Comer bien: ¡°Las familias han de ser cr¨ªticas con lo que consumen y mirar las etiquetas¡±

Los espa?oles nos alejamos de la dieta mediterr¨¢nea, y apenas nos diferenciamos de los h¨¢bitos alimenticios anglosajones. Estudios recientes de la FAO muestran que la leche y carne han ganado peso en la dieta de los espa?oles en detrimento del almid¨®n de las ra¨ªces, de los cereales integrales, de las hortalizas y frutas. Para el doctor Francisco Tinahones, jefe de Pediatr¨ªa del Hospital Carlos Haya, ¡°los cambios han sido radicales en los h¨¢bitos culinarios de las familias espa?olas en los ¨²ltimos 40 a?os. El tiempo de cocci¨®n que requieren muchos guisos y comidas tradicionales hace que los n¨²cleos familiares opten por comidas procesadas o con menor tiempo de preparaci¨®n". La nutricionista, y exdeportista de alta competici¨®n, Silvia Rodr¨ªguez, por su parte, aboga por introducir matices: ¡°Estoy de acuerdo, por ejemplo, en utilizar el aceite de oliva como primera grasa. Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia. Que los alimentos sean poco procesados y de temporada por ser los adecuados. La reducci¨®n de la carne y embutidos, comerlos en peque?as cantidades. Comprar en comercios locales".

?Cu¨¢les de esos h¨¢bitos alimenticios y de vida que hay que recuperar?

Tinahones lo aclara: ¡°Las nuevas t¨¦cnicas de cocci¨®n no requieren tanto tiempo, y es cuesti¨®n de adaptar las lentejas, los garbanzos y las jud¨ªas a este tipo de platos. Son una fuente importante de prote¨ªnas y de hidratos de carbonos. Y comer un tercio de platos con verduras y hortalizas porque nos ofrecen vitaminas y tienen efectos saludables¡±. En cambio, Rodr¨ªguez propone dos alternativas: la primera, respecto a la cocci¨®n hay que ¡°hacerla a temperaturas medias, porque las temperaturas largas y altas acaban con las enzimas de los alimentos".? Y la segunda cuesti¨®n se refiere al hecho sobre cu¨¢ndo comer frutas. La experta considera que es clave separarla del resto de alimentos: ¡°Comer mucha fruta, pero sola. Si me como un plato de comida que tarda en digerirse y obligo a que la fruta se quede en el est¨®mago, la fruta se fermenta dentro del est¨®mago porque necesita media hora para digerirse. La innovaci¨®n tecnol¨®gica la tenemos a disposici¨®n; la creatividad es cuesti¨®n de cada familia". A ellas se suman la importancia del ejercicio y mantener un peso adecuado, porque seg¨²n advierte Tinahones: ¡°Ahora la obesidad es m¨¢s responsable de m¨¢s casos de c¨¢ncer que el tabaco".

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No solo es fundamental caminar, sino tambi¨¦n hacer actividades de fuerza como pesas, sentadillas o deportes que implican esfuerzo, para llevar una vida sana. Por eso desde su experiencia Rodr¨ªguez sugiere que ¡°cada persona encuentre una actividad f¨ªsica que le guste, no el ir al gimnasio para estar delgada. Ya sea caminar, correr, bailar, hacer yoga. Y que al menos 3 ¨® 4 veces por semana practique esa actividad o varias de ellas, sin forzar al cuerpo. He sido deportista de alta competici¨®n y tampoco es saludable forzar al cuerpo.¡±

?Cu¨¢les son las consecuencias positivas que conllevan esas costumbres nutricionales y f¨ªsicas?

Tinahones asegura que hay que ¡°hacerle caso a la pir¨¢mide nutricional que tenemos en el frigor¨ªfico har¨ªa que el estado de salud de la poblaci¨®n cambiar¨ªa de forma muy importante. He estado en la Comisi¨®n de la Uni¨®n Europea dedicada espec¨ªficamente al abordaje de los problemas alimenticios europeos: Lo recomendable ser¨ªa volver a la comida en familia en el almuerzo y en la cena entorno a platos saludables. En Nueva York, por ejemplo, se dio permiso para que 1.000 carros vendan frutas frescas y cortadas en 2017 por toda la ciudad. Algunas empresas han empezado a introducir en la comida de la media ma?ana la fruta a sus empleados¡±.

