La mitad de los c¨¢nceres ya se curan. ?Nos ponemos con la otra mitad?
Los datos comparativos con otros pa¨ªses muestran que hay mucho margen de actuaci¨®n para mejorar la supervivencia de los pacientes de c¨¢ncer en Espa?a
Recordamos a menudo que el c¨¢ncer ya no es una condena a muerte, que la mitad de los c¨¢nceres ya se curan. Pero la pregunta obvia que hay que hacerse entonces es ?qu¨¦ necesitamos para curar la otra mitad? Todos los onc¨®logos coinciden en que no va a haber una penicilina del doctor Fleming que los vaya a resolver de un plumazo: que hay que ir ganando terreno a la enfermedad paso a paso, y caso a caso. La mejor forma de marcar el camino, como siempre en ciencia, son los datos. Y los datos dicen que en Espa?a hay un amplio margen para la mejora ahora mismo, sin esperar a que nuevos f¨¢rmacos y t¨¦cnicas biotecnol¨®gicas vengan en nuestra ayuda. Lee todos los detalles en Materia.
Las comparaciones con otros pa¨ªses nos indican estrategias de acci¨®n muy concretas para cada tipo de c¨¢ncer. Por ejemplo, las pruebas de sangre en heces, muy valiosas para la detecci¨®n precoz del c¨¢ncer de colon, solo se garantizan para toda la poblaci¨®n de riesgo en cuatro comunidades aut¨®nomas, lo que explica en parte que un 60% de la poblaci¨®n de riesgo espa?ola est¨¦ fuera de cobertura, y que otros pa¨ªses nos superen en la supervivencia a este c¨¢ncer. La otra parte se explica por la renuencia ignorante y supersticiosa de la gente a hacerse las pruebas.
Es evidente que el test de sangre en heces debe generalizarse a todas las comunidades aut¨®nomas, y que hay que dedicar m¨¢s recursos a la educaci¨®n del p¨²blico. La supervivencia al c¨¢ncer del pulm¨®n tambi¨¦n puede mejorarse, puesto que las t¨¦cnicas diagn¨®sticas y las cirug¨ªas avanzadas ponen a Estados Unidos por delante de Espa?a en este cap¨ªtulo.
Todos los especialistas coinciden en que los grandes recursos deber¨ªan concentrarse en grandes hospitales de referencia, uno o unos pocos en Espa?a, en lugar de distribuirlos por todas partes con resultados desiguales e ineficaces. Tambi¨¦n hay que garantizar que los mismos f¨¢rmacos est¨¦n disponibles para toda la poblaci¨®n espa?ola, y no solo para los que han tenido la suerte de nacer cerca de Madrid o Barcelona, o en las comunidades m¨¢s ricas. Un onc¨®logo pedi¨¢trico que solo ve unos pocos casos al a?o no puede hacerlo igual de bien que otro que ve cien. Es de sentido com¨²n, pero la gesti¨®n descentralizada de la sanidad est¨¢ matando ni?os, por expresarlo con la brutalidad que requiere una situaci¨®n tan lamentable.
Y hay otro punto esencial en el que debemos desga?itarnos y martillear como una gota china. Recortar recursos en investigaci¨®n es una pol¨ªtica err¨®nea y, en el caso de la investigaci¨®n oncol¨®gica, mata gente, o la matar¨¢ en el futuro. Esta semana hemos conocido tambi¨¦n una investigaci¨®n b¨¢sica espa?ola, todav¨ªa en ratones, que promete combatir el c¨¢ncer de mama m¨¢s agresivo. Los ciudadanos queremos que ese tipo de investigaciones lleguen pronto a los ensayos cl¨ªnicos, y que se hagan muchos m¨¢s trabajos de ese tipo. Al parecer, sin embargo, nuestros gobernantes no est¨¢n de acuerdo con nosotros. Qu¨¦ l¨¢stima, ?no les parece?
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