108 pa¨ªses, una monitorizaci¨®n sin precedentes que presenta, en palabras de Sophie Gumy, especialista de la organizaci¨®n, la imagen m¨¢s ¡°precisa que se ha publicado nunca¡±. Son un millar de puntos de medici¨®n m¨¢s que en el anterior estudio. La mayor¨ªa est¨¢n en zonas urbanas, pero tambi¨¦n hay de entornos rurales. All¨ª miden las concentraciones medias anuales de part¨ªculas peque?as, incluidos contaminantes como sulfato, nitratos y carb¨®n negro, que representan los mayores riesgos para la salud humana.
Revertir esta situaci¨®n es un problema de salud p¨²blica, de derechos humanos y de equidad. ¡°La poluci¨®n del aire es una amenaza para todos nosotros, pero especialmente para los m¨¢s pobres y marginados", asegura Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. En su opini¨®n, tomar medidas es urgente para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la agenda que la comunidad internacional ha trazado hasta 2030 para conseguir un mundo mejor.
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