La necesidad de una reforma social en cuanto a alimentaci¨®n

Para llevar a cabo una profunda reforma social es necesario que las instituciones se impliquen: colegios, familias, el sector de la restauraci¨®n, las industrias alimentarias y los pol¨ªticos. Cada uno de ellos ha de predicar con ejemplos de buenas pr¨¢cticas. ¡°Por ejemplo, los pol¨ªticos promoviendo leyes que fomenten dietas saludables. Las familias interiorizando h¨¢bitos saludables. La industria alimenticia innovando con productos sanos y sabrosos para el paladar. Los colegios con men¨²s equilibrados. Ahora mismo en la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad tenemos un trabajo conjunto con los restauradores para que colaboren en la difusi¨®n e informaci¨®n de lo que le dan a sus comensales¡±, explica Tinahones. Mientras que Rodr¨ªguez alerta sobre ¡°el excesivo bombardeo con anuncios sobre zumos, leches ricas en calcio, galletas y pasteler¨ªa, que si los comes, tienes mucha energ¨ªas, pero que son antinutrientes.

?Qu¨¦ instituci¨®n nos protege de esto? ?D¨®nde est¨¢ la responsabilidad de cada uno?

Frente a esta realidad, Rodr¨ªguez postula que "las familias han de ser cr¨ªticas con la alimentaci¨®n que consumen y tienen que mirar las etiquetas". "Y tambi¨¦n en los hospitales y en los centros de salud ha de haber m¨¢s profesionales de la Nutrici¨®n, y ense?ar a las personas que enferman a que los eduquen a los cambios alimenticios porque muchas enfermedades vienen por lo que comemos. En la carrera de Medicina los estudiantes tienen que tener m¨¢s conocimientos sobre Nutrici¨®n¡±, a?ade.

¡°Ahora la obesidad es m¨¢s responsable de m¨¢s casos de c¨¢ncer que el tabaco¡±

El dise?o de ciudades agradables para vivir es otro requisito clave: lugares donde se fomente caminar o practicar deportes a diario. O igual que en su d¨ªa se legisl¨® para reducir el consumo de tabaco, hoy es imprescindible legislar para superar la obesidad y erradicar los malos h¨¢bitos alimenticios.

?Qu¨¦ importancia tiene recuperar la dieta mediterr¨¢nea en la vida familiar?

Tinahones advierte que ¡°yo ten¨ªa la creencia de que ya todo el mundo sab¨ªa que la obesidad es una enfermedad. Y nos llevamos una sorpresa con una encuesta que hicimos con rigor, cuando la gente dec¨ªa su peso y talla, y luego le pregunt¨¢bamos si se consideraban obeso o no; el 80% de las personas que son obesos por peso y talla no consideraban que tuvieran obesidad. En cambio, los estudios demuestran que el estilo de vida y la dieta mediterr¨¢nea son tremendamente beneficiosos para la salud para corregir esa y otras enfermedades¡±.

La recomendaci¨®n de Rodr¨ªguez es ¡°sustituir el pan blanco, los productos procesados y hechos con harinas refinadas por cereales integrales como arroz, mijo sarraceno, qu¨ªnoa, y pan de calidad. Hay que volver a la alimentaci¨®n de antes. Evitar colorantes, conservantes, que no los ten¨ªamos en nuestra dieta. Y, adem¨¢s, aumentar el consumo de frutas y verduras de temporada. Debe ser la base de la alimentaci¨®n¡±.

¡°Los pol¨ªticos promoviendo leyes que fomenten dietas saludables. Las familias interiorizando h¨¢bitos saludables. La industria alimenticia innovando con productos sanos..."

Por ello Tinahones reclama la colaboraci¨®n de los medios de comunicaci¨®n ante los problemas de Salud P¨²blica en el siglo XXI. Es clave que participen en la divulgaci¨®n y dimensionamiento de cuestiones como la obesidad, o los malos h¨¢bitos de vida y de nutrici¨®n.

Desde la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad fomentan Buenas Pr¨¢cticas como: ¡°tenemos un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para promocionar la actividad f¨ªsica en colegios y ciudades. Y acuerdos con empresas alimentarias para que manden mensajes que estimulen el consumo de alimentos saludables. Y acuerdos con la Federaci¨®n de Municipios para identificar estrategias de ciudades exportables a otras que fomenten la actividad f¨ªsica y saludable. En los colegios estamos identificando acciones encomiables, en concreto El Colegio Santa Rosa de Lima de M¨¢laga hace un Campeonato de Pasos: un curso ha llegado a Rusia, otro llegar¨¢ a la India¡± se?ala Tinahones.

Para concluir, Rodr¨ªguez sugiere ¡°debemos educar en cambiar h¨¢bitos, no en usar dietas que nos dan, porque hay que tener presente el punto de partida de cada persona. Muchas veces nos creemos los que nos dicen, y hay que experimentar en el cuerpo y darles herramientas para que puedan gestionar su propia salud. Desde mi punto de vista hemos de cambiar de paradigma: en lugar de caminar hacia la enfermedad, caminar hacia la salud. Sentirme bien con lo que me alimento".