Annette Bening: ¡°El glamour hoy es una mercanc¨ªa¡±

La ceremonia n¨²mero 25 de los Oscar, celebrada en 1953, fue la primera que se televis¨® en la historia. Un dato que la Academia de cine olvid¨® compartir con muchos actores, que se presentaron aquella noche no tan arreglados como habr¨ªan deseado. Eso le pas¨® a Gloria Grahame, estrella asentada de aquel Hollywood cl¨¢sico, subi¨® a recoger su primer Oscar por Cautivos del mal y sin mirar a c¨¢mara dijo ¡°gracias¡± y se march¨®. ¡°No llevaba casi maquillaje¡±, recuerda y justifica la actriz Annette Bening que ahora interpreta a Grahame en sus ¨²ltimos d¨ªas en la pel¨ªcula Las estrellas de cine no mueren en Liverpool.

Aquella noche Gloria Grahame no pod¨ªa dejar que el mundo la viera al natural. De hecho, entre las mil leyendas alrededor de la actriz una de las m¨¢s reales fue su obsesi¨®n por la apariencia f¨ªsica que la llev¨® a recurrir a la cirug¨ªa est¨¦tica o a trucos caseros (como colocarse papel debajo del labio) m¨¢s de lo habitual. La an¨¦cdota ocurrida en 1953 es totalmente actual hoy. Como la que cuentan el motivo por el que perdi¨® el papel de Nacida ayer ante Judy Holliday: porque se neg¨® a ir sola en una limusina con el gran jefe del Hollywood de entonces, Howard Hughes.

Annette Bening cree que Grahame sufri¨® todas las malas pr¨¢cticas, abusos y estereotipos que hoy han salido a la luz tras el esc¨¢ndalo Harvey Weinstein. La llamaron ¡°la chica que no puede decir no¡± por su papel en Oklahoma, pero dijo no muchas veces y lo pag¨®. ¡°Aunque en aquella ¨¦poca era a¨²n peor, la presi¨®n sobre la belleza, la edad y las mujeres es tambi¨¦n salvaje hoy¡±, dice la actriz de 59 a?os que llevaba m¨¢s de 20 a?os intentando interpretar a esta actriz que fue apartada de Hollywood por una vida personal de la que ella nunca habl¨®. Otro rasgo que Bening entiende y comparte con Grahame. ¡°Puedes entrar en Internet y ver mil testimonios sobre su tempestuosa vida, pero no hay entrevistas de ella hablando sobre c¨®mo se sinti¨®¡±, dice, refiri¨¦ndose pero sin querer nombrarlo al episodio m¨¢s oscuro de Gloria Grahame, cuando su segundo marido, el director Nicholas Ray, la encontr¨® en la cama con el hijo de ¨¦l, de 13 a?os, con el que una d¨¦cada m¨¢s tarde acabar¨ªa cas¨¢ndose y teniendo dos hijos.

Aunque la vida de Bening ha sido mucho m¨¢s tranquila ¨Cest¨¢ casada desde hace 25 a?os con Warren Beatty y tiene cuatro hijos¨C si por algo se ha caracterizado la actriz es tambi¨¦n por su ¡°privacidad¡±. Nunca ha hablado de su vida privada porque siente que su trabajo es su forma de abrirse al mundo.

Y as¨ª le ha ido bien. ¡°Pero las cosas han cambiado tanto desde que empec¨¦¡±, se lamenta, echando la vista atr¨¢s a sus tres d¨¦cadas de carrera. ¡°Ahora hay muchos m¨¢s medios, la tecnolog¨ªa¡­ todos intentando llenar tantos espacios con contenidos. El trabajo que hacemos como actores, nada tiene que ver con esto, con las entrevistas. Y el glamour, en el viejo sentido de la palabra, es cada vez m¨¢s una mercanc¨ªa. Cada vez estamos m¨¢s dentro del lado comercial de esto y es muy triste para nuestro arte¡±.

A pesar de todo, sabe que es afortunada. Al contrario que Gloria Grahame, la ¨²ltima d¨¦cada puede que haya sido la mejor de Annette Bening profesionalmente. En los 2000 se tom¨® muchos descansos para cuidar de sus hijos y siempre ten¨ªa miedo de si podr¨ªa volver. Ahora ese temor ha pasado. ¡°De alguna forma, creo que soy afortunada por no haber empezado en el tiempo de las redes sociales y no tengo que hacer cosas que no quiero hacer¡±, explica.

No tiene que luchar por conseguir ¡°papelitos en obras de teatro en ciudades peque?as para sobrevivir¡±, como tuvo que hacer Gloria Grahame. Cree que el momento de papeles estereotipados, ¡°la femme fatale, la buena madre, la mala, la puta¡­¡± que sufri¨® Grahame, y que ella tambi¨¦n ha vivido, se ha pasado. Y est¨¢ convencida de que, a pesar de que la importancia de la imagen y la apariencia siga siendo fuerte, podr¨¢ seguir actuando toda su vida.

¡°Tengo vanidad, claro, todas la tenemos, pero siempre he pensado que ser¨ªa actriz toda mi vida y lo que me interesa es disfrutar de la edad que tengo¡±, dice y pone como ejemplo a otra dama del cine. ¡°Vanessa Redgrave, con la que acabo de trabajar [en Las estrellas de cine no mueren en Liverpool], tiene 80 a?os¡±. A eso aspira. ¡°Todos tenemos vanidad y lo anormal ser¨ªa no tenerla, pero hay una escala de cu¨¢nto te puedes preocupar por tu imagen. En mi caso, mi gran preocupaci¨®n es hacer el trabajo que me interesa¡±.