C¨®mo medir bien la vulnerabilidad ante el cambio clim¨¢tico
Medir la fragilidad y la capacidad para sobreponerse a sequ¨ªas o tormentas es b¨¢sico para determinar la efectividad de los programas de adaptaci¨®n y las ayudas al desarrollo rural
"Se crea un c¨ªrculo vicioso: quienes m¨¢s sufren la desigualdad encajan peor los eventos clim¨¢ticos extremos. Y esos golpes les debilitan a¨²n m¨¢s para afrontar el siguiente". Diana Alarc¨®n, de la universidad mexicana El Colegio de la Frontera Norte, se?ala el ciclo perverso y califica de "obviedad" se?alar que los m¨¢s vulnerables son quienes viven en zonas rurales y remotas, quienes se dedican a la agricultura, los ind¨ªgenas o las comunidades con muchos ancianos o j¨®venes...
El Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), es un organismo de Naciones Unidas dedicado a fomentar el desarrollo rural. Y su Oficina de Evaluaci¨®n tiene la misi¨®n de controlar la efectividad de sus proyectos. Quiz¨¢ por eso, en la conferencia sobre desigualdad que la Oficina celebra estos d¨ªas en Roma (Italia), hoy se hablaba mucho de ¨ªndices y mediciones: ?c¨®mo se mide la vulnerabilidad ante el cambio clim¨¢tico? ?qui¨¦n necesita m¨¢s ayuda? ?qui¨¦n est¨¢ m¨¢s preparado o es m¨¢s resiliente? Todo para llegar a la gran pregunta: ?funciona lo que hacemos?
Jos¨¦ Pineda, catedr¨¢tico de la Universidad de la Columbia Brit¨¢nica, recordaba que los lugares donde m¨¢s han variado los patrones de lluvia en los ¨²ltimos a?os son en zonas de desarrollo humano muy bajo. Y estas son, a su vez, las m¨¢s dependientes de la agricultura y las menos preparadas para superar situaciones como una sequ¨ªa que acabe con la cosecha o con los animales.
Esa capacidad para sobreponerse a eventos clim¨¢ticos perjudiciales es lo que se ha venido en llamar resiliencia. Y, como siempre, una cosa es la percepci¨®n y otra la realidad. "Cuando entrevistamos a personas que han sufrido uno de estos eventos, nos dicen que son resilientes, porque han sobrevivido", comentaba Marco D'Errico, de la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura). Por eso la discusi¨®n este mi¨¦rcoles giraba en torno a c¨®mo cuantificar esa resiliencia y, con ella, quienes necesitan m¨¢s ayuda o a qui¨¦nes les ha servido m¨¢s ese apoyo.
Pablo Arnal, del Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha explicado que un m¨¦todo es poner una nota a los hogares, utilizando variables como los activos que tenga cada uno (animales, tierras, herramientas), el acceso a servicios como agua o electricidad, la capacidad de adaptaci¨®n (educaci¨®n, fuentes de ingresos, posibilidades de ahorrar...), o las redes de protecci¨®n (apoyo comunitario o asistencia alimentaria o agr¨ªcola). Eso da una idea de lo resiliente que es una familia y el m¨¦todo permite ver si las actuaciones de agencias como estas son efectivas. "En una prueba que hicimos en Malawi observamos un aumento de 8,5 puntos en el ¨ªndice de resiliencia en dos a?os", ha explicado Cabral.
Pero no siempre es tan f¨¢cil hacer estos an¨¢lisis. Un ejemplo es la educaci¨®n. "A corto plazo tiene efectos negativos: una familia que manda a sus hijos a estudiar pierde capacidad de reacci¨®n porque estos est¨¢n en la escuela en lugar de ayudando en casa", se?ala D'Errico. "Pero a largo plazo es algo positivo, que subestimamos continuamente en nuestros an¨¢lisis".
Tambi¨¦n es importante encontrar una forma de definir qui¨¦n necesita m¨¢s ayuda, insist¨ªa Lisandro Mart¨ªn, del FIDA. A la hora de destinar fondos a los lugares en los que trabaja, el Fondo tiene en cuenta dos par¨¢metros: la necesidad y la efectividad que el pa¨ªs ha demostrado en el uso de esa financiaci¨®n. "Pero obviamente, cuando hay una gran necesidad la efectividad pasa a un segundo plano, porque muchas veces la vulnerabilidad afecta a la capacidad de las instituciones, lo que da lugar a resultados pobres", a?ad¨ªa Mart¨ªn.
En cualquier caso, en un momento en el que el cambio clim¨¢tico recibe m¨¢s atenci¨®n y dinero, la vulnerabilidad alimentaria ante sus consecuencias debe ser tenida en cuenta. "En el FIDA, ese ¨ªndice tiene mucho peso a la hora de destinar recursos", explicaba Mart¨ªn. Se valora la exposici¨®n (producci¨®n de alimentos local o disponibilidad de agua), la sensibilidad (volatilidad de los precios de la comida o tasa de desnutrici¨®n o la falta de capacidad para adaptarse). M¨¦todos, ¨ªndices y c¨¢lculos para tratar de hacer m¨¢s efectiva una ayuda que nunca es suficiente.
